tag:blogger.com,1999:blog-288075952024-03-17T21:02:01.018+01:00El Blog de CentinelCIENCIA, SALUD, ALIMENTACIÓN, ESCEPTICISMO Y OTRAS COSAS QUE ME INTERESAN.Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.comBlogger797125tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-60194046647733976552024-02-19T19:24:00.010+01:002024-03-12T15:40:21.073+01:00Tratamiento del dolor crónico, parte 2: Terapia de reprocesamiento del dolor y evidencia<p></p>Tras <a href="https://elcentinel.blogspot.com/2024/02/tratamiento-del-dolor-cronico-parte-1.html" target="_blank">una primera parte</a> relatando mi testimonio personal en un proceso de recuperación de dolor crónico, en esta segunda parte voy a centrarme en la terapia que probé. Se denomina Terapia de Reprocesamiento del Dolor (PRT), también la mencioné en <a href="https://elcentinel.blogspot.com/2024/02/tratamiento-del-dolor-cronico-parte-1.html" target="_blank">el post anterior</a> y creo que suscitó bastante curiosidad. Así que contaré en qué se basa, cómo se aplica y haré un pequeño repaso de la evidencia que existe (o no) respecto a este tipo de tratamientos.<div><p></p><p>Para empezar a conocer sus principios, voy a resumir (con mis palabras) las teorías en las que se fundamenta, extraídas del libro también ya citado, <a href="https://www.amazon.com/Way-Out-Revolutionary-Scientifically-Approach/dp/059308683X" target="_blank">The Way Out</a> (disponible en español en <a href="https://www.amazon.es/Terapia-para-dolor-cr%C3%B3nico-revolucionario/dp/8411210529/" target="_blank">este enlace</a>), escrito por el inventor de la terapia, Alan Gordon.</p><p></p><p><b>La teoría</b></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL2rhrYWL-DT75ao62ZQzH61-SHPi_UuaT3xrAyeXjPqDb7CJzmQ5N3xmJ68kyBsnFjTWNw4suVzNzGui5oDjPbJ5Kvv3wGcgJ3_qGxgkXDrjC5PHxV9LJzKlSb_0nJCMIPHmuc6GpcvHM3Uvq_r48DGrhpgC39aI_CU7OaGxFNWXkZZQ6wmIa/s597/thewayout.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="597" data-original-width="425" height="354" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL2rhrYWL-DT75ao62ZQzH61-SHPi_UuaT3xrAyeXjPqDb7CJzmQ5N3xmJ68kyBsnFjTWNw4suVzNzGui5oDjPbJ5Kvv3wGcgJ3_qGxgkXDrjC5PHxV9LJzKlSb_0nJCMIPHmuc6GpcvHM3Uvq_r48DGrhpgC39aI_CU7OaGxFNWXkZZQ6wmIa/w252-h354/thewayout.jpg" width="252" /></a></div>Como es sabido, el dolor es un mecanismo de supervivencia cuya misión es que sepamos que algo marcha mal en nuestro cuerpo o que está siendo dañado de forma grave. Una herida, una quemadura o un golpe pueden son muy peligrosos, así que cuando los sufrimos nuestro sistema nervioso nos manda una señal muy potente para avisarnos. Muy potente y también muy desagradable, para que hagamos lo posible por evitarlo y que no vuelva a ocurrir. Es decir, tenemos grabado en nuestros instintos básicos que el dolor significa daño y peligro. <p></p><p>Sin embargo, desde un punto de vista físico podríamos considerar el dolor como algo <i>imaginario</i>, ya que realmente es una interpretación que hace nuestro cerebro de esas señales que le llegan a través del sistema nervioso cuando se producen los daños. Eso sí, una interpretación que provoca un gran sufrimiento. En ese sentido es muy real. </p><p>Por lo tanto, el dolor tiene utilidad en esos casos en los que se producen daños y es necesario evitar la causa o esperar un tiempo y cuidarlos para que se reparen. </p><p>Pues bien, de acuerdo a las teoría de los creadores de la terapia PRT (y de defensores de enfoques similares), hay cierto tipo de dolor crónico que se mantiene sin la existencia de daños "reales". Según estos planteamientos, en algunas ocasiones el sistema nervioso no funciona correctamente y envía señales que el cerebro interpreta como dolor, sin que exista en ese momento realmente un deterioro o daño significativo que lo provoque. En esos casos se suele decir que el sistema nervioso y el cerebro han aprendido a activar el circuito del dolor sin existir una "necesidad" real. Es decir, el sistema se ha vuelto hipersensible y se activa con demasiada facilidad.</p><p>Sus proponentes creen que esta hipersensibilización es una especie de proceso de "programación" que ocurre a lo largo de años. El haber sufrido daños en el pasado que hayan requerido bastante tiempo para repararse, o la existencia de daños en el pasado de forma repetida en el mismo lugar, podrían provocar esta "programación". También es posible que la predisposición genética a este tipo procesos influya. De cualquier forma, sea cual sea el origen inicial del dolor, su mantenimiento en el tiempo se basa en la influencia de ciertos factores que "alimentan" esta hipersensibilidad y que provocan que estos circuitos de dolor sean hipersensibles. El factor principal sería el miedo, y especialmente el miedo al propio dolor. El temor que genera sentir una primera señal dolorosa (aunque sea débil) provocaría un aumento de la actividad de ese circuito nervioso, un especie de estado de "hipervigilancia". Y se pondría en marcha una especie de círculo vicioso: dolor, miedo, más sensibilidad, dolor, miedo, más sensibilidad.... El estrés y la ansiedad se sumarían al miedo y también serían responsables de mantener esos circuitos especialmente hipersensibles.</p><p>Es importante insistir en que todas estas ideas se refieren a una tipología de dolor crónico concreto, que los autores del libro denominan d<i>olor neuroplástico</i> (y que, en su opinión, engloba a un gran porcentaje de los casos de dolor crónico). </p><p>Para saber cómo identificar este tipo de dolor, en el libro se incluyen una serie de características que podrían servir de guía (si se cumplen algunas, podría tratarse de ese tipo de dolor):</p><p></p><ul><li>Aparece o se agrava en situaciones de estrés.</li><li>No se encuentra un origen "físico" y no se llega a un diagnóstico de la causa.</li><li>No existió un daño de tejidos previo (herida, quemadura, rotura, golpe, desgaste...).</li><li>Hubo un daño previo en la zona, pero se curó/reparó correctamente.</li><li>Es irregular o inconsistente y difícil de asociar a una situación o circunstancia.</li><li>Se sufre en varias zonas o puntos del cuerpo.</li><li>Se extiende o desplaza.</li><li>Hay síntomas simétricos (por ejemplo, dolor en ambas piernas)</li><li>Aparece tras cierta actividad (postura, movimiento, etc.) pero con bastante retraso. </li><li>Ocurre en personas con carácter perfeccionista, tendente a ansiedad, preocupado por aceptación de los demás, etc.</li></ul><p>Imagino que si sufres de dolor crónico y has llegado a este punto, lo que se sí se habrá disparado es tu escepticismo. "¿Mi dolor se debe al miedo y a la ansiedad? ¡De eso nada, yo tengo algo dañado seguro!". Es lo que todos solemos pensar. Si es la espalda, algo en las vértebras. Si es la rodilla, algo en la articulación. Si es la cabeza, algo interno. Yo pensé lo mismo, sobre todo después de que me dieron el diagnóstico de "Neuropatía postraumática" en la unidad especializada en dolor. Además, soy una persona bastante tranquila y que no se altera con facilidad, así que me resultaba imposible creer que algo me doliese por miedo o por estrés. </p><p>Pero la idea no sería considerarse demasiado susceptible, estresado o temeroso. Se trataría de valorar la posibilidad de que lo que esté funcionando mal o esté dañado no sea algo estructural del cuerpo, sino ciertos circuitos nervioso-cerebrales, que funcionan a veces de forma "exagerada" ante ciertas situaciones. Y aceptar que el dolor produce miedo y ansiedad, y que el miedo y la ansiedad hipersensibilizan los circuitos del dolor, produciendo un círculo vicioso y una especie de "aprendizaje" a sentir dolor. </p><p>Tampoco se trata de quitarle importancia al dolor crónico. Es sobradamente conocido que si se alarga en el tiempo sus efectos pueden ser terribles. Es capaz de destrozar la calidad de vida de las personas y deteriorar profundamente su salud física y mental, como se relata en la revisión "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6650904/" target="_blank">Chronic Pain: Structural and Functional Changes in Brain Structures and Associated Negative Affective States</a>" (2019).</p><p></p><p><b>La terapia</b></p><p>Tras conocer los planteamientos teóricos, es relativamente fácil de entender en qué se basa la PRT (y otras terapias similares). La idea sería intentar reducir esa hipersensibilidad o aprendizaje del dolor mediante diversas técnicas y estrategias que se focalizan en los factores desencadenantes o acelerantes mencionados: principalmente el miedo, y también la ansiedad y el estrés. Es decir, evitando la presencia de estos factores, estaríamos rompiendo los círculos viciosos que provocan y, en consecuencia, reduciríamos el dolor crónico.</p><p>La primera y principal técnica que se plantea para ello es la que sus autores denominan <i>seguimiento somático</i>. Se trata de una especie de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Terapia_de_exposici%C3%B3n" target="_blank">terapia de exposición</a>, (enfoque muy utilizado en psicología) con la que se pretende reducir el miedo a través de una exposición constructiva (e incluso positiva) al dolor. </p><p>Estas serías las instrucciones concretas a seguir: </p><p>Estando percibiendo el dolor crónico, hay que realizar una "observación" consciente del mismo. Analizarlo de forma objetiva y con tranquilidad, observando sus características y sus cambios, pero sin obsesionarse, con curiosidad. ¿Dónde está situado? ¿Se desplaza? ¿En qué dirección o direcciones? ¿Sigue algún patrón? ¿Se irradia a otras zonas? ¿Es pulsante o continuo? Durante la observación hay que recordar que la zona que nos duele no tiene que estar dañada, que no tenemos pruebas de que esos tejidos estén estropeados, por lo que probablemente estén perfectamente sanos. Y es importante hacerlo con tranquilidad y curiosidad genuina, para intentar crear emociones positivas y de seguridad que desplacen a la emoción más habitual, el miedo al propio dolor. </p><p>Los autores lo describen así en el libro: </p><p><i>"Mientras prestaban atención a su dolor, muchos de mis pacientes lo observaban con intensidad y con un enfoque tipo láser, como lo haría un halcón. Y nada en la mirada de un halcón transmite seguridad. Se trata de otra manera de prestar atención. Una forma menos intensa. Como cuando estás disfrutando de una colorida puesta de sol o tumbado en un campo mirando las nubes flotando sobre tu cabeza. Sigues observando, pero con una sensación de naturalidad y curiosidad. Ése es el tipo de ligereza que queremos aportar al seguimiento somático."</i></p><p>Es posible que mientras se realice el seguimiento somático se perciban cambios en el dolor, subidas y/o bajadas de intensidad, desplazamientos o variaciones en la sensación. No se trataría de interpretarlas ni de deducir nada de ellas, simplemente aceptar que esos circuitos están muy sensibles y nos hacen sentir cosas. Que son desagradables, pero en el fondo no hay nada grave. Insisto, solo observándolo con curiosidad genuina, sin pretender provocar una reducción del dolor en ese momento ni ningún efecto inmediato concreto. Porque el objetivo es que el miedo desaparezca, el resto llegará después.</p><p>Y ya está. </p><p>Sí, aunque parezca mentira, el seguimiento somático es algo tan simple y poco espectacular como esto. Y es la primera y fundamental técnica de la terapia (y la única que practiqué yo). </p><p>Además de ser muy sencilla, es flexible, porque sus autores tampoco exigen un tiempo concreto o un número mínimo de ejercicios. Aconsejan empezar poco a poco, hacerlo varias veces al día, e ir aumentando progresivamente la frecuencia. Pero siempre adaptándolo a nuestro caso, asegurando que tenemos tranquilidad y no nos agobiamos. Utilizando el tiempo y las veces que consideremos oportuno y sin que llegue a obsesionarnos. En este caso hacer más no tiene por qué ser mejor. </p><p>Los autores resaltan que esta terapia no es en absoluto inmediata y que puede requerir de un tiempo para que se perciban sus efectos. Por ello hablan del <i>proceso</i>, porque realmente se trata de eso: un proceso a seguir en el que iremos transformando nuestras emociones respecto al dolor, sobre todo eliminando el miedo y la ansiedad que genera. Y podremos "reprogramar" esos circuitos para que no se activen con tanta facilidad e intensidad.</p><p>En el libro también se hacen otras sugerencias y recomendaciones para complementar el seguimiento somático:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>Evitar las situaciones en las que se perciba que se dispara o agrava el dolor (posturas, movimientos, entornos...). Especialmente si el dolor es fuerte, no dudar en hacer los cambios que se sepa que funcionan para conseguir alivio (cambiar posturas, acostarse, levantarse, apagar la luz, etc.).</li><li>No agobiarse con las recaídas. Son normales y deben considerarse parte del proceso, y seguir actuando con normalidad, sin hacer nada especial.</li><li>Es importante recordar con frecuencia e intentar asumir que nuestro cuerpo está bien y que cuando llega el dolor, son los circuitos los que están "disparados" durante un rato, y que pronto pasará.</li><li>Intentar minimizar las situaciones y comportamientos que aumentan la ansiedad, el estrés, la tensión o nos ponen en estado de alerta. Aceptar con normalidad que ese tipo de situaciones pueden empeorar temporalmente el dolor (pero luego pasan).</li><li>Disfrutar y aprovechar los momentos agradables y satisfactorios.</li></ul><div>Obviamente, seguir (y conseguir cumplir) estas sugerencias no siempre es fácil, por lo que es importante valorar la posibilidad de buscar apoyo profesional.</div><p></p><p><b>La evidencia</b></p><p>¿Seguís leyendo? Estoy convencido que la gran mayoría de lectores habituales del blog que hayáis llegado a este punto estaréis bastante descolocados con lo que habéis leído hasta ahora. Y no os faltan razones. Todo esto suena a pseudoterapia de manual. Y ya os adelanto que si leéis el libro, será todavía peor, porque como ya conté <a href="https://elcentinel.blogspot.com/2024/02/tratamiento-del-dolor-cronico-parte-1.html" target="_blank">en el post anterior</a>, yo también me llevé un enorme chasco al leer sus "narrativas" y tácticas persuasivas, habituales en los libros de autoayuda y pseudoterapias.</p><p>Así que es momento de <i>volver al redil</i> y echar un vistazo a la evidencia. </p><p>Soy un analista sesgado, porque yo considero que me he beneficiado de esta terapia, pero de la misma forma que he sido honesto con mi testimonio, intentaré serlo con los resultados de la búsqueda de la evidencia. </p><p>Para empezar, voy a hablar de la que se presenta en el propio libro. Y tengo que decir que es bastante lamentable. No me refiero a la cantidad, el texto del libro está regado citas que se recopilan en un anexo con una buena cantidad de estudios científicos. Pero es que la inmensa mayoría de estos estudios no son sobre la eficacia de la PRT, ni de terapias similares. Ni siquiera suelen referirse a los planteamientos teóricos concretos de los que se habla. Mayoritariamente son estudios sobre temas bastante genéricos y relacionados con lo que se menciona en la frase pero de forma bastante básica y poco directa. Por poner un ejemplo ilustrativo: cuando se habla de la reducción del miedo para mitigar el dolor, el estudio que cita es uno sobre una intervención para la reducción del miedo que se hizo con adolescentes, sin relación con el dolor. </p><p>En resumen, podríamos decir que el libro es un compendio de cherry picking y selección forzada de estudios muy genéricos para intentar justificar las ideas preconcebidas de los autores. </p><p>Por lo tanto, dado que el libro no ayuda en este sentido, vamos a tener que buscar por nuestra cuenta, utilizando las fuentes habituales.</p><p>Respecto a los enfoques generales de la teoría (dolor aprendido, circuitos hipersensibilizados y agravamiento con el miedo y la ansiedad), es relativamente sencillo encontrar revisiones y estudios que, efectivamente, aportan ciertas pruebas en este sentido y plantean ideas similares y coherentes con las del libro. Estas son unas cuantas: </p><p></p><ul style="text-align: left;"><li><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10771725/" target="_blank">Association Between Orofacial Pain and Anxiety: A Systematic Review</a> (2024)</li><li><a href="https://www.ijhsr.org/IJHSR_Vol.11_Issue.6_June2021/IJHSR034.pdf" target="_blank">Chronic Pain and Fear-Avoidance Beliefs: A Narrative Review</a> (2021)</li><li><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0005796720300863?via%3Dihub" target="_blank">Fear in the context of pain: Lessons learned from 100 years of fear conditioning research</a> (2020)</li><li><a href="https://psycnet.apa.org/record/2020-20327-001?doi=1" target="_blank">Fear of pain and pain intensity: Meta-analysis and systematic review</a> (2020)</li><li><a href="https://academic.oup.com/painmedicine/article/20/12/2421/5380133?login=false" target="_blank">Pain Pathways and Nervous System Plasticity: Learning and Memory in Pain</a> (2019)</li><li>P<a href="https://www.jpain.org/article/S1526-5900(18)30594-7/fulltext" target="_blank">ain-Related Fear, Pain Intensity and Function in Individuals With Chronic Musculoskeletal Pain: A Systematic Review and Meta-Analysis</a> (2019)</li><li><a href="https://www.ibroneuroscience.org/article/S0306-4522(17)30627-9/abstract" target="_blank">Psychological Processes in Chronic Pain: Influences of Reward and Fear Learning as Key Mechanisms – Behavioral Evidence, Neural Circuits, and Maladaptive Changes</a> (2017)</li><li><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4924545/" target="_blank">The Emotional Brain as a Predictor and Amplifier of Chronic Pain</a> (2016)</li><li><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4809757/" target="_blank">Positive emotions and brain reward circuits in chronic pain</a> (2016)</li><li><a href="https://www.jospt.org/doi/abs/10.2519/jospt.2016.0601" target="_blank">Fear-Avoidance Beliefs and Chronic Pain</a> (2016)</li><li>C<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4922795/" target="_blank">hronic pain: The role of learning and brain plasticity</a> (2014)</li></ul><p></p><p>Sin embargo, también hay que decir que todos estos estudios puntualizan que la evidencia actual es bastante teórica y escasa en lo que respecta a resultados. </p><p>Así que vayamos a lo importante, la evidencia de eficacia contra el dolor de la PRT (o terapias similares). ¿Qué hay de esto? </p><p>Pues poco, muy poco.</p><p>De momento lo mejor que hay disponible es el interesante (pero único) ensayo sobre PRT que cité en el post anterior, "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry/fullarticle/2784694" target="_blank">Effect of Pain Reprocessing Therapy vs Placebo and Usual Care for Patients With Chronic Back Pain" (2021)</a>. Como ya <a href="https://elcentinel.blogspot.com/2024/02/tratamiento-del-dolor-cronico-parte-1.html" target="_blank">expliqué</a>, Los resultados son muy buenos (2 de cada 3 personas se libraron de su dolor crónico tras cuatros semanas de tratamiento), pero el hecho de que sea un ensayo de los creadores de la terapia y escritores del libro, que han montado <a href="https://painreprocessingtherapy.com/" target="_blank">un lucrativo negocio</a> en torno a ella (clínica, formación, red de terapeutas...) nos obliga a valorarlo en su justa medida. Y a mantener un prudente escepticismo.</p><p>Cabe destacar que este mismo equipo de investigadores ha publicado en revistas científicas especializadas un par de estudios secundarios más en torno a este mismo ensayo, tras la primera (y principal) publicación. Uno de ellos es "<a href="https://www.jpain.org/article/S1526-5900(23)00397-8/abstract" target="_blank">I don't have chronic back pain anymore”: Patient Experiences in Pain Reprocessing Therapy for Chronic Back Pain</a>" (2023), en el que algunos pacientes relatan su mejora con la terapia y resaltan la importancia de entender los mecanismos anteriormente explicados. Poco después publicaron en la revista JAMA, "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2809959" target="_blank">Reattribution to Mind-Brain Processes and Recovery From Chronic Back Pain</a>" (2023); en este caso se analizó hasta qué punto la PRT había conseguido convencer a los participantes de la importancia de la perspectiva mente-cerebro en el origen de este tipo de dolor crónico y su relación con la eficacia de la terapia. Ambos son estudios con resultados positivos y coherentes con las teorías de la terapia, pero obviamente, su aportación probatoria respecto a la eficacia es bastante menor que la del ensayo original.</p><p>¿Y qué hay de Arturo Goicoechea? Si alguno ha visto <a href="https://youtu.be/4fiH7QHOlN4?si=7T470a7fRJ3paXyp" target="_blank">el reciente vídeo de Álex Fidalgo</a> o <a href="https://elpais.com/salud-y-bienestar/2023-12-13/arturo-goicoechea-neurologo-lo-que-explicamos-a-los-pacientes-habitualmente-sobre-el-dolor-cronico-es-incorrecto.html" target="_blank">el artículo e El País</a> sobre el neurólogo que también cité en el post anterior, o ha leído alguno de sus libros, es posible que se esté preguntando respecto a la evidencia que aporta este especialista con ideas similares. Yo solo he encontrado un ensayo en el que haya participado y publicado en una revista científica. Se trata de "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7003525/" target="_blank">Effectiveness of a primary care-based group educational intervention in the management of patients with migraine: a randomized controlled trial</a>" (2019), una intervención en la que se aplicaron sus enfoques, basados en educar a la gente respecto a estas teorías y hacerles leer sus libros. En este caso en 2 de cada 3 pacientes con dolor crónico se consiguió reducir el dolor por debajo de los objetivos establecidos (<50% en la escala utilizada).</p><p>Respecto a Goicoechea, quisiera añadir una opinión muy personal y totalmente discutible: me sobra el tonillo de "emosidoengañados" e insinuaciones un poco conspirativas que a veces lanza. Yo creo que no son necesarias y que lo importante de verdad es centrarse en diseñar terapias y ejecutar ensayos que comprueben la eficacia de sus planteamientos. Además, no hay que olvidar que Goicoechea (y miembros de su familia) tampoco se libran del riesgo de conflicto de intereses, como se puede deducir de <a href="https://goigroup.org/equipo/" target="_blank">la web de su negocio</a>.</p><p>Por otro lado, si tomamos algo más de perspectiva y buscamos revisiones sobre la eficacia de otro tipo de terapias psicológicas, lo más completo y riguroso que podemos encontrar es la revisión Cochrane "<a href="https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD007407.pub4/full" target="_blank">Psychological therapies for the management of chronic pain (excluding headache) in adults</a>" (2020), en la que se analizó la terapia cognitivo‐conductual, la terapia conductual y la terapia de aceptación y compromiso. Sin embargo, en este caso los resultados no fueron muy halagüeños ya que solo se encontró evidencia suficiente de que la terapia cognitivo conductual tuviera efectos beneficiosos pequeños o muy pequeños para reducir el dolor, la discapacidad y la angustia en el dolor crónico.</p><p>En definitiva, yo resumiría la evidencia actual de la PRT (y similares) de la siguiente forma:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li>Hay unas cuantas revisiones que encuentran coherencia a los mecanismos y teorías planteados.</li><li>Hay un par de ensayos que parecen decentes y con buenos resultados (especialmente uno) pero tienen elevado riesgo de sesgo por conflictos de interés.</li></ul><div>¿Es suficiente para dar por buenas estas terapias y para lanzarse a recomendarlas y utilizarlas como sustitutas de otras? Claramente no.</div><div><br /></div><div>¿Es suficiente para tener en consideración estas teorías e invertir en más investigación? Yo creo que sí. </div><div><br /></div><div>No solo por mi inevitable "amimefuncionismo", también porque me parece que sus planteamientos y evidencias previas tienen bastante sentido. Pero es necesario saber si el efecto de estas terapias va realmente más allá del efecto placebo, que en el caso del dolor es especialmente potente y significativo, como se explica en la revisión "<a href="https://www.bmj.com/content/370/bmj.m1668" target="_blank">Placebos in chronic pain: evidence, theory, ethics, and use in clinical practice</a>" (2022).</div><div><br /></div><div>De cualquier forma, si alguien quiere profundizar más en los enfoques y las evidencias, lo ideal es acudir a las fuentes científicas, es decir, a los estudios citados en este post. Incluidos los de los autores, claro. Y para conocer la terapia con detalle habría que leer <a href="https://www.amazon.es/Terapia-para-dolor-cr%C3%B3nico-revolucionario/dp/8411210529/ref=asc_df_8411210529/?tag=googshopes-21&linkCode=df0&hvadid=593223611259&hvpos=&hvnetw=g&hvrand=2522601078023346209&hvpone=&hvptwo=&hvqmt=&hvdev=m&hvdvcmdl=&hvlocint=&hvlocphy=1005440&hvtargid=pla-1731103266433&psc=1&mcid=41997658a4af3bb4885f8b1bc70770a3#aw-udpv3-customer-reviews_feature_div" target="_blank">el libro</a> (pero recomiendo obviar los fragmentos más "autoayudescos")..</div><div><br /></div><div>Si la lectura de estudios se nos hace un poco cuesta arriba, también se puede recurrir a leer artículos de divulgación científica sobre el tema. Yo recomendaría estos dos:</div><div><ul style="text-align: left;"><li>"<a href="https://www.scientificamerican.com/article/it-rsquo-s-time-to-rethink-the-origins-of-pain/" target="_blank">It’s Time To Rethink the Origins of Pain</a>" (2022), en Scientific American.</li><li>"<a href="https://www.nationalgeographic.com/magazine/article/how-you-think-about-physical-pain-can-make-it-worse" target="_blank">How you think about physical pain can make it worse</a>" (2022), en National Geographic.</li></ul><div>Y para finalizar el post (y prevenir malinterpretaciones) quisiera dedicar las últimas líneas a resumir mis hipótesis respecto a lo que ocurrió en mi caso de dolor crónico (y que relaté pormenorizadamente en <a href="https://elcentinel.blogspot.com/2024/02/tratamiento-del-dolor-cronico-parte-1.html" target="_blank">el post anterior</a>). No es más que teoría, que quede claro, pero es mi teoría actual.</div></div><div><br /></div><div>Al empezar a sufrir los primeros episodios de dolor en la zona afectada hace bastantes años (posiblemente debido a mi predisposición natural a ser sensible en ese punto y también a ciertos malos hábitos que tenía), quise buscar una solución. El especialista que tenía en ese momento decidió tratarme mediante intervenciones bastante agresivas, que quizás resolvieron algún problema pero también afectaron al sistema nervioso de la zona. El resultado de repetir esto durante años, con intervenciones y periodos de dolor cíclicos, dio lugar a una "hipersensibilización" de la zona. Los análisis físicos no encontraban nada, pero el dolor aparecía cada vez con más frecuencia y sin razón aparente, generándome mucho malestar, tanto físico como psicológico. Lo que se sumaba a mi desesperación por no encontrar ninguna explicación a lo que me pasaba, ni ninguna posible solución. Todo ello probablemente alimentó el "círculo vicioso" que dio lugar a mi dolor crónico, que me acompañó durante años.</div><div><br /></div><div>Cuando, tras muchas consultas y muchos médicos, llegué a la unidad de investigación del dolor y recibí un diagnóstico y unas recomendaciones, se produjo una especie de freno en ese círculo vicioso. Una de las ideas que sostenía mi temor a padecer algo grave y oculto, se vino abajo. Se trataba posiblemente de una neuropatía postraumática, alimentada por intervenciones repetidas que debía reducir al máximo, poniendo así un segundo freno Y el conocimiento de las teorías de dolor neuroplástico y la TRP puede considerarse un tercer freno, porque me permitieron descubrir la importancia del miedo al propio dolor. El nuevo especialista que me trató también fue vital, ya que se mostró comprensivo, paciente, prudente y abierto a buscar soluciones, en base a toda esta información.</div><div><br /></div><div>En resumen, yo creo que en mi caso fueron un conjunto de factores que se fueron conjugando, hasta abrirme una puerta de salida al dolor crónico. Una puerta que atravesé, claro. </div><div><br /></div><div>¿Cuánto aportó la PRT? Pues no lo sé, la verdad. </div><div><br /></div><div>Espero descubrirlo leyendo estudios futuros, mientras disfruto "fuera"...</div><p></p></div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-29362515082128590322024-02-16T20:32:00.013+01:002024-03-06T21:58:49.966+01:00Tratamiento del dolor crónico, parte 1: relato de una recuperación<p>Tras haber dejado descansar el blog durante una larga temporada (pido disculpas, pero me han tenido ocupado otros proyectos personales), voy a intentar retomarlo poco a poco. Y para ello he decidido escribir un post que llevo rumiando largo tiempo; varios años, de hecho. No porque fuera especialmente complejo de escribir, sino porque era importante tener una perspectiva de largo plazo, como quedará explicitado a lo largo del post.</p><p>El caso es que durante las últimas semanas se han sumado varios acontecimientos que finalmente me han impulsado a escribir sobre el tema que se menciona en el título: el dolor crónico. Uno de ellos es este artículo sobre una iniciativa para el tratamiento del dolor "mediante educación y fisioterapia" que el Servicio Vasco de Salud está llevando a cabo:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyv_8fpn5MZSkGx6_4sabLcte-pKtWu4I74WBTPCHZj8wx2120JVTUEP-SvAD_g7wfmStChH5W8bnF5EFjz4wEVJaeHI83qCFL-ys_QbXrgLvtnLfsQJfIWA84GC99G6ZREpa5cRGJQvseHDB1X-cp_5qFGUd6ubYHr6nn2xopPZBfqPUBhTZl/s2650/dolor.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2650" data-original-width="2194" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyv_8fpn5MZSkGx6_4sabLcte-pKtWu4I74WBTPCHZj8wx2120JVTUEP-SvAD_g7wfmStChH5W8bnF5EFjz4wEVJaeHI83qCFL-ys_QbXrgLvtnLfsQJfIWA84GC99G6ZREpa5cRGJQvseHDB1X-cp_5qFGUd6ubYHr6nn2xopPZBfqPUBhTZl/w530-h640/dolor.jpg" width="530" /></a></div><br /><p>Y otro ha sido esta reciente entrevista de <a href="https://www.youtube.com/@Loquetudigas" target="_blank">Alex Fidalgo</a> al neurólogo Arturo Goicoechea sobre el mismo tema:</p><p><br />
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/4fiH7QHOlN4?si=FM_bIvym2C47xaKk" title="YouTube video player" width="560"></iframe></p><p>Hace unos meses también se publicó <a href="https://elpais.com/salud-y-bienestar/2023-12-13/arturo-goicoechea-neurologo-lo-que-explicamos-a-los-pacientes-habitualmente-sobre-el-dolor-cronico-es-incorrecto.html" target="_blank">este artículo en El País</a>, entrevistando a la misma persona y hablando sobre la misma cuestión.</p><p>Pues lo dicho, voy a hablar del dolor crónico. Y en el primer post voy seguir un enfoque muy poco habitual en este blog, porque voy a centrarme en mi testimonio y en el proceso de recuperación que he vivido. </p><p>Vamos allá:</p><span><a name='more'></a></span><p><b>Un lento deterioro</b></p><p>Mi caso da comienzo bastantes años atrás; hay que remontarse sobre dos décadas. No recuerdo exactamente cuándo empezó, pero sí como evolucionó. Podría resumirse como una lenta, progresiva y constante sucesión de problemas de dolor, acompañada de bastantes tratamientos y pequeñas intervenciones quirúrgicas. Poco a poco, las intervenciones se sucedían, el dolor aparecía con más frecuencia y su intensidad no se mitigaba en absoluto, más bien al contrario. </p><p>Fue durante los últimos cuatro o cinco años cuando la situación empezó a volverse especialmente preocupante. A la pesadilla que es vivir con dolor casi constante se sumaron los problemas de funcionalidad que me había provocado el no poder finalizar las intervenciones que había tenido que suspender. Es cierto que el dolor no era insoportable, pero sí muy molesto y, sobre todo, continuo, insistente. Quienes sufren ese tipo de síntomas saben muy bien cómo una situación así puede deteriorar profundamente la calidad de vida; e incluso cambiar muy negativamente el carácter de una persona.</p><p>Lo peor era que no atisbaba posibilidades de mejora. Mi esperanza por encontrar una solución se diluía a marchas forzadas porque los profesionales sanitarios a los que acudía en busca de ayuda (médico de familia, médicos especialistas e incluso neurólogo), aunque eran muy comprensivos, no me ofrecían soluciones que no fuera una medicación muy potente. Ni me daban explicaciones convincentes del origen del problema. Las radiografías, biopsias y escáneres que me hicieron no dieron pistas sobre lo que podía estar pasando, todo parecía normal. Y, como suele ser habitual en estos casos, yo me ponía en lo peor: algo grave y raro debía tener, porque si dolía, era por algo. Y nadie sabía explicarlo.</p><p><b>Salir de la cueva</b></p><p>En mi periplo sanitario finalmente llegué a la consulta de un especialista que, tras reconocer también con modestia su incapacidad para caracterizar y resolver mi problema de dolor, me recomendó acudir a una unidad de investigación de la universidad, especializada en ese tema que, afortunadamente, está cerca de mi ciudad. </p><p>Seguí su consejo y desde el primer contacto percibí conocimiento. En primer lugar para comprobar si mi patología encajaba con su ámbito de actuación, me hicieron una serie de preguntas que nadie me había hecho antes: ¿Cómo cambia el dolor a lo largo del día? ¿Y por la mañana, al despertarse, cómo es? ¿Se despierta por la noche con dolor? ¿Qué efecto tienen diferentes analgésicos y antiinflamatorios? ¿Tiene la sensibilidad/percepción de la zona alterada y, en caso positivo, de qué forma?; Me pareció que eran preguntas específicamente diseñadas para mi caso porque para la mayoría tenía respuestas que yo consideraba raras o curiosas. </p><p>Y tras escucharlas, aceptaron estudiar mi caso.</p><p>Acudí a aquel centro en varias ocasiones y me hicieron muchas más preguntas y algunas pruebas. Tras varios meses de observación y seguimiento, dieron por finalizada su pequeña investigación y me dieron una buena y una mala noticia. La mala era que no tenían una solución clara y efectiva para mi dolor (aunque me dieron algún consejo para intentar mitigarlo). La buena era que tenían un diagnóstico probable: neuropatía postraumática. Es decir, un dolor debido a la afectación de un nervio tras la elevada cantidad de intervenciones quirúrgicas en la zona. Es decir, se trataba de algo que puede generar síntomas muy molestos pero que no suponía ningún peligro para la salud física. Y entre sus recomendaciones incluyeron el evitar en lo posible cualquier intervención más que pudiera empeorar el tema aún más.</p><p>El hecho de tener un diagnóstico concreto en lugar de un "<i>no tengo ni idea de lo que te pasa</i>" me dio bastante tranquilidad. Es cierto que no sonaba nada prometedor desde la perspectiva de buscar algún remedio, pero al menos pude descartar una de mis principales preocupaciones: la posibilidad de tener algo muy grave para mi salud que me estaba provocando el dolor y que nadie podía detectar. Ese cambio, junto con el hecho de seguir su consejo y abstenerme de hacer más intervenciones, parece que mitigó el problema. El empeoramiento progresivo se detuvo, se redujo la frecuencia e intensidad del dolor y mis días fueron más soportables. </p><p><b>Buscando luz</b></p><p>El problema se había mitigado, pero no solucionado. Seguía teniendo cierto dolor y tenía limitada la funcionalidad de la zona. Así que decidí reforzar mi vigilancia respecto a los estudios científicos sobre dolor crónico y su tratamiento, identificando mejores fuentes de información y utilizando sistemas de alerta. Durante meses fui leyendo los estudios que se iban publicando con la intención de seguir aprendiendo. Y los comentaba con el especialista que me recomendó acudir a la unidad de investigación del dolor, para ver si entre ambos podíamos encontrar soluciones para las intervenciones pendientes que tenía (y que no era recomendable abordar por el riesgo de rebrote).</p><p>Tras varios meses con resultados poco fructíferos (y con el dolor crónico, aunque bastante mitigado, aún presente) una alerta me llevó a un estudio que llamó mi atención. Se trataba de "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry/fullarticle/2784694" target="_blank">Effect of Pain Reprocessing Therapy vs Placebo and Usual Care for Patients With Chronic Back Pain</a>" (2021), una investigación que se publicó en la prestigiosa revista científica <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamapsychiatry" target="_blank">JAMA Psychiatry</a> sobre un ensayo realizado con personas que sufrían dolor crónico de espalda. </p><p>En este estudio el equipo de expertos analizó la efectividad de una terapia de la cual yo nunca había oído hablar, la "<b>Terapia de reprocesamiento del dolor</b>" (Pain Reprocessing Therapy, PRT). Para ello se sometió a 150 personas que sufrían dolor crónico desde hacía años a tratamiento durante cuatro semanas, repartiéndolas en tres grupos de 50 de forma aleatoria. Al primero le aplicaron la citada terapia PRT, al segundo una terapia convencional y al tercero placebo. </p><p>Los resultaros fueron bastante impresionantes: En el grupo al que se aplicó TRP, dos de cada tres personas (66%) dejaron de sufrir dolor crónico tras el mes de tratamiento. Muy por encima de los resultados de los grupos de placebo y de tratamiento convencional, que fueron del 20% y del 10%, respectivamente. Para colmo, estas amplias diferencias se mantuvieron durante todo un año.</p><p>Lamentablemente en el estudio se explicaba muy poco sobre la terapia, así que mi objetivo inmediato tras leerlo fue buscar más información sobre ella. Y rápidamente llegué al libro escrito por uno de los investigadores, Alan Gordon: <a href="https://www.amazon.es/Way-Out-Revolutionary-Scientifically-Approach/dp/1785043102" target="_blank">The Way Out: The Revolutionary, Scientifically Proven Approach to Heal Chronic Pain</a>. Resta decir que lo adquirí y leí de inmediato.</p><p>Pero tengo que decir que la primera impresión fue desastrosa. Me encontré con un libro que tenía todas las características de los libros de autoayuda más lamentables: simplificaciones, testimonios, analogías, promesas exageradas, teorías sin demostrar... Entretenido y didáctico, eso sí. Y la terapia se explicaba de forma bastante pormenorizada. Pero todo aquello apestaba a pseudociencia y a pseudoterapias.</p><p>Tras aquel chasco, dediqué un tiempo a volver a revisar el estudio. De hecho, en el libro se hablaba bastante del mismo, pero ¿realmente detrás de algo tan superficial y sensacionalista podía haber una investigación seria? Tras varias lecturas y análisis y tras buscar y revisar otras publicaciones del resto de investigadores, tuve que concluir que el ensayo parecía bien diseñado y riguroso. </p><p>Finalmente decidí volver a leer el libro, pero saltándome las partes más "populistas" y centrándome en las explicaciones supuestamente científicas y en la descripción de la terapia. Pero mi escepticismo seguía siendo muy alto, no me creía que algo así pudiera ser efectivo.</p><p><b>En carne propia</b></p><p>Llegado este punto, me encontré en la situación sobre la que tantas veces suelo alertar. Pensando "¿<i>y si hago la prueba? Total, no tengo nada que perder...</i>". </p><p>Sí, por supuesto que con las pseudoterapias <a href="https://www.wma.net/policies-post/wma-declaration-on-pseudoscience-and-pseudotherapies-in-the-field-of-health/" target="_blank">existen riesgos</a>. Pero lo cierto es que en este caso, tras dos décadas de problemas, y tras haber leído el libro y estando tan escéptico como estaba, poco tenía que perder. Mi dolor se mantenía semidormido, apareciendo de vez en cuando. Afortunadamente, con bastante suavidad. Pero allí seguía, agazapado. Y las instrucciones fundamentales de la terapia eran realmente sencillas y no requerían casi dedicación ni esfuerzo. Tampoco tenían ningún ningún coste añadido y, dada su naturaleza, veía difícil que me provocaran algo negativo. Así que finalmente, aunque enormemente escéptico, decidí seguirla. </p><p>La apliqué unos días. No noté nada, pero dada su sencillez y muy baja exigencia, continué durante varias semanas más. </p><p>Y tras ese periodo, me olvidé. </p><p>Pero por una sólida razón: Llevaba días sin sentir dolor.</p><p>Y, como a veces ocurre, el azar fue caprichoso y provocó una coincidencia. </p><p>Durante el mismo periodo, un familiar, que practica atletismo de competición, me comentó que llevaba meses con dolores en las rodillas. Ni el médico ni el fisioterapeuta le detectaron ningún daño y achacaron sus molestias a las elevadas exigencias de su actividad deportiva en entrenamientos y competiciones. Le dieron algún consejo sobre ejercicios a hacer y a evitar, pero no consiguieron eliminar las molestias que sufría.</p><p>Al llegar a ese punto, decidí comentarle la terapia de reprocesamiento del dolor que yo mismo estaba comenzando a seguir (dejándole también claro mi escepticismo). Se la expliqué detalladamente y dejé en su mano la decisión de seguirla o no, dado que en aquel momento yo tampoco confiaba en conseguir resultados.</p><p>Un par de semanas después le pregunté al respecto y me confirmó que la estaba aplicando. </p><p>Y que parecía funcionar, porque ya no le dolían las rodillas. .</p><p><b>Prueba de fuego</b></p><p>Tras unos meses sin dolor, volví al especialista (el que que me recomendó ir a la unidad de investigación) y que me hacía seguimiento, a plantearle una propuesta: ¿Y si hacíamos la intervención que tenía pendiente para recobrar la funcionalidad que necesitaba? "¿Estás seguro"?-me preguntó. "Recuerda que te recomendaron no volver a intervenir por elevado riesgo de un rebrote". "Lo sé", le dije. "Pero no me resigno a estar así toda la vida. ¿Tú crees que podemos diseñar una intervención que minimice el daño y aporte una funcionalidad razonable?", le pregunté. "Yo creo que sí, aunque ya sabes que hay bastante incertidumbre sobre lo que puede pasar".</p><p>El caso es que nos lanzamos. Me planteó varias opciones y los pros y contras de cada una. Y seleccioné la que consideré menos arriesgada. </p><p>Creo que hizo un gran trabajo, teniendo especial cuidado para ser lo menos agresivo posible. Los días posteriores sufrí el dolor típico y habitual de ese tipo de operaciones, que pude controlar bien con analgésicos. Pero ambos sabíamos que la clave estaba en lo que podía pasar después de ese proceso inflamatorio.</p><p>Afortunadamente, al de pocas semanas, el dolor había desaparecido por completo.</p><p><b>Epílogo y continuará</b></p><p>Han pasado más de dos años desde la última intervención que acabo de describir. Y sigo sin dolor. Y mi familiar tampoco ha vuelto sufrir aquel dolor de rodillas. Repito, más de dos años.</p><p>Sí, sé lo que estáis pensando: Yo, autodeclarado escéptico y activo militante antipseudoterapias, contando una historia que suena a pseudociencia total. Y tenéis razón, sé que suena a eso. Pero os animo a volver a ver los contenidos que mencionaba al inicio del post.</p><p>No quisiera que penséis que ahora creo que la terapia PRT sea milagrosa. Ni siquiera sé si fue lo que realmente nos "curó". Tampoco penséis que, tras dos años sin escribir en el blog, he cambiado y me he pasado al lado de las pseudoterapias, ni mucho menos. Tampoco me he reconvertido a terapeuta alternativo, el trabajo que me da de comer sigue sin tener nada que ver con las cosas que escribo por aquí. Sigo pensando que las pseudoterapias son un timo y sigo utilizando los estudios científicos (siempre pasados por el tamiz del escepticismo) como fuente fundamental de información sobre salud. Y respecto a la PRT habrá que ver lo que concluyen futuros estudios.</p><p>De cualquier forma, en el próximo post explicaré cómo es la terapia y, ahora sí, hablaré un poco de la ciencia que puede haber detrás de todo esto, así como de la evidencia existente respecto al tratamiento psicológico del dolor. </p><p><a href="https://elcentinel.blogspot.com/2024/02/tratamiento-del-dolor-cronico-parte-2.html" target="_blank">Pincha aquí para leer la segunda parte</a>.</p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-26896567735969178112021-11-23T15:24:00.044+01:002021-12-04T00:04:14.703+01:00Desinformación antivacunas, 3 ejemplos 3<p>La información sobre las vacunas que se está generando durante esta pandemia es tanta que a veces no es nada fácil separar el grano de la paja. Por ello en este post voy a contar tres casos de desinformación con los que me he topado recientemente y que pueden servir como ejemplo ilustrativo. </p><p>Los he organizado por "nivel", del más básico al más sofisticado.</p><p>Allá van:</p><p><b>Trolls antivacunas</b></p><div>El primer ejemplo tuvo lugar en Twitter. Todo comenzó con <a href="https://twitter.com/centinel5051/status/1434068745991999492" target="_blank">este tuit que publiqu</a>é, incluyendo una tabla basada en datos oficiales de la efectividad de las vacunas en Israel:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMb9-rnXI095Z3Rru7JswE-JFt7Ygt7wTNOSv1NslU1UVUSTT9bQqczBUZw_J4KKaVPgJZ6gPW-MVPWHbsAKWn6F4PILiWH4QGC-dJRLFghOiCzNhCTFkGGX_fx8BPg8nV9xMP/s582/tuit1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="455" data-original-width="582" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMb9-rnXI095Z3Rru7JswE-JFt7Ygt7wTNOSv1NslU1UVUSTT9bQqczBUZw_J4KKaVPgJZ6gPW-MVPWHbsAKWn6F4PILiWH4QGC-dJRLFghOiCzNhCTFkGGX_fx8BPg8nV9xMP/s16000/tuit1.jpg" /></a></div><p>Casi inmediatamente una cuenta (con seudónimo) escribió un comentario, mostrando su escepticismo con estos datos y haciendo referencia a <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC8261136/" target="_blank">este estudio</a> que, según su interpretación, "demostraba" que eran falsos y que las vacunas no solo no habían sido efectivas en Israel, sino que estaban provocando muertes. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrq9N5PCbzDr1LzQw_w8LW8W-bCZqW4Bom1Lr-KEg_YIOg_zpg6RyGjf_ahSGLkBEXePavZc0eLCsR-wCVvHt7W8GcD2uFRU2ciDGLfadzNU6A34CQps2NsiPEYolhpFcmuADB/s464/sarakansky2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="95" data-original-width="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrq9N5PCbzDr1LzQw_w8LW8W-bCZqW4Bom1Lr-KEg_YIOg_zpg6RyGjf_ahSGLkBEXePavZc0eLCsR-wCVvHt7W8GcD2uFRU2ciDGLfadzNU6A34CQps2NsiPEYolhpFcmuADB/s16000/sarakansky2.jpg" /></a></div><p>¿Qué tenía de especial ese estudio? Pues lo cierto es que no mucho. Sus autores buscaron en los hospitales de su país a personas que, a pesar de haber sido vacunadas, habían sido hospitalizadas por covid, consiguiendo datos de la mitad de los hospitales e identificando 152 hospitalizaciones. De las cuales 32 habían finalizado en fallecimiento. Y, como se puede leer en el tuit, la cuenta con pseudónimo daba a entender que esas 32 personas eran realmente todas las que habían muerto en ese periodo por covid y que por ello su fallecimiento estaba relacionado con las vacunas. Los argumentos pueden sonar convincentes y preocupantes, sobre todo ante la presencia de un estudio, 152 hospitalizaciones y 32 muertes. ¿Pero realmente lo son? </p><p>Pues no.</p><div>En primer lugar, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC8261136/" target="_blank">los autores del estudio</a> no ponen en ningún momento en duda la efectividad y seguridad de las vacunas, simplemente identifican a personas vacunadas y hospitalizadas (ninguna vacuna es 100% efectiva) y analizan sus características.</div><div><br /></div><div>En segundo lugar, para saber si esos 32 fallecimientos son "todos" (o al menos muchos), podemos consultar los datos oficiales en Israel en el periodo de tiempo estudiado (mediados de enero 2021 a mediados de abril 2021). Comprobaremos que fallecieron por covid muchas más personas, más de 2000:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkVcbFBYgVtlrx76dO56PdPI1obqopGdszDDd4XG8JaBWqJSZvXoTw59lYKP2dAs9DgbVRJiIbT4E6VN66_wyvzHKBJnRkY8-bfU7rbQ5xnHfm15vJhvXnrEnEQygj1tKwFhQu/s888/israelfalleci.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="561" data-original-width="888" height="405" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkVcbFBYgVtlrx76dO56PdPI1obqopGdszDDd4XG8JaBWqJSZvXoTw59lYKP2dAs9DgbVRJiIbT4E6VN66_wyvzHKBJnRkY8-bfU7rbQ5xnHfm15vJhvXnrEnEQygj1tKwFhQu/w640-h405/israelfalleci.jpg" width="640" /></a></div><p>Si las 32 muertes de personas vacunadas ocurrieron en la mitad de los hospitales, podríamos deducir que en todo Israel, con el doble de hospitales, habrían fallecido unas 60 personas vacunadas. Una cantidad muy alejada de los 2000 fallecimientos por covid totales registrados. Es decir, la afirmación de que los 32 fallecidos eran "todas las muertes por covid" era simplemente falsa.</p><div>En resumen, la cuenta troll (creada ad-hoc para el troleo antivacunas y que después fue suspendida por Twitter) seleccionó un estudio sobre otro tema (no analiza riesgos), lo interpretó incorrectamente (deduciendo asociaciones inexistentes) y dio datos falsos (afirmar que las muertes del estudio eran todas las muertes por covid). Así es como suelen actuar las cuentas troll antivacunas, intentando "apabullar" con supuestos datos y estudios que realmente poco o nada tienen que ver con sus argumentos.</div><div><br /></div><div><b>Antivacunas profesionales y cherry picking</b></div><p>El segundo caso que quiero contar tiene algo más de "nivel", es decir, es más sofisticado. Está relacionado con la idea de que las vacunas pueden empeorar la pandemia provocando la supervivencia de los patógenos más peligrosos y agravando de los síntomas de las personas no vacunadas, de forma análoga a lo que ocurre con la resistencia a los antibióticos.</p><p>Pues bien, a través de una persona conocida me llegó el enlace a <a href="https://journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.1002198" target="_blank">este estudio</a>, en el que supuestamente "se demuestra" que así ocurre. Una investigación muy técnica y exhaustiva, publicada en una revista de bastante prestigio. Se ha citado con bastante frecuencia para respaldar la teoría del aumento de las mutaciones del virus y la posibilidad del empeoramiento de los síntomas, sobre todo entre no vacunados.</p><p>En este caso vamos a hacer una análisis algo más detallado de los datos y la evidencia.</p><p>En primer lugar, si leemos el estudio comprobaremos que se trata de un trabajo de 2015, anterior a la aparición del SARS-CoV2. Además, veremos que se trata de un estudio con pollos y sobre otra tipología de virus respiratorio. Por lo tanto, las extrapolaciones directas a esta pandemia no tienen demasiado sentido. </p><p>En segundo lugar, si hacemos una búsqueda de estudios similares, podemos encontrar "<a href="https://journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.3000619" target="_blank">Pathogen transmission from vaccinated hosts can cause dose-dependent reduction in virulence</a>" (2020), realizado también con aves pero más reciente que el anterior y publicado en la misma revista al inicio de la pandemia. Y que concluyó justo lo contrario, que la vacunación reduce la gravedad de los síntomas entre los no vacunados.</p><p>En tercer lugar podemos buscar estudios más centrados en situaciones reales, con humanos y sobre esta pandemia, como "<a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.08.08.21261768v3.full-text" target="_blank">Full vaccination suppresses SARS-CoV-2 delta variant mutation</a>" (2021). En este trabajo precisamente se analizó la relación entre el nivel de vacunación de la población y el número de variantes del SARS-CoV-2, para saber si la vacunación aumentaba las mutaciones del virus. Sus autores concluyeron precisamente lo contrario de lo que afirman los antivacunas: una mayor vacunación se asoció a una reducción de mutaciones, como se aprecia en la imagen que incluyeron:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLOPgTBeMi-KtG8ZqA7pFDxB14EvxONJRn2wA8sbF7D6DOtPb5aaIe8rN_-lFA-F4ZfVj96dMn5etR7irm4Ozh6IlMIoZiVrrgjUNhXONRpiS4LxaLjUAYZAW63LylEHE8enbQ/s711/F1.large.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="624" data-original-width="711" height="562" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLOPgTBeMi-KtG8ZqA7pFDxB14EvxONJRn2wA8sbF7D6DOtPb5aaIe8rN_-lFA-F4ZfVj96dMn5etR7irm4Ozh6IlMIoZiVrrgjUNhXONRpiS4LxaLjUAYZAW63LylEHE8enbQ/w640-h562/F1.large.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div><div>Por otro lado, siempre es interesante hacer un pequeño ejercicio de rastreo, para saber el origen de la información y deducir posibles motivaciones de sus difusores. Si intentamos encontrar de dónde llega el estudio de los pollos nos encontraremos con canales bastante conocidos del entorno antivacunas: Aparece citado en <a href="https://childrenshealthdefense.org/defender/vaccinated-covid-mutations-immune-response/" target="_blank">este artículo </a>publicado en la web de uno de los líderes del antivacunismo a nivel mundial, <a href="https://nypost.com/2021/09/23/anti-vax-conspiracy-theorist-rfk-jr-is-the-dumbest-kennedy/" target="_blank">Robert F. Kennedy</a>. Y este artículo fue escrito por <a href="https://www.nytimes.com/2021/07/24/technology/joseph-mercola-coronavirus-misinformation-online.html" target="_blank">Joseph Mercola</a>, otro conocido antivacunas y multimillonario vendedor de todo tipo de productos de terapias alternativas cuyo historial podemos conocer <a href="https://www.nytimes.com/2021/07/24/technology/joseph-mercola-coronavirus-misinformation-online.html" target="_blank">aquí</a>. Para rematar, el artículo además <a href="https://www.youtube.com/watch?v=RPmuT7EZ9Cw" target="_blank">fue mencionado</a> por el youtuber y podcaster Joe Rogan (cuyo curriculum como defensor de las terapias naturales y alternativas está en <a href="https://rationalwiki.org/wiki/Joe_Rogan" target="_blank">este enlace</a>), que fue quien terminó por popularizarlo masivamente.</div><div><br /></div><div>Este ejemplo nos sirve para comprobar <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2021/08/el-negocio-y-la-industria-de-los.html" target="_blank">cómo trabajan los antivacunas profesionales</a>, casi todos con potentes negocios relacionados con las terapias alternativas o en contra de la medicina de verdad. Buscan y seleccionan cuidadosamente estudios, haciendo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_de_evidencia_incompleta" target="_blank">cherry picking</a> descarado y obviando toda evidencia favorable a la medicina de verdad e interpretando libremente los resultados que le sinteresan, para que respalden sus teorías en contra de las vacunas. Y utilizando sus cadenas de contactos para difundir masivamente los mensajes.</div><div><br /></div><div><b>Cocineros de datos engañosos</b></div><div><br /></div><div>El último caso que voy a contar lo publiqué en forma de <a href="https://twitter.com/centinel5051/status/1462822045583040513" target="_blank">hilo de Twitter</a> y es un ejemplo de cómo se <i>cocinan</i> los datos con el objetivo de generar mensajes para engañar y atemorizar a la gente y persuadirles en contra de las vacunas. </div><div><br /></div><div>Todo comienza con esta figura, que se ha hecho bastante popular por las redes sociales:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfYJcCJhR1iqOvnkwbmVLStdUUJke2V2nBfGfvF_eXn-wLi9Uq3Yl74rI_p-9vDd4H96bECE2Qc-6OAHKIXWCeEevSzOBrxTBE4sEhCaYy-VzfzgKhH9yFkgh_EUzZqO5KfmBr/s2048/berenson.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1212" data-original-width="2048" height="378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfYJcCJhR1iqOvnkwbmVLStdUUJke2V2nBfGfvF_eXn-wLi9Uq3Yl74rI_p-9vDd4H96bECE2Qc-6OAHKIXWCeEevSzOBrxTBE4sEhCaYy-VzfzgKhH9yFkgh_EUzZqO5KfmBr/w640-h378/berenson.jpg" width="640" /></a></div><br /><div>También circula una versión que <a href=" https://twitter.com/jaimeraulmolina/status/1462141136932380674" target="_blank">alguien</a> hizo en español:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc_7nusVSQQeM7ILLbD18KQXJwB0dCR8IPjE4BrBcPZa9F7MCtWXWQu4U5NjkecWreMHCAMcynLfca315q8VrhXXUFMYCuaV8kWCK-VCOTW0RiraGsxHE8Di4EC3mOWzSqSiPX/s2030/FEvBAeLXsAEjXl7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1378" data-original-width="2030" height="434" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc_7nusVSQQeM7ILLbD18KQXJwB0dCR8IPjE4BrBcPZa9F7MCtWXWQu4U5NjkecWreMHCAMcynLfca315q8VrhXXUFMYCuaV8kWCK-VCOTW0RiraGsxHE8Di4EC3mOWzSqSiPX/w640-h434/FEvBAeLXsAEjXl7.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div>El gráfico muestra un aumento de muertes en el grupo de personas vacunadas de marzo a mayo de 2021 en el Reino Unido, que se mantiene por encima de las muertes de las personas no vacunadas. Los datos están tomados de fuentes oficiales del Gobierno Británico y quienes lo difunden afirman (o al menos insinúan) que “demuestra” que las vacunas contra la covid han aumentado la mortalidad general de personas de 10 a 59 años. </div><div><br /></div><div>Vamos a analizar todos los datos para comprobar hasta qué punto esta afirmación es cierta (spoiler: no lo es):</div><div><br /></div><div><div>En primer lugar, conviene comprobar si los datos son reales. Si acudimos a la fuente (<a href="https://ons.gov.uk/peoplepopulationandcommunity/birthsdeathsandmarriages/deaths/datasets/deathsbyvaccinationstatusengland " target="_blank">enlace</a>), nos podemos descargar el completo excel que ofrece la oficina de estadísticas británica, la <a href="https://www.ons.gov.uk/" target="_blank">ONS</a> (Office for National Statistics), con muchos más datos de los que aparecen en el gráfico. </div><div><br /></div><div>Si nos centramos en la mortalidad por todas las causas, he encontrado los datos utilizados y los he representado por mi cuenta, para comprobar que, en efecto, coinciden:</div></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirY7U3ajS_zn6DUS5nWkXB9LXLobHJXmehwQiK1fuxoudMuIXgH8FRG_I2hw_5QZnf2JPxf0lS8VCs0_6Rd97W0JKWvoJzl_YxmTuBzK5vc4_MJpIvGon8wey36JZQLFsueRC4/s903/FEz3BSgXIAcFG2l.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="455" data-original-width="903" height="322" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirY7U3ajS_zn6DUS5nWkXB9LXLobHJXmehwQiK1fuxoudMuIXgH8FRG_I2hw_5QZnf2JPxf0lS8VCs0_6Rd97W0JKWvoJzl_YxmTuBzK5vc4_MJpIvGon8wey36JZQLFsueRC4/w640-h322/FEz3BSgXIAcFG2l.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div><div>De cualquier forma, al analizar el excel completo me han surgido las primeras sospechas. Los datos se han seleccionado de entre otros muchos. Por ejemplo, de entre todos los tramos de edad solo se ha utilizado el de 10 a 59 años, el más amplio (50 años, ¡medio siglo!). Y en lugar de analizar la mortalidad por covid se analiza la mortalidad general o por cualquier causa. </div><div><br /></div><div>Hagamos una prueba: ¿Qué pasa si representamos los datos de mortalidad, pero en lugar de solo para ese grupo, para toda la población? Pues que el resultado es muy diferente, totalmente desfavorable para los no vacunados:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBQuyulhvMRVBdlz21nYQz_u9Hu238vCpOq31ZLWpjJEfRWkWGb8FJ_ZfFWxEf7ivxwUjOG-4wVDgRbKVZoyngdribK7B7VZUZDzcwZbuwMIUWzp0N3mS1lcWIQlI6E1eLMeft/s681/FEz3SIXXwAIbS1A.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="378" data-original-width="681" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBQuyulhvMRVBdlz21nYQz_u9Hu238vCpOq31ZLWpjJEfRWkWGb8FJ_ZfFWxEf7ivxwUjOG-4wVDgRbKVZoyngdribK7B7VZUZDzcwZbuwMIUWzp0N3mS1lcWIQlI6E1eLMeft/w640-h356/FEz3SIXXwAIbS1A.jpg" width="640" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Lo mismo ocurre si analizamos los datos del resto de tramos de edad, de 60 a 69, de 70 a 79 y de más de 80 años, siempre son claramente desfavorables para los no vacunados.</div><div><br /></div><div>¿A qué se deben esas diferencias? ¿Qué está ocurriendo en el grupo de 10 a 59 años? ¿Realmente les está afectando negativamente la vacuna solo a ellos?</div><div><br /></div><div>Es momento de analizar lo que ocurrió durante la pandemia en ese periodo de tiempo y asociarlo a lo que realmente está representando ese gráfico. Y adelanto que la clave está en la selección del grupo que se ha hecho y la edad de sus integrantes, porque aunque parece que al hablar del “grupo de vacunados de 10 a 59 años” hablamos en todo momento de las mismas personas, realmente no es así. Las personas que se “contabilizan” en el periodo representado (enero 2021 a septiembre 2021) varían de forma muy importante. Y, sobre todo, su edad. </div><div><br /></div><div>Lo explico.</div><div><br /></div><div>En Inglaterra, como en España, primero se vacunó a los más mayores y a los sanitarios. Y según se avanzaba en la vacunación, se iban abordando grupos de menor edad. Por lo tanto, durante los primeros meses de la vacunación en el “grupo vacunados de 10 a 59 años”, el del gráfico, se contabilizaban sobre todo sanitarios relativamente jóvenes. Porque el resto de vacunados, los más mayores, sobrepasaban esa edad. </div><div><br /></div><div>Poco a poco se fue avanzando en el proceso de vacunación, y bajando de edad, como se muestra en esta gráfica (<a href="https://www.bbc.com/news/uk-57950059" target="_blank">fuente</a>):</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzFwInQ5OeH_GlUaVKaaJhT21lX_Qsz-TtWZ9QEDCLTxAJ_3VHft_srJ2DkZp_URHzB_XLCgb75UAcHXHcC8N9ZoFY8sTugHp1oAFgiQAOTvvQFBtchw9MMzOA_aQE58bDV68S/s629/vaccinesuk.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="608" data-original-width="629" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzFwInQ5OeH_GlUaVKaaJhT21lX_Qsz-TtWZ9QEDCLTxAJ_3VHft_srJ2DkZp_URHzB_XLCgb75UAcHXHcC8N9ZoFY8sTugHp1oAFgiQAOTvvQFBtchw9MMzOA_aQE58bDV68S/s16000/vaccinesuk.jpg" /></a></div><br /><div>Finalmente les tocó el turno a las personas de 50 a 59 años. Y este momento fue muy relevante para nuestro gráfico, porque cuando todas estas personas recibieron su segunda dosis “entraron” automáticamente al “grupo de vacunados de 10 a 59 años”. Un grupo en el que, recordemos, hasta entonces solo había sanitarios relativamente jóvenes. Así que en ese momento la composición del grupo cambió radicalmente, pasando a tener como colectivo mayoritario a personas de 50 a 59 años. La media de edad del grupo aumentó, y mucho. Y su mortalidad general también, obviamente, ¡eran más viejos!</div><div><br /></div><div>En las siguientes figuras se puede apreciar cómo las fechas encajan perfectamente. Por un lado el periodo en el que las personas de 50 a 59 años recibieron su segunda dosis (y se contabilizaron en el “grupo de vacunados de 10 a 59 años”), el de mayor pendiente positiva de esta curva (<a href="https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/993427/S1289_Imperial_Roadmap_Step_4.pdf" target="_blank">fuente</a>):</div><div><br /></div><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL_wILIXJk5SHkYbAbQEGKRtS6jOtmpn65eUUgduCZeZm9v3IMF_vlCYbt81Ll6l0ny8qXQwL0GWMWeS1_zs-PMgm92B9kSKmVRTeGiIMpsKcgH2xyLiomfUypsGJb_ERmCyIn/s809/FEz5NndXIAMPDFL.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="809" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL_wILIXJk5SHkYbAbQEGKRtS6jOtmpn65eUUgduCZeZm9v3IMF_vlCYbt81Ll6l0ny8qXQwL0GWMWeS1_zs-PMgm92B9kSKmVRTeGiIMpsKcgH2xyLiomfUypsGJb_ERmCyIn/w640-h356/FEz5NndXIAMPDFL.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div><div>Y por otro, el aumento de la mortalidad por todas las causas, también el tramo de fuerte pendiente positiva:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfvqpNsgkAhQd8HjHCTKCGsaiRp_S_9vgwUb0fTx8PB_m7OPykaf4XXfuKpzpOMKTyiSpuTKpIIlOvsyx-55lLw1J8Z1v5P-2ftRq94Ax5TyVdowrzwhJqEhzViDqreXxOhRG-/s824/FEz5KhsXsAs31uv.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="437" data-original-width="824" height="340" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfvqpNsgkAhQd8HjHCTKCGsaiRp_S_9vgwUb0fTx8PB_m7OPykaf4XXfuKpzpOMKTyiSpuTKpIIlOvsyx-55lLw1J8Z1v5P-2ftRq94Ax5TyVdowrzwhJqEhzViDqreXxOhRG-/w640-h340/FEz5KhsXsAs31uv.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL_wILIXJk5SHkYbAbQEGKRtS6jOtmpn65eUUgduCZeZm9v3IMF_vlCYbt81Ll6l0ny8qXQwL0GWMWeS1_zs-PMgm92B9kSKmVRTeGiIMpsKcgH2xyLiomfUypsGJb_ERmCyIn/s809/FEz5NndXIAMPDFL.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><br /><br /></a></div><div>Por lo tanto, la subida de la línea roja que se ve en el primer gráfico realmente refleja la progresiva entrada de cientos de miles de personas de 50 a 59 años en este grupo, aumentando en gran medida la edad media. Y, obviamente, la mortalidad. Como es lógico, en el grupo de no vacunados ocurre justo lo contrario: el descenso de la línea azul, la de no vacunados, se debe a la salida de los más mayores del grupo de no vacunados tras recibir la primera dosis, reduciendo la edad media considerablemente.</div><div><br /></div><div>¿Hasta qué punto ese aumento de edad en el grupo de vacunados es elevado y se diferencia del grupo de no vacunados? El excel de la ONS no contiene esa información pero podemos hacer un cálculo aproximado utilizando otros datos también oficiales, con porcentajes de vacunados y no vacunados de cada tramo de edad (<a href="https://coronavirus.data.gov.uk/details/vaccinations?areaType=nation&areaName=England" target="_blank">fuente</a>). En la siguiente tabla muestro los porcentajes que he extraído para cada grupo en el momento de escribir estas líneas:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6DeM4hK29hCBmHKXa4kUqkgnADZPbJjhw1zLeLJRN9Ro2YNn7xC5FwcIq8sSSzaLC6ZNfxnAM3lpMlJR6toel2shflwykXgZ5GkVHKQA8KdTxW-aDXpeint2-0XZkRXmK_gNA/s246/FEz5qKRX0AQ5-U3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="219" data-original-width="246" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6DeM4hK29hCBmHKXa4kUqkgnADZPbJjhw1zLeLJRN9Ro2YNn7xC5FwcIq8sSSzaLC6ZNfxnAM3lpMlJR6toel2shflwykXgZ5GkVHKQA8KdTxW-aDXpeint2-0XZkRXmK_gNA/s16000/FEz5qKRX0AQ5-U3.jpg" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Como se puede observar, el promedio aproximado de edad de no vacunados está en torno a 25-30 años mientras que el de vacunados es de unos 40-45 años (no he realizado ninguna corrección respecto a la pirámide de población porque los porcentajes <a href="https://www.ons.gov.uk/peoplepopulationandcommunity/populationandmigration/populationestimates/articles/ukpopulationpyramidinteractive/2020-01-08" target="_blank">son bastante regulares en esos tramos</a>). ¡Hay 15 años de diferencia! Y eso actualmente, pero cuando se produjo la entrada de los de 50 a 59 en el grupo la diferencia era aún mayor, ya que prácticamente no se había vacunado a los más jóvenes. Así que no es nada descabellado pensar que por aquel entonces la diferencia de edad media entre ambos grupos sería de entre 15 y 20 años. Ambos están dentro del tramo de 10 a 59, pero es obvio que no tiene ningún sentido hacer comparaciones de mortalidad por cualquier causa entre dos grupos con edades tan diferentes. </div><div><br /></div><div>Por lo tanto, es absurdo deducir que la mortalidad general que se ve en el gráfico del “grupo vacunados de 10 a 59 años” se debe a los posibles efectos secundarios de las vacunas. La causa más probable es la diferencia de edad, al menos unos 15 años más. La verdad es que el gráfico no aporta ninguna información sobre el cambio de la mortalidad en función del estado de vacunación, porque durante el periodo de análisis la composición de los grupos cambia radicalmente.</div><div><br /></div><div>Todo esto no es nada nuevo ni sorprendente para los estadísticos, claro. Estamos ante un caso de la llamada "<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Paradoja_de_Simpson" target="_blank">Paradoja de Simpson</a>", un conjunto de datos que muestran un tendencia engañosa porque realmente no se están analizando de forma segmentada o desagregada (en este caso, en función de la edad). El matemático Javier Álvarez Liébana la explica estupendamente en <a href="https://twitter.com/dadosdelaplace/status/1420294893797355526" target="_blank">este hilo de twitter</a>.</div><div><br /></div><div>Pero hay más datos que confirman que la interpretación antivacunas de este gráfico está totalmente equivocada. Si fuera cierto que el aumento de la mortalidad que se ve en vacunados se debe a las vacunas, ese aumento hubiese continuado durante más tiempo, al entrar personas de tramos de edad inferiores. Sin embargo, el aumento se detiene repentinamente justo cuando dejan de entrar grandes cantidades de personas del tramo de mayor edad, el de 50 a 59 años. La tendencia a partir de ese momento es descendente y una tendencia de la mortalidad descendente es exactamente el efecto esperable en un grupo en el que vamos incorporando cada vez más personas jóvenes (la vacunación se hizo en edad descendente):</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxIgYglp1913wEisitpActBLhokmOUHPAqusJBEX5zob0GlrPCzk4FbewDjlzEhH6zrGWxpfvmjp4z6to3TB2OPUuyO0TfalFAYB28AyhRVDv4dU69oaSkby_DV9c_9SVOz4li/s826/antivax4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="435" data-original-width="826" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxIgYglp1913wEisitpActBLhokmOUHPAqusJBEX5zob0GlrPCzk4FbewDjlzEhH6zrGWxpfvmjp4z6to3TB2OPUuyO0TfalFAYB28AyhRVDv4dU69oaSkby_DV9c_9SVOz4li/w640-h338/antivax4.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div><div><div>Otro detalle: Aunque en el excel hay datos desde principios de año, el creador del gráfico ha comenzado la representación a mediados de marzo, porque si lo hubiese hecho a partir de enero se hubiera visto que antes de comenzar la vacunación la mortalidad de los no vacunados era mayor que la de cualquiera de los dos grupos tras la vacunación. Lo cual estaría en contra de la teoría que pretende crear para desprestigiar las vacunas. Y le obligaría a tener que inventar alguna explicación poco creíble:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP-MctypQVkZR0k2h5mnVgIjzDh4g_DnCuib7lO-5lOJLKD3wZe1b78jshkSyezDMp7T2qp1qUO05vbkGTXIYrImemcvIsc2mTynRQ_IKSRMnIr2lRbKy2tsD5c1o9if1XvP3O/s826/antivax5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="435" data-original-width="826" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgP-MctypQVkZR0k2h5mnVgIjzDh4g_DnCuib7lO-5lOJLKD3wZe1b78jshkSyezDMp7T2qp1qUO05vbkGTXIYrImemcvIsc2mTynRQ_IKSRMnIr2lRbKy2tsD5c1o9if1XvP3O/w640-h338/antivax5.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div>Por otro lado, también conviene volver a recordar que el resto de los datos que hay en el excel, que son muchos, muestran claramente que las vacunas son eficaces y seguras y que los no vacunados tienen muchos más riesgos que los no vacunados. Además, todos los informes oficiales del Reino Unido publicados semanalmente, que son docenas, concluyen lo mismo (<a href="https://twitter.com/centinel5051/status/1452870187334647810" target="_blank">ejemplo</a>). Pero de estos no hablan los antivacunas, claro. </div><div><br /></div><div>Para terminar, viendo cómo se han seleccionado y presentado los datos, está claro que quien ha creado y difundido el gráfico tenía claro su objetivo: crear un mensaje en contra de las vacunas . Y si de nuevo rastreamos el origen de la información, llegaremos a la fuente original, que es la siguiente: </div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLJcEpcTysyqh3vZkUqiUt42KHi5y4t8o0tI-GEXFQbbpbd8RKwfm7OsoU38vEhd7zO0PHiFWG8GLgWarD4brRjc7GZlZXMS6aNYn1S5aJ86CZyE_kNfmWfcA6-MSDTgatmxxs/s595/FEz7E2KXwAUSbbJ.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="595" data-original-width="578" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLJcEpcTysyqh3vZkUqiUt42KHi5y4t8o0tI-GEXFQbbpbd8RKwfm7OsoU38vEhd7zO0PHiFWG8GLgWarD4brRjc7GZlZXMS6aNYn1S5aJ86CZyE_kNfmWfcA6-MSDTgatmxxs/s16000/FEz7E2KXwAUSbbJ.jpg" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Se trata de la cuenta de Substack de Alex Berenson, otro conocido personaje en este mundillo. Un escritor cuya cuenta de Twitter fue suspendida por difundir información falsa y peligrosa, cercano a la extrema derecha norteamericana que, <a href="https://www.theatlantic.com/ideas/archive/2021/04/pandemics-wrongest-man/618475/" target="_blank">como explican en este artículo,</a> lleva toda la pandemia lanzando mensajes negacionistas y antivacunas. Lo cual le ha ayudado a conseguir cientos de miles de nuevos seguidores y multiplicar su fama y sus ingresos por suscripciones y venta de libros.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div>(Actualización: Poco después de publicar el hilo y este post, he descubierto que el bioestadístico <a href="https://www.dbei.med.upenn.edu/bio/jeffrey-s-morris-phd" target="_blank">Jeffrey Morris</a> ha publicado de forma simultánea <a href="https://www.covid-datascience.com/post/what-do-uk-data-say-about-real-world-impact-of-vaccines-on-all-cause-deaths" target="_blank">este excelente artículo</a> analizando el gráfico de Berenson. De forma más rigurosa, profesional y detallada que un servidor, sigue prácticamente los mismos pasos y llega a las mismas conclusiones).</div><div><br /></div><div><b>Reflexiones finales</b></div><div><br /></div><div>Tal y como conté en <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2021/08/el-negocio-y-la-industria-de-los.html" target="_blank">este post anterior</a>, las noticias alarmantes sobre las vacunas que se pueden leer en internet y las redes sociales las fabrican unos pocos personajes, dedicados "full time" a ello y con claros intereses económicos y/o políticos. Es información que se propaga como la pólvora y que normalmente nadie contrasta ni rebate, porque es bastante sofisticada y desmontarla requiere conocimientos y bastante trabajo. </div><div><br /></div><div>Mi recomendación es alejarse al máximo de este tipo de desinformación. Hay miles y miles de expertos de todo el mundo analizando los datos y transmitiendo sus conclusiones a las entidades de referencia y a quienes toman las decisiones, así que cualquier información o noticia alarmista que se difunda a través de canales paralelos es seguro que será un bulo o una exageración, muy posiblemente generada por antivacunas profesionales.</div><div><br /></div><div>La pandemia de Covid ha sido la oportunidad que los antivacunas llevaban años esperando, ya que les está permitiendo difundir su desinformación de forma global y masiva, captando una enorme cantidad de seguidores. Espero que en un futuro próximo se evalúe hasta qué punto son responsables de los daños y muertes por covid que están sufriendo las personas no vacunadas.</div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-50309833714868161742021-08-17T13:40:00.030+02:002024-02-22T18:51:24.519+01:00El negocio y la industria de los antivacunas<p>Esta pandemia se ha convertido en un macabro festín para los antivacunas. Muchos estamos observando impotentes cómo difunden bulos y mentiras día tras día, sin descanso, lo que les está permitiendo captar nuevos seguidores por todo el mundo.</p><p>Como cuenta la periodista experta en movimientos antivacunas Tara Haelle en <a href="https://www.nytimes.com/2021/08/31/opinion/anti-vaccine-movement.html">este artículo del New York Times</a>, desde hace años hay grupos muy organizados y que han convertido esta actividad en su trabajo y negocio. Son empresas con numeroso personal, que actúan de forma sistemática y planificada, utilizando eficazmente la tecnología para crear y difundir masivamente todo tipo de desinformación sobre las vacunas. Tienen equipos de personas buscando estudios dudosos y fraudulentos, sacando de contexto resultados e interpretándolos de forma interesada. Inventando historias , testimonios y bulos. Y diseminado todo ello con innumerables posts, artículos, videos y comunicados, a diario y en todo tipo de redes sociales, foros y grupos. Generando dudas y desconfianza entre la población, lo que les permite captar seguidores. Y <a href="https://nypost.com/2022/02/02/robert-f-kennedy-jr-anti-vax-crusade-is-making-him-millions/" target="_blank">ganar mucho dinero</a>, claro. No solo por los ingresos generados a partir de su intensa actividad en internet (por ejemplo mediante suscriptores, lo que aporta a algunos <a href="https://www.theguardian.com/technology/2022/jan/27/anti-vaxxers-making-at-least-25m-a-year-from-publishing-on-substack" target="_blank">por encima del millón de dólares anuales</a>), también a través de la creación de entidades de fines dudosos para las que buscan subvenciones y financiación. O montando negocios de pseudoterapias y tratamientos alternativos que se promocionan criticando la medicina real y las vacunas. O involucrándose en <a href="https://www.nytimes.com/2023/06/30/us/politics/robert-f-kennedy-jr-money.html">litigios contra las farmacéuticas</a>. Todo ello permite ingresar a algunas empresas de este tipo <a href="https://www.washingtonpost.com/nation/2024/02/21/covid-misinformation-earnings/" target="_blank">decenas de millones de dólares</a>.</p><a name='more'></a><p><span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Se pueden conocer los detalles de toda esta actividad y su </span><i style="text-align: left;">modus-operandi</i><span style="text-align: left;"> en los informes publicados por el </span><a href="https://www.counterhate.com/" style="text-align: left;" target="_blank">Center for Countering Digital Hate</a><span style="text-align: left;"> (CCDH). En el primero, "</span><a href="https://252f2edd-1c8b-49f5-9bb2-cb57bb47e4ba.filesusr.com/ugd/f4d9b9_00b2ad56fe524d82b271a75e441cd06c.pdf" style="text-align: left;" target="_blank">Pandemic profiteers: The business of anti-vaxx</a><span style="text-align: left;">" se explica su estructura, cabecillas y mecanismos de financiación. En el segundo, "</span><a href="https://252f2edd-1c8b-49f5-9bb2-cb57bb47e4ba.filesusr.com/ugd/f4d9b9_b7cedc0553604720b7137f8663366ee5.pdf" style="text-align: left;" target="_blank">The Disinformation Dozen: Why platforms must act on twelve leading online anti-vaxxers</a><span style="text-align: left;">" se hace hincapié en los protagonistas de toda esta industria, una docena de personas concretas, y se sugieren acciones para su neutralización vía internet y redes sociales.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_Ah3mXPzB-QndS6ghw1ejh4q23IcC7sbPZdov0CbPiEDBq6ZCwzb0885_0OXoC3ChxShJNhoig6s9zHaYIJuCCpZ-1E2Way6k1RRzc8RJm0EBPF_xBvJfPvjNiSPjbxUoyenW/s531/antivax1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="531" data-original-width="513" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_Ah3mXPzB-QndS6ghw1ejh4q23IcC7sbPZdov0CbPiEDBq6ZCwzb0885_0OXoC3ChxShJNhoig6s9zHaYIJuCCpZ-1E2Way6k1RRzc8RJm0EBPF_xBvJfPvjNiSPjbxUoyenW/s16000/antivax1.jpg" /></a></div><div></div><div><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Para hacerse una idea de lo que podemos encontrar en estos informes, recientemente se ha publicado en la revista Nature Medicine el artículo "</span><a href="https://www.nature.com/articles/s41591-021-01260-6" style="text-align: left;" target="_blank">Dismantling the anti-vaxx industry</a><span style="text-align: left;">" (2021), escrito por el CEO del CCDH, que resume las ideas principales y que traduzco a continuación: </span></p></div><p><i>"El término "antivacunas" puede evocar imágenes de un teórico de la conspiración en un sótano mugriento o una figura desaliñada despotricando contra "microchips" y "complots globales". En realidad, los protagonistas clave de la "industria antivacunas" son un grupo coherente de propagandistas profesionales. Se trata de personas que dirigen organizaciones multimillonarias, constituidas principalmente en los EE. UU., Con hasta 60 empleados cada una. Desarrollan manuales de capacitación para activistas, adaptan sus mensajes para diferentes audiencias y organizan reuniones similares a conferencias comerciales anuales, como cualquier otra industria.</i></p><p><i>En octubre de 2020, investigadores del CCDH asistieron y grabaron una reunión privada de tres días de los antivacunas más destacados del mundo. Nuestro equipo obtuvo información sin precedentes sobre la oposición organizada al lanzamiento de la vacuna contra COVID-19. A pesar de la banalidad y la vacuidad de las presentaciones de los antivacunas, hubo un escalofriante nivel de organización e intencionalidad.</i></p><p><i>Lo que también quedó claro fue la sofisticación de los medios que emplean en las redes sociales. Han podido desarrollar estas tácticas porque las empresas de redes sociales han recibido con los brazos abiertos a los actores clave en esta industria antivacunas, para que usen sus servicios para reclutar nuevos seguidores y difundir más que nunca sus mentiras. Como resultado, existe una infraestructura en internet de webs antivacunas, grupos de Facebook, canales de YouTube, páginas de Instagram y cuentas de Twitter con una audiencia total de 59 millones. Solo en el Reino Unido, hay 5,35 millones de seguidores de antivacunas en las redes sociales.</i></p><p><i>Los antivacunas se capacitan entre ellos para identificar posibles objetivos en internet. Discuten sus tácticas para profundizar en los temores de la gente, sembrando dudas sobre si deberían vacunarse, profundizando en el rechazo a las vacunas y convirtiendo a "los elegidos" en antivacunas de pleno derecho y encargados de propagar aún más las mentiras. Los antivacunas se distribuyen a través de las redes sociales, encontrando nuevas y variadas formas de inyectar información errónea en las noticias de los usuarios. En ese sentido, están mucho mejor equipados para llegar a las personas que el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido y la Organización Mundial de la Salud, que dependen de comunicaciones digitales centralizadas a través de cuentas con poca participación y poca "personalidad" o "autenticidad".</i></p><p><i>Todo esto ya ocurría antes de la pandemia. Los antivacunas ven la COVID-19 como su oportunidad para crear rápidamente dudas generalizadas sobre su vacuna y, de hecho, sobre todas las vacunas. Hay varios factores que juegan a su favor. Las redes sociales han revitalizado varias formas de extremismo y extremistas de diferentes tendencias reconocen su potencial para impulsar el cambio social. La desinformación, que los medios tradicionales filtran a través de sus reglas editoriales, ahora está accesible y sin filtros para la mayor parte de la población mundial. Recuerde que el Reino Unido perdió su estado "libre de sarampión" en 2019, mucho antes del COVID-19, debido a la disminución de las tasas de inmunización, y también surgieron brotes de sarampión en zonas de EE.UU.</i></p><p><i>Hay medidas que todos podemos tomar para contrarrestar esta industria de la desinformación, que amenaza nuestra salud, la de nuestros seres queridos y nuestra sociedad.</i></p><p><i>Cuando vemos información errónea sobre antivacunas en las redes sociales, debemos resistirnos a caer en la trampa de involucrarnos, por muy tentador que sea señalar fallos y falsedades obvias. Involucrarse con información errónea en internet la propaga aún más: si nos rascamos la picazón, propagamos la enfermedad. En cambio, es mucho más útil y eficaz compartir buena información sobre las vacunas de fuentes fiables. Y cuando cada uno de nosotros se vacune, deberíamos decírselo a nuestros amigos y seguidores. Las fotos y los clips publicados en las redes sociales de los primeros receptores de las vacunas nos animan a todos y muestran que no hay nada que temer.</i></p><p><i>Para las organizaciones de salud pública involucradas en el desarrollo y despliegue de la vacuna, es vital que estudien el plan de los antivacunas para evitar que tenga éxito. Cada mensaje antivacunas puede resumirse en una narrativa de tres partes: </i></p><p></p><ol style="text-align: left;"><li><i>El COVID-19 no es peligroso.</i></li><li><i>Las vacunas son peligrosas.</i></li><li><i>No se puede confiar en los médicos ni en los científicos. </i></li></ol><p></p><p><i>En lugar de intentar refutar todas las absurdas teorías de la conspiración, los profesionales deberían "vacunar" contra esas tres afirmaciones principales. Y deben hacerlo en todos los rincones de internet, con toda la gente que conozcan. Por ejemplo, los médicos y científicos deben unirse al grupo de Facebook de su comunidad local y ofrecerse a responder cualquier pregunta que tengan sus vecinos sobre la vacuna contra COVID-19.</i></p><p><i>La solución más simple para esto es que las empresas de redes sociales eliminen las fuentes superdifusoras de desinformación antivacunas: los propagandistas profesionales que se ganan la vida con la industria antivacunas y sus plataformas, como se detalla en nuestro informe. No existe una justificación moral para sacar provecho de las mentiras dañinas, y no existe una barrera legal para que las empresas de redes sociales las eliminen por incumplimiento de sus condiciones de servicio. De hecho, en los EE. UU., Las decisiones de moderación están explícitamente protegidas por la ley. El problema nunca ha sido la capacidad, ha sido la voluntad de actuar. Las empresas de tecnología no han actuado porque su modelo de negocio se basa en mantener a los usuarios en sus plataformas desplazándose por el contenido, intercalado con publicidad, independientemente del impacto de ese contenido en la sociedad. Su falta de acción debería ser castigada con una estricta regulación gubernamental.</i></p><p><i>Todos hemos estado poniendo nuestro granito de arena en 2020 y 2021 para contener la pandemia de COVID-19. Piense en los amigos y familiares que no ha visto. Piense en los médicos que arriesgan sus propias vidas y pierden pacientes a causa de este cruel virus. Piense en los esfuerzos hercúleos realizados por los científicos para desarrollar una vacuna en un tiempo récord. Sin embargo, la industria antivacunas y las empresas de tecnología, por sus propias razones solipsistas, amenazan con descarrilar todo ese progreso. Depende de todos nosotros evitar que lo hagan."</i></p><p>Como complemento a estos textos también se puede leer el reciente artículo sobre Joseph Mercola, uno de los doce líderes propagadores de información antivacunas citados en los informes del CCDH, publicado en el New York Times, "<a href="https://www.nytimes.com/2021/07/24/technology/joseph-mercola-coronavirus-misinformation-online.html" target="_blank">The Most Influential Spreader of Coronavirus Misinformation Online</a>". Nos permitirá conocer un poco mejor el perfil de este tipo de gente, en este caso un multimillonario gurú de las pseudoterapìas.</p><p>Y también en <a href="https://www.washingtonpost.com/nation/2024/02/21/covid-misinformation-earnings/" target="_blank">este artículo en el Washington Post</a> se detallan los importantes ingresos (más de cien millones de dólares) que han tenido cuatro empresas de populares antivacunas y negacionistas de la pandemia, basado en la información sobre impuestos.</p><p>En definitiva, ser antivacunas es, sobre todo y ante todo, un muy lucrativo negocio.</p><span><!--more--></span><span><!--more--></span><span><!--more--></span>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-86767311899848135912021-07-12T09:58:00.055+02:002022-05-18T12:47:30.454+02:00¿Ser joven o estar sano protege de sufrir Covid-19 grave o mortal?<p style="text-align: justify;">En la fase actual de la pandemia es relativamente fácil encontrar a gente que piensa que si eres relativamente joven y/o estás sano, los riesgos asociados a la Covid-19 son despreciables. Y que incluso no merece la pena vacunarse. </p><p style="text-align: justify;">En este post voy a comentar la evidencia que he encontrado sobre los efectos del Covid en personas jóvenes o sanas, para poder conocer hasta que punto este tipo de ideas son correctas y están basadas en datos.</p><span><a name='more'></a></span><p style="text-align: justify;"><b>La juventud como factor protector</b></p><p style="text-align: justify;">Desde el inicio de la pandemia se sabe que la edad es el factor de riesgo fundamental para sufrir una Covid-19 grave. Hemos sido testigos de cómo millones de personas mayores fallecían en todo el mundo por los graves efectos del coronavirus. Y los estudios han mostrado claramente que la mortalidad y la gravedad de la enfermedad aumentan exponencialmente en función de la edad. </p><p style="text-align: justify;">Por ejemplo, en el metanálisis "<a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10654-020-00698-1" target="_blank">Assessing the age specificity of infection fatality rates for COVID-19: systematic review, meta-analysis, and public policy implications</a>" (2020), se incluyó el siguiente gráfico sobre la relación entre la mortalidad de personas infectadas (IFR) y la edad, que muestra claramente esta relación exponencial:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnY37BtCjmIJWZi7o8Nxj7-OJPECPbjLRTNRspWwaKaebJk5-ZnGYo6u4OBE56j0BkmBRrYNuPQ6A9dL8TQJcTITIgrQaisnpUv5wUnTLQJBgzyWHHynmwD5DjacERgeriRh_w/s967/ifredad.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="694" data-original-width="967" height="460" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnY37BtCjmIJWZi7o8Nxj7-OJPECPbjLRTNRspWwaKaebJk5-ZnGYo6u4OBE56j0BkmBRrYNuPQ6A9dL8TQJcTITIgrQaisnpUv5wUnTLQJBgzyWHHynmwD5DjacERgeriRh_w/w640-h460/ifredad.jpg" width="640" /></a></div><div></div><div><p style="text-align: justify;">Por lo tanto, es cierto que en la medida en la que la edad es menor, el riesgo de Covid grave o mortalidad por Covid se reduce en gran medida. Así que sin duda la juventud es un importante factor protector, lo cual se suele reflejar de forma muy clara en los porcentajes de afectados por la enfermedad, como estos datos de España (<a href="https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/Paginas/InformesCOVID-19.aspx" target="_blank">fuente</a>, informe 7 julio 2021):</p></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxDbc7BHFLdrlmNuKp0Oy-ji3McayZewombcyDIYUFaNPyD538unKK-8JDp9GEGQ2OLYmnQt_SHl7v7ArBOIL2H4Cbc5u21rCfRkx7uP5b8Sl-k9MTbUzfF2xFiHqjNXwmhYMN/s811/poredades7julio.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="408" data-original-width="811" height="322" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxDbc7BHFLdrlmNuKp0Oy-ji3McayZewombcyDIYUFaNPyD538unKK-8JDp9GEGQ2OLYmnQt_SHl7v7ArBOIL2H4Cbc5u21rCfRkx7uP5b8Sl-k9MTbUzfF2xFiHqjNXwmhYMN/w640-h322/poredades7julio.jpg" width="640" /></a></div><br /><div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Viendo que en los rangos de edad más bajos los porcentajes son de muy pequeña magnitud, podría pensarse lo que comentaba al inicio del post, que entre los jóvenes el riesgo es inexistente. Pero esa idea está equivocada, conviene analizar los datos con mayor detalle para poder conocer su magnitud real. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En las siguientes dos tablas, correspondientes a los periodos febrero 2020-mayo 2020 y junio 2020-julio 2021 (están separados porque desde el gobierno se modificaron los criterios de contabilización), podemos ver los datos oficiales en España de infecciones, hospitalizaciones, ingresos UCI y muertes por Covid-19 (<a href="https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/Paginas/InformesCOVID-19.aspx" target="_blank">fuente</a>):</div><div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSHDWhaD8ed15rhMTFm-vY8KAs-d6toBgm91V5JZU6A4FHY6gFbd8ItvCwkYbfAMCatdLp-s_noKJCiOpo_sCT4KKTjeUPzzDZXVAQtVWDiYldx2JB9Exl3rpOWmfS74lH8pOZ/s714/espa%25C3%25B1atabla1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="296" data-original-width="714" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSHDWhaD8ed15rhMTFm-vY8KAs-d6toBgm91V5JZU6A4FHY6gFbd8ItvCwkYbfAMCatdLp-s_noKJCiOpo_sCT4KKTjeUPzzDZXVAQtVWDiYldx2JB9Exl3rpOWmfS74lH8pOZ/w640-h266/espa%25C3%25B1atabla1.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib908nSyLrGO-wntyKmDu0V5F6KkUz2NuoY0VGRk0VFxU06d4HOvVf1_-n0w3Nv5MLvRhnSYe66yIgoAQONeTXGF1ddd5N5VEa5txZoFKF0eICKKWjiiqxBqLLCQaVu5z0PnTS/s637/espa%25C3%25B1atabla2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="358" data-original-width="637" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEib908nSyLrGO-wntyKmDu0V5F6KkUz2NuoY0VGRk0VFxU06d4HOvVf1_-n0w3Nv5MLvRhnSYe66yIgoAQONeTXGF1ddd5N5VEa5txZoFKF0eICKKWjiiqxBqLLCQaVu5z0PnTS/w640-h360/espa%25C3%25B1atabla2.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;">Si nos fijamos en las primeras filas de cada tabla, se observa que, a pesar de que con la edad el riesgo se reduce en gran medida, sigue habiendo una cantidad significativa de afectados. Por ejemplo, considerando solo los menores de 40 años, ha habido aproximadamente 30.000 hospitalizados, 2000 ingresos UCI y 300 fallecidos. Si solo tenemos en cuenta los menores de 30 años sumarían unas 14.000 hospitalizaciones, 700 ingresos UCI y 100 muertes. Y en lo que respecta únicamente a menores de edad, en números redondos hablaríamos de unos 5000 hospitalizados, 300 ingresos UCI y 30 muertes. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Conviene recordar que hablamos de un momento en el que en España ha pasado la enfermedad solo un 15-20% de la población. Estas cifras seguirían creciendo en la medida en la que se fuesen contagiando más personas. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">(Actualización: en el siguiente gráfico se pueden ver las hospitalizaciones semanales por Covid-19 de menores de 60 años en España, durante los meses de julio y agosto de 2021 - <a href="https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/Paginas/InformesCOVID-19.aspx" target="_blank">fuente</a> - y se aprecia que durante el pico el grupo de edad con más hospitalizados es el de 30 a 39 años, con casi un millar a la semana, seguido de cerca del de 40 a 49 y después por el de 20 a 29. Incluso entre los niños de 0 a 9 años y jóvenes de 10 a 19 las cifras fueron elevadas, 100 y 200 hospitalizaciones por semana, respectivamente):</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQXI438kNL_a763u6dfeiKnd8-PHCBCrcgwvMF2EKzMSyT4S2LJdBy5SyqlJLm8ZqvxZ4LACimRKXwDYUMSgUdCXIK6wsi07hX36VzQwPLO_I8S88zoobLAyI1ox4Z1c4WMwNI/s755/hospiEspa%25C3%25B1a.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="436" data-original-width="755" height="370" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQXI438kNL_a763u6dfeiKnd8-PHCBCrcgwvMF2EKzMSyT4S2LJdBy5SyqlJLm8ZqvxZ4LACimRKXwDYUMSgUdCXIK6wsi07hX36VzQwPLO_I8S88zoobLAyI1ox4Z1c4WMwNI/w640-h370/hospiEspa%25C3%25B1a.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Estas proporciones se repiten de forma similar y proporcional en otros países. Por ejemplo en el estudio realizado en EEUU con datos de tres cuartos de millón de niños y menores de 19 años, <a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.07.19.21260767v2" target="_blank">Children with SARS-CoV-2 in the National COVID Cohort Collaborative (N3C)</a>" (2021, preprint) se calculó que uno de cada 17 contagiados es hospitalizado y uno de cada 130 desarrolla enfermedad grave. Y en el estudio realizado en Inglaterra "<a href="https://www.researchsquare.com/article/rs-689684/v1" target="_blank">Deaths in Children and Young People in England following SARS-CoV-2 infection during the first pandemic year: a national study using linked mandatory child death reporting data</a>" (2021, preprint) se calculó que fallecieron 5 de cada 100.000 menores infectados por Covid (en este caso no se calcularon hospitalizaciones ni ingresos UCI, pero dado que la proporción de fallecimientos es similar a la española es posible que las cifras sean semejantes).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por lo tanto, aunque son cifras relativamente pequeñas comparadas con las de edades avanzadas, no son despreciables. Y sin ninguna duda son mucho mayores que los posibles efectos secundarios que puedan tener las vacunas mRNA (Pfizer o Moderna), que suelen ser las que se aplican en estos tramos de edad. Tanto los posibles fallecimientos por este tipo de vacunas (de momento ninguno confirmado en España) como los casos de miocarditis (muy escasos y casi siempre leves) son de mucha menor magnitud que las miles de hospitalizaciones, ingresos UCI y muertes por Covid que se suman entre los más jóvenes. Por ejemplo, si hablamos de toda Europa, en el <a href="https://www.ema.europa.eu/en/news/comirnaty-spikevax-possible-link-very-rare-cases-myocarditis-pericarditis" target="_blank">último análisis de la Agencia Europea del Medicamento</a> se han analizado unos 300 casos de miocarditis y pericarditis tras 200 millones de dosis de Pfizer o Moderna y se ha concluido que los beneficios de la vacunación son mucho mayores que los riesgos, incluso entre los más jóvenes. Por su parte <a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7027e2.htm" target="_blank">el CDC ha realizado un análisis</a> de riesgo-beneficio de estas vacunas en jóvenes, identificando unos 40 casos de miocarditis por millón entre menores de 30 años en EEUU. Unos efectos muy inferiores a las seis muertes, 138 ingresos UCI y 560 hospitalizaciones por millón de personas que ha provocado el Covid-19 en este mismo tramo de edad en dicho país (se puede encontrar una explicación detallada y muy visual en español en <a href="https://elpais.com/ciencia/2021-07-09/estos-son-los-riesgos-y-los-beneficios-de-la-vacuna-contra-la-covid-en-los-jovenes.html" target="_blank">este enlace del periódico El País</a>). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por otro lado es bastante probable que la miocarditis derivada del Covid sea bastante más frecuente y grave que la miocarditis provocada por las vacunas. Por ejemplo, en el estudio "<a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.07.23.21260998v1" target="_blank">Risk of Myocarditis from COVID-19 Infection in People Under Age 20: A Population-Based Analysis</a>" (2021, preprint), se encontró mucho mayor riesgo de miocarditis (seis veces mayor) entre aquellos jóvenes que se habían infectado con coronavirus comparados con quienes se habían vacunado. Por otro lado, en el caso de los niños la miocarditis es una patología que afecta a <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7793714/" target="_blank">más de la mitad de los que sufren el síndrome inflamatorio múltiple</a> (SIM) tras la infección (algo que ocurre a <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2780861" target="_blank">uno de cada 3000 niños contagiados</a>). En ese sentido, en el estudio "<a href="https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2021756" target="_blank">Multisystem Inflammatory Syndrome in Children in New York State</a>" (2020) se concluyó que el 80% de los casi 200 niños con Covid y SIM estudiados tuvieron que ingresar en la UCI y dos de ellos fallecieron. Por el contrario, en los análisis realizados por el CDC y otras agencias oficiales la inmensa mayoría de casos de miocarditis tras la vacuna se resolvieron sin problemas y en pocos días. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si alguien quiere profundizar en el tema de la miocarditis y sus riesgos, en <a href="https://www.deplatformdisease.com/blog/myocarditis-and-covid-19-mrna-vaccines" target="_blank">este post</a> se hace un repaso bastante completo y didáctico. De cualquier forma no me cabe ninguna duda de que durante los próximas semanas los expertos irán recopilando más información y se irán publicando más estudios que permitirán seguir realizando análisis e ir ajustando las recomendaciones de vacunación (por tipo de vacuna, dosis, etc.), especialmente entre los tramos de menor edad y los niños, para así optimizar la relación riesgo-beneficio. </div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><p style="text-align: justify;"><b>Patologías previas y gravedad de Covid-19</b></p><p style="text-align: justify;">También desde el inicio de la pandemia se sabe que el hecho se sufrir patologías previas es un factor que se relaciona claramente con un mayor riesgo de gravedad de la enfermedad (<a href="https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2002032" target="_blank">ejemplo</a>). Muchas personas que han fallecido o que han sufrido síntomas graves y secuelas importantes por Covid-19 también presentaban previamente indicadores de salud preocupantes o convivían con enfermedades importantes, como la enfermedad cardiovascular o renal, la diabetes tipo 2 o el cáncer. Esta relación se ha confirmado en numerosos estudios, como los siguientes:</p><p style="text-align: justify;"></p><ul><li style="text-align: justify;"><a href="https://www.jgid.org/article.asp?issn=0974-777X;year=2021;volume=13;issue=1;spage=13;epage=19;aulast=Sahu" target="_blank">Clinical determinants of severe COVID-19 disease – A systematic review and meta-analysis</a> (2021)</li><li style="text-align: justify;"><a href="https://www.nature.com/articles/s41598-021-88130-w#Abs1" target="_blank">A systematic review and meta-analysis of geographic differences in comorbidities and associated severity and mortality among individuals with COVID-19</a> (2021)</li><li style="text-align: justify;"><a href="http://jogh.org/documents/issue202002/jogh-10-020503.pdf" target="_blank">Effects of underlying morbidities on the occurrence of deaths in COVID-19 patients: A systematic review and meta-analysis</a> (2020)</li></ul><p></p><p style="text-align: justify;">El análisis de la influencia concreta de las patologías previas es complicado ya que la edad es un factor de confusión muy importante. Las personas mayores suelen presentar una mayor prevalencia de este tipo de patologías, por lo que hay que ser cuidadoso al hacer deducciones de causalidad. Algunas entidades oficiales ya están publicando y actualizando conclusiones basándose en los estudios más recientes, como el CDC (<a href="https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/hcp/clinical-care/underlyingconditions.html" target="_blank">enlace</a>). </p><p style="text-align: justify;">Por nuestra parte también podemos extraer información de estos trabajos para conocer mejor los efectos de la enfermedad entre las personas sanas, que es de quienes estamos hablando en este post. Por ejemplo, podemos explorar lo que ocurre en un colectivo especialmente joven y generalmente muy saludable, el de los atletas y deportistas. En <a href="https://www.nytimes.com/2020/05/29/sports/coronavirus-survivors-athletes.html" target="_blank">este artículo del New York Times </a>podemos conocer algunos casos bastante llamativos de atletas de élite que han estado gravemente afectados por el Covid-19. Y también se han publicado casos de muertes entre atletas jóvenes, en principio sanos y muy en forma <a href="https://g1.globo.com/google/amp/mt/mato-grosso/noticia/2021/05/09/atleta-profissional-de-30-anos-morre-de-covid-19-menos-de-um-mes-apos-perder-o-pai-para-a-mesma-doenca-em-cuiaba.ghtml">(ejemplo</a>). Pero lo cierto es que este tipo de información no deja de ser un recopilatorio de anécdotas con escaso valor a la hora de generalizar. </p><p style="text-align: justify;">Si nos centramos en publicaciones científicas, estas serían algunas que he encontrado sobre los atletas y el Covid:</p><p></p><a href="https://www.jacc.org/doi/full/10.1016/j.jacc.2021.02.002" target="_blank"></a><ol style="text-align: left;"><a href="https://www.jacc.org/doi/full/10.1016/j.jacc.2021.02.002" target="_blank"></a><li style="text-align: justify;"><a href="https://www.jacc.org/doi/full/10.1016/j.jacc.2021.02.002" target="_blank"></a><a href="https://www.jacc.org/doi/full/10.1016/j.jacc.2021.02.002" target="_blank">COVID-19 and the Athlete: Gaining Ground But Not Yet at the Finish </a>(2021)</li><li style="text-align: justify;"><a href="https://www.scielo.br/j/ijcs/a/m4N4wQ9Qf6QbXbTY9scj9RJ/?lang=en" target="_blank">Athletes Health during Pandemic Times: Hospitalization Rates and Variables Related to COVID-19 Prevalence among Endurance Athletes</a> (2021)</li><li style="text-align: justify;"><a href="https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2777308" target="_blank">Prevalence of Inflammatory Heart Disease Among Professional Athletes With Prior COVID-19 Infection Who Received Systematic Return-to-Play Cardiac Screening</a> (2021)</li><li style="text-align: justify;"><a href="https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2780548" target="_blank">Prevalence of Clinical and Subclinical Myocarditis in Competitive Athletes With Recent SARS-CoV-2 Infection</a> (2021)</li></ol><p></p><p style="text-align: justify;">Leyendo las conclusiones de estos trabajos puede deducirse que la prevalencia de síntomas graves en este colectivo es baja y menor que la población en general. Pero no nula, ni mucho menos. </p><p style="text-align: justify;">Por ejemplo, en <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2777308" target="_blank">el tercer estudio</a> se detectó un caso de miocarditis o pericarditis por cada 150 casos de Covid-19. Y <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2780548" target="_blank">en el cuarto estudio</a> se detectó un caso de miocarditis por cada 50 infectados. Esta prevalencia supone un riesgo bajo pero no despreciable. Y, de cualquier forma, muy superior a la posibilidad de desarrollar miocarditis por efecto secundario de la vacunación con los datos del <a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7027e2.htm" target="_blank">último análisis del CDC</a>, que sería de un caso de miocarditis por cada 25.000 vacunados.</p><p style="text-align: justify;">Dejando los atletas a un lado, si nos centramos en la población en general la búsqueda de datos entre personas saludables se complica, ya que la mayor parte de las investigaciones se centran en la perspectiva contraria. Tiene lógica, ya que clínicamente es más útil estudiar a personas con problemas de salud y enfermedades, para así poder concretar el posible efecto negativo de patologías previas concretas y trabajar por prevenirlas. Por ello hay poca información sobre los efectos del Covid en personas sanas, pero he encontrado algunas publicaciones de las que podemos deducir algunas cosas. </p><p style="text-align: justify;">Por ejemplo, en uno de los primeros estudios sobre este tema, "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2773971" target="_blank">Risk Factors Associated With In-Hospital Mortality in a US National Sample of Patients With COVID-19</a>" (2020), se apreciaba que aunque las personas sin patologías previas presentaban un riesgo de gravedad menor que el resto, también podían verse afectadas en un porcentaje significativo (un 30% de hospitalizados y un 12% de fallecimientos):</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggWcW8ffGnpRB7bpkud2Zik00QpovMwJFe8Jer2NgCr4h3cIQx_tf5O8oF1vrC1hCRnhFpCtk8BJHjKTiO33bCRAWBfgTp9QWdp9cljsl4rLKdjf42k_NuGw24tDrZwqhAXSmi/s976/sinatolo1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="196" data-original-width="976" height="128" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggWcW8ffGnpRB7bpkud2Zik00QpovMwJFe8Jer2NgCr4h3cIQx_tf5O8oF1vrC1hCRnhFpCtk8BJHjKTiO33bCRAWBfgTp9QWdp9cljsl4rLKdjf42k_NuGw24tDrZwqhAXSmi/w640-h128/sinatolo1.jpg" width="640" /></a></div><br /><p>En otro trabajo más reciente y completo, la revisión sistemática "<a href="https://www.nature.com/articles/s41598-021-88130-w" target="_blank">A systematic review and meta-analysis of geographic differences in comorbidities and associated severity and mortality among individuals with COVID-19</a>" (2021), se analizó la relación entre la gravedad y mortalidad de Covid-19 y la existencia de numerosas patologías o condicionantes de salud previos, segmentado en tres grupos de edad (menores de 50, entre 50 y 65 y mayores de 65). En <a href="https://www.nature.com/articles/s41598-021-88130-w/tables/2" target="_blank">esta tabla</a> pueden verse todos los resultados y en las siguientes figuras he extraído y resaltado los datos de casos graves y mortales entre personas sin patologías previas:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP82l7e4kWc45VfkJz6k3KkduEDqnRJRiNQbswwG1Yw1q__MjizSAoTTESldfd3u8esQObo1vD4dD5abSheXUipPJcpyQXnB0Fd6IbyuiuIGxFrv4scDPHROny209oeauc-Q3u/s1048/comorbid1b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="205" data-original-width="1048" height="126" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP82l7e4kWc45VfkJz6k3KkduEDqnRJRiNQbswwG1Yw1q__MjizSAoTTESldfd3u8esQObo1vD4dD5abSheXUipPJcpyQXnB0Fd6IbyuiuIGxFrv4scDPHROny209oeauc-Q3u/w640-h126/comorbid1b.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6u8ngFYr2ugYTVbOEmyy-yN9yYZs4V1MUzk63iThC1XUXovl8cT7Ihqw2mqpnkhl23Eh5qLWWgtQnnOFlv2iPHk7deO70EQsU5suB1fARAhKCC7bGfL_j7587POXVHrA5o4cg/s1037/comorbid1cmortal.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="197" data-original-width="1037" height="122" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6u8ngFYr2ugYTVbOEmyy-yN9yYZs4V1MUzk63iThC1XUXovl8cT7Ihqw2mqpnkhl23Eh5qLWWgtQnnOFlv2iPHk7deO70EQsU5suB1fARAhKCC7bGfL_j7587POXVHrA5o4cg/w640-h122/comorbid1cmortal.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Como se puede observar, las personas sin patologías previas presentaron porcentaje menor de Covid-19 grave o mortalidad, pero tampoco fue un valor despreciable: un 19% de los casos graves (12% en los menores de 50 años, 26% en los de 50 a 65 años y 25% entre los mayores de 65 años) y un 8% de las muertes (2% de los menores de 50 años, 8% en los de 50 a 65 años y 14% entre los mayores de 65 años). Cifras que son también muy superiores a los posibles riesgos asociados a las vacunas.</p><p style="text-align: justify;">Por otro lado, en el metanálisis "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC8440884/" target="_blank">Chronic Diseases as a Predictor for Severity and Mortality of COVID-19: A Systematic Review With Cumulative Meta-Analysis</a>" (2021) de concluyó que las enfermedades crónicas y patologías previas se asociaron a más gravedad y mortalidad de Covid-19, pero también se detectó un porcentaje significativo de casos graves y muertes entre personas sin dichas patologías.</p><p style="text-align: justify;">En otro estudio, "<a href="https://www.cdc.gov/pcd/issues/2021/pdf/21_0123.pdf" target="_blank">Underlying Medical Conditions and Severe Illness Among 540,667 Adults Hospitalized With COVID-19, March 2020–March 2021</a>", publicado en julio de 2021 por el CDC, se analizaron los datos de más de medio millón de personas de EEUU con Covid-19, con síntomas graves y hospitalizadas, considerando una larga y exhaustiva lista de posibles patologías previas (incluyendo muchas no consideradas en otros estudios, como el colesterol elevado o la ansiedad). En el documento se incluye una tabla de la que podemos deducir las cifras y porcentajes para las personas sanas y sin ninguna de estas patologías identificadas (marcadas en rojo):</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYBe5pOe4xnRlgBD7RXvsqVeVSguiYtmy406P3GmkSyb4bWfsXNDBa3q-l31YmNmkbrg664cEsxEyANr40F0bZHD66DRR2c8SpV5priffsTi3aIvQdqP8cDdbdN3K7UquJmuz8/s824/sano.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="824" height="186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYBe5pOe4xnRlgBD7RXvsqVeVSguiYtmy406P3GmkSyb4bWfsXNDBa3q-l31YmNmkbrg664cEsxEyANr40F0bZHD66DRR2c8SpV5priffsTi3aIvQdqP8cDdbdN3K7UquJmuz8/w640-h186/sano.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">No presentaban ninguna patología previa 27.375 personas hospitalizadas, que suponía un 5,1% del total de hospitalizadas (es decir, una de cada veinte). Además, 7.150 ingresaron en UCI (2,9%), 1.166 fueron intubadas (1,5%) y 740 fallecieron (0,9%). Aunque no se dan cifras concretas, en el texto los autores señalan que en los tramos de edad más bajos el porcentaje de personas graves y sin patologías previas era mayor que en los tramos de edades más avanzadas.</p><p style="text-align: justify;">Siguiendo con los tramos de edad más bajos, en el estudio "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2770542" target="_blank">Clinical Outcomes in Young US Adults Hospitalized With COVID-19</a>" (2020) se analizaron los datos de más de 3200 jóvenes de 18 a 34 años que habían pasado la Covid-19 y que habían tenido que ser hospitalizados. La investigación incluyó el análisis de la relación entre la gravedad de la enfermedad y la existencia de ciertas patologías o condiciones de salud previos, presentando el siguiente gráfico:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNx7BkY3iA94pQZmlqRpTl7juq-OPXOThyphenhyphenpOjLePYp37HIW4zViA_YmUbIor_T6dtqMvoQYgZMEULOHuinZ_sGtZnYbjpbSEJ3Mmwyb6bfLNqPeN0RsvijKBBTGhjYyFHSEQ19/s714/jovenes1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="575" data-original-width="714" height="323" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNx7BkY3iA94pQZmlqRpTl7juq-OPXOThyphenhyphenpOjLePYp37HIW4zViA_YmUbIor_T6dtqMvoQYgZMEULOHuinZ_sGtZnYbjpbSEJ3Mmwyb6bfLNqPeN0RsvijKBBTGhjYyFHSEQ19/w400-h323/jovenes1.jpg" width="400" /></a></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">De esta figura puede deducirse que más de la mitad de los hospitalizados no presentaban las tres patologías previas identificadas, así que el hecho de estar relativamente sanos parece que no eliminó el riesgo de hospitalización por Covid-19 en este rango de edad. De cualquier forma, el riesgo de gravedad entre las personas sanas (barras de la izquierda) era menor que el de las personas con patologías previas (barras del centro y de la derecha). Pero no inexistente, ya que en el grupo de jóvenes hospitalizados y sin patologías previas, uno de cada 15 tuvo que ser tratado con ventilación mecánica y uno de cada 40 falleció.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Niños y patologías previas</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Y qué ocurre cuando sumamos ambas condiciones, la juventud y estar sano? ¿Pueden ocurrir casos de covid grave entre niños sin patologías previas? Estos son los estudios que he encontrado y sus conclusiones al respecto:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><ul><li>"<a href="https://pediatrics.aappublications.org/content/early/2021/08/11/peds.2021-052273.long" target="_blank">Deaths in Children and Adolescents Associated With COVID-19 and MIS-C in the United States</a>" (2021): Se analizaron más de un centenar de muertes de menores de edad por Covid, el 14% no presentaban patologías previas. Además, entre las patologías previas más frecuentes estaban algunas muy habituales y "normales" entre menores, como la obesidad y el asma.</li></ul></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCl4ukY4sEqcLSd5j7U9bZxa7qSMNAgrCw9pllw8wgFXbjU5HRBDKuVcimG1Iisjx4BK4yU1C7nvEQetQhYkD1C6QmfM5e8WnKFb1pNKs5WLmFcaAGxvEe9lMsuKl8aI2UdKZZ/s729/undelying1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="729" data-original-width="485" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCl4ukY4sEqcLSd5j7U9bZxa7qSMNAgrCw9pllw8wgFXbjU5HRBDKuVcimG1Iisjx4BK4yU1C7nvEQetQhYkD1C6QmfM5e8WnKFb1pNKs5WLmFcaAGxvEe9lMsuKl8aI2UdKZZ/s16000/undelying1.jpg" /></a></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><ul><li>"<a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm7042e1.htm?s_cid=mm7042e1_w" target="_blank">Effectiveness of Pfizer-BioNTech mRNA Vaccination Against COVID-19 Hospitalization Among Persons Aged 12–18 Years — United States, June–September 2021</a>": Se analizó la efectividad de la vacuna en adolescentes y jóvenes de 12 a 18 años (concluyendo que todos los casos de ingreso en UCI, covid muy grave o fallecimiento se produjo entre los que no estaban vacunados). Y se encontró que el 28% de los hospitalizados no sufría ninguna patología previa. </li><li>"<a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6937e4.htm" target="_blank">SARS-CoV-2–Associated Deaths Among Persons Aged <21 Years — United States, February 12–July 31</a> (2020): Se estudio la muerte por covid de 121 jóvenes de menos de 21 años y una cuarta parte de ellos no tenía patologías previas. En otro estudio también del CDC casi un tercio (32%) de los niños hospitalizados no presentaban patologías previas:</li></ul></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPU2tatgZt_TG2py15wEmSN3o4E5CJeR9SnreCOLlb8nPxugjpV2iC9eDJG86iRlNFjq7OX0rF9lfCcBimT82bgRzvWnoLMbdsfoj6putaElMnE4Q6AQ6j0YQ_CU-thwBFjxK7/s1220/FCoPDOlXsAQ3L7G.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="690" data-original-width="1220" height="362" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPU2tatgZt_TG2py15wEmSN3o4E5CJeR9SnreCOLlb8nPxugjpV2iC9eDJG86iRlNFjq7OX0rF9lfCcBimT82bgRzvWnoLMbdsfoj6putaElMnE4Q6AQ6j0YQ_CU-thwBFjxK7/w640-h362/FCoPDOlXsAQ3L7G.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><ul><li>En "<a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/70/wr/mm705152a3.htm?s_cid=mm705152a3_x" target="_blank">Characteristics and Clinical Outcomes of Children and Adolescents Aged <18 Years Hospitalized with COVID-19 — Six Hospitals, United States, July–August 2021</a>", también del CDC, se estudió a niños hospitalizados y se comprobó que un tercio de ellos no tenía patologías previas (y que solo uno de todos los hospitalizados estaba totalmente vacunado).</li><li>"<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2787931">Outcomes of SARS-CoV-2–Positive Youths Tested in Emergency Departments</a> (2022): Tres cuartas partes de los niños hospitalizados en varios países no reportaron ninguna patología crónica previa. </li><li>"<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamapediatrics/fullarticle/2788373" target="_blank">Assessment of Clinical Outcomes Among Children and Adolescents Hospitalized With COVID-19 in 6 Sub-Saharan African Countries</a>" (2021): 3 de cada 4 niños hospitalizados por covid no tenían patologías previas. </li><li>"<a href="https://www.cmaj.ca/content/193/38/E1483" target="_blank">Characteristics of children admitted to hospital with acute SARS-CoV-2 infection in Canada in 2020</a>" (2021): En el 60% de los niños hospitalizados con Covid-19 no se detectaron patologías previas.</li><li>"<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2667193X22000898?s=03" target="_blank">Paediatric critical COVID-19 and mortality in a multinational prospective cohort</a>" (2022): Tras analizar las características de más de medio centenar de niños de todo el mundo, ingresados en UCI por covid grave, se observó que la mitad de ellos no presentaban patologías previas.</li></ul></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Otros trabajos de investigación, aunque con menos detalle, también indican que el riesgo de efectos graves en niños sanos es menor, pero no desaparece:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><ul><li>En el estudio "<a href="https://www.thelancet.com/journals/eclinm/article/PIIS2589-5370(21)00130-9/fulltext" target="_blank">An autopsy study of the spectrum of severe COVID-19 in children: From SARS to different phenotypes of MIS-C</a>" (2021), en el que se realizó la autopsia de 5 menores fallecidos por Covid en un periodo de seis meses en un hospital, en 3 de ellos no se identificaron patologías previas y se detectó que sufrieron durante la infección síndrome multiinflamatorio (SIM).</li><li>En la revisión "<a href="https://www.pediatric.theclinics.com/article/S0031-3955(20)30107-3/fulltext" target="_blank">Risk Factors for Severity in Children with Coronavirus Disease 2019</a>" (2020) se analizaron los estudios existentes en aquel momento, comprobando que la diversidad de resultados era muy importante y que en varios de ellos se detectaba un porcentaje relevante de niños gravemente afectados y sin patologías previas. </li><li>En la investigación realizada en Inglaterra "<a href="https://www.researchsquare.com/article/rs-689684/v1" target="_blank">Deaths in Children and Young People in England following SARS-CoV-2 infection during the first pandemic year: a national study using linked mandatory child death reporting data</a>" (2021, preprint) en casi una cuarta parte de los niños por Covid que fallecieron no se identificaron patologías ni factores de riesgo previos. </li><li>Aunque no se dan datos precisos, de los estudios "<a href="https://pediatrics.aappublications.org/content/146/4/e2020009399" target="_blank">COVID-19 Disease Severity Risk Factors for Pediatric Patients in Italy</a>" (2020) y "<a href="https://journals.lww.com/pidj/Fulltext/2021/04000/Risk_Factors_for_Severe_COVID_19_in_Children.2.aspx" target="_blank">Risk Factors for Severe COVID-19 in Children</a>" (2021) podría deducirse que en un porcentaje importante (entre un tercio y la mitad) de los niños pequeños afectados por Covid-19 grave tampoco se habían identificado patologías previas. </li><li>En la investigación "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2780706" target="_blank">Underlying Medical Conditions Associated With Severe COVID-19 Illness Among Children</a>" (2021) se estudiaron datos de menores de edad enfermos de Covid-19 y de los datos presentados por los autores se podría deducir que aproximadamente un tercio de los que tuvieron que ser hospitalizados y una quinta parte de los que sufrieron síntomas graves estaban sanos y no presentaban patologías previas:</li></ul></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><p style="text-align: justify;"><b>Estar sano y ser joven protege, pero no totalmente</b></p><p style="text-align: justify;">Todavía la evidencia no es muy abundante y sin duda durante los próximos meses iremos conociendo mejor la influencia de cada variable en la gravedad de Covid-19. Viendo los datos disponibles actualmente, está claro que la juventud y el estar sano son factores de protección, pero esta protección no es total, ni mucho menos. Aunque con menor riesgo, parece que hay un porcentaje de personas jóvenes y sanas que también enferman de gravedad e incluso fallecen. Y este riesgo es bastante mayor que el riesgo de los posibles efectos secundarios de las vacunas que se están aplicando en estos grupo de edad.</p><p style="text-align: justify;">Es posible que haya quien piense que la clave está en definir correctamente "qué es estar sano" y que tal vez estos estudios previos no hayan incluido todos los factores que definirían una "persona saludable". Puede ser, pero hay que tener cuidado con este tipo de planteamientos - que también suelen hacerse con otras enfermedades - porque puestos a hilar demasiado fino se puede caer en el error de intentar considerar variables de dudosa causalidad, hasta casi el infinito. La perfección en salud es algo que realmente no existe y la culpabilización sin evidencia de personas enfermas es contraproducente. Además, los casos documentados en estudios sobre atletas y deportistas parecen indicar que las personas muy sanas también pueden enfermar de gravedad.</p><p style="text-align: justify;">De cualquier forma conviene dejar claro que este post ha tratado sobre los efectos individuales, pero a la hora de evaluar una estrategia de vacunación masiva no solo hay que tener en cuenta la perspectiva individual, también hay que considerar otras posibles ventajas a nivel global y comunitaria en la lucha contra la pandemia. Las vacunas ayudan a frenar la transmisión (las personas vacunadas transmiten le enfermedad en mucha menor medida, <a href="https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMc2107717?query=featured_home" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.05.27.21257896v1" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://static.poder360.com.br/2021/04/public-health-1stdose-abr2021.pdf" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.07.13.21260393v1" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2109072" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://www.eurosurveillance.org/content/10.2807/1560-7917.ES.2021.26.31.2100640" target="_blank">estudio</a>), a reducir la probabilidad de mutaciones del virus, a proteger a personas que por razones médicas no puedan vacunarse y a prevenir los posibles efectos a largo plazo entre los afectados ("long covid").</p><p></p></div></div></div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-63584128575448141422021-06-08T08:34:00.015+02:002021-11-23T15:13:28.843+01:00Probando otra mascarilla transparente (y van 3): Vittorio, con HEIQ Viroblock<p>Seguimos probando mascarillas transparentes, ya que siguen estando a la venta tras la puesta en vigor de la nueva normativa para mascarillas higiénicas reutilizables. </p><p>Tras <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/12/mascarillas-reutilizables-y-normativa.html" target="_blank">el fiasco de la mascarilla Biovest Expression</a>, retirada finalmente por consumo, y tras <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2021/05/nueva-mascarilla-rejilla-transparente.html" target="_blank">las mediocres características y resultados de su heredera, la </a><a href="http://elcentinel.blogspot.com/2021/05/nueva-mascarilla-rejilla-transparente.html" target="_blank">Emotion</a>, he encontrado una tercera similar a la venta, en este caso en un estanco. Me ha costado 10 euros.</p><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2G_r0CIAViIurYVOYOwDwGHYy7H_Ke04VfqDJzCciYmvqYSnAy5N42ukZvgtVV9GQ-3XVpbS5FWmn0xFptdjHJphWtMKOGy5mYVGqTRZQRsqIuk2UluHP9dpQ8RetD_FuyKLv/s2048/vittorio1jpg.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1418" data-original-width="2048" height="444" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2G_r0CIAViIurYVOYOwDwGHYy7H_Ke04VfqDJzCciYmvqYSnAy5N42ukZvgtVV9GQ-3XVpbS5FWmn0xFptdjHJphWtMKOGy5mYVGqTRZQRsqIuk2UluHP9dpQ8RetD_FuyKLv/w640-h444/vittorio1jpg.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div><span><a name='more'></a></span><p style="text-align: justify;">El fabricante o distribuidor es la empresa Vittorio Uniformes, cuya web podemos ver <a href="https://www.vittorio.es/" target="_blank">en este enlace</a> y cuyo catálogo de mascarillas transparentes, bastante diverso y colorido, está <a href="https://www.vittorio.es/es/mascarillas-de-tela/mascarillas-transparentes.html">en este otro</a>. </p><p style="text-align: justify;">Como con las mascarillas anteriores, la idea no es comprobar si cumple la normativa, algo que solo se puede hacer mediante ensayos, sino comprobar si alguna de sus características es manifiestamente incompatible con dicho cumplimiento. Es decir, saber si es "un coladero", incapaz de ofrecer protección contra el virus. </p><p style="text-align: justify;">Empezamos con la prueba del spray de agua, comparándola con una mascarilla desechable normal (la primera que se ve es la transparente Vittorio y la segunda la desechable).</p>
<div style="text-align: center;"><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/pcXp9aCm7jE" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><p>Se observa perfectamente cómo gran parte de las partículas del spray la atraviesan sin ninguna dificultad. Algo que no tiene por qué diferir en el caso de las partículas respiratorias, muchas de ellas de menor tamaño que las del spray.</p><p>Vayamos ahora a la inspección visual. Aquí se puede ver una foto macro, en la que se aprecia el tejido con forma de rejilla de una sola capa (pinchar para agrandar):</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXWtIb9bMcTmdKDnvB50CQVgrVQJCfbKSGPYKraFE11dfr1h-B7_vKwJhEt8anC4gfHiHfj_IlkG_IwtGMbL5uCAL9343777igIS94d7bGsVa8dXoMiVoqGTdEy7gc9xCb3-IK/s642/vittorio3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="390" data-original-width="642" height="388" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXWtIb9bMcTmdKDnvB50CQVgrVQJCfbKSGPYKraFE11dfr1h-B7_vKwJhEt8anC4gfHiHfj_IlkG_IwtGMbL5uCAL9343777igIS94d7bGsVa8dXoMiVoqGTdEy7gc9xCb3-IK/w640-h388/vittorio3.jpg" width="640" /></a></div><br /><p>Si lo ponemos bajo el microscopio, podemos apreciar mejor su tamaño y estructura (las bandas negras con fondo amarillo son las marcas de una regla, separadas 1 mm, para hacernos una idea del tamaño):</p><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSwUHpsj9tLAyJxi4y0MR8wR_9pmpjd597MHGPwWMQbXT1nDRv6iEdlut6Fc5AQNtYd0VBqWKWcFCOw4xMtqsIssO1b3NXT21HE6kNj9HdSTkhsM_oVJP9M8g9GqFFjSbkp3QN/s1808/vittorio5.jpg"><img border="0" data-original-height="1400" data-original-width="1808" height="496" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSwUHpsj9tLAyJxi4y0MR8wR_9pmpjd597MHGPwWMQbXT1nDRv6iEdlut6Fc5AQNtYd0VBqWKWcFCOw4xMtqsIssO1b3NXT21HE6kNj9HdSTkhsM_oVJP9M8g9GqFFjSbkp3QN/w640-h496/vittorio5.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Como se aprecia en las imágenes, estamos ante un tejido bastante parecido al de la <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2021/05/nueva-mascarilla-rejilla-transparente.html" target="_blank">mascarilla Emotion</a>: transparente, de una sola capa y con una separación entre hilos de aproximadamente 0,1 mm. Es decir, con agujeros mucho mayores que los aerosoles que emitimos al hablar y respirar. Y también mucho mayores que las partículas del ensayo de filtración bacteriana que se exige en este tipo de mascarillas, que tienen un tamaño medio de 0,003 mm. </span></div><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Por otro lado en su web no he conseguido encontrar el enlace a ningún certificado con los valores de filtración bacteriana que se especifican en el folleto, por encima del 95%, y que se afirma que ha sido emitido por el laboratorio Eurofins:</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsJOoWRkTry555AUjAy4uRhtdaPh_J52dkUwAFop-pqJFFc69HuB5yI__M6L4wZF3tAAmI5H3K7KxI0qEW0aCUcDiTzqW-ZcehkB67NqPTTv8atXNcXVIXP2KcNpLdpau7LE4p/s1931/vittorio2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="685" data-original-width="1931" height="143" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsJOoWRkTry555AUjAy4uRhtdaPh_J52dkUwAFop-pqJFFc69HuB5yI__M6L4wZF3tAAmI5H3K7KxI0qEW0aCUcDiTzqW-ZcehkB67NqPTTv8atXNcXVIXP2KcNpLdpau7LE4p/w400-h143/vittorio2.jpg" width="400" /></a></div><br /><p>Extrañamente, en <a href="https://sanitymask.com/wp-content/uploads/2021/01/Certificado-Eurofins-KV96-doble-capa.pdf" target="_blank">este enlace</a> he encontrado un certificado de Eurofins prácticamente con el mismo código que el del folleto (solo difiere en las dos últimas letras, EN vs ES), pero es de un producto y tejido totalmente diferente.</p><p>Eso sí, hay <a href="https://www.vittorio.es/es/tecnologia-suiza-heiq-viroblock" target="_blank">una página entera dedicada a explicar el recubrimiento contra los virus Viroblock HEIQ</a>, que se supone que es la monda. Pero con el tamaño de esos agujeros, un recubrimiento antivírico poco puede hacer, ya que la mayoría de las partículas lo atravesarán sin ni siquiera rozarlo.</p><p><span style="text-align: justify;">En resumen, que esta tampoco me la pienso poner. Y ya van 3 mascarillas transparentes con similares resultados... </span></p><p><span style="text-align: justify;"><b>Actualización:</b></span></p><p style="text-align: justify;">Comunicado oficial de consumo el 25 de junio de 2021: "<a href="https://kontsumobide.euskadi.eus/nota_prensa/2021/kontsumobide-inmoviliza-varios-modelos-de-mascarillas-de-rejilla-por-incumplir-la-filtracion-bacteriana/y10-kb2actu1/es/" target="_blank">Todas las mascarillas (transparentes) de rejilla que hemos detectado a la venta en establecimientos de Euskadi incumplen la normativa de filtración bacteriana</a>"</p><p style="text-align: justify;"><br /></p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-56449141868089695882021-06-01T08:26:00.005+02:002021-11-23T15:17:36.073+01:00Las cuatro leyes fundamentales de la política<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhswYkoaQzvYa0lUxVd_XUUKJgqLfsh9vQSfd8N_HMlV4sxgPw8hS-XYbZ3FgvZP2ZI1kThyphenhyphenQ92_Bou-Q7xvVFg8ERxgV1ybT8eekgJNRUE4ubNcA8m7Du0a8PSVqSxT0QLUMj8/s976/robots2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="390" data-original-width="976" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhswYkoaQzvYa0lUxVd_XUUKJgqLfsh9vQSfd8N_HMlV4sxgPw8hS-XYbZ3FgvZP2ZI1kThyphenhyphenQ92_Bou-Q7xvVFg8ERxgV1ybT8eekgJNRUE4ubNcA8m7Du0a8PSVqSxT0QLUMj8/w640-h256/robots2.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Supongo que la mayoría conoce las famosas <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tres_leyes_de_la_rob%C3%B3tica" target="_blank">tres leyes de la robótica</a> del gran Isaac Asimov:</p><a name='more'></a><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"></span></p><ol style="text-align: left;"><li style="text-align: justify;">Un robot no hará daño a un ser humano ni, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.</li><li style="text-align: justify;">Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.</li><li style="text-align: justify;">Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley</li></ol><p></p><p style="text-align: justify;">En las novelas de Asimov estas tres leyes formaban parte de la programación básica de los robots, de forma que no pudieran "liarla parda", sobre todo en circunstancias complejas. </p><p style="text-align: justify;">Su aplicación dio lugar a interesantes situaciones en dichas novelas, y también ha generado entretenidos debates sobre <a href="https://theconversation.com/after-75-years-isaac-asimovs-three-laws-of-robotics-need-updating-74501" target="_blank">la necesidad de su actualización y ampliación</a>. Pero lo cierto es que, como todo lo que hacia Asimov, estaban bien pensadas. Con sólo tres instrucciones se conseguían decisiones acertadas en la mayoría de las circunstancias.</p><p style="text-align: justify;">El otro día, recordando todo esto, se me ocurrió la siguiente pregunta: </p><p style="text-align: justify;">¿Cómo podrían ser unas reglas similares, pero para los políticos? Que puedan servir como principios básicos y como guía a la hora de tomar decisiones mientras se ejerce esta profesión. Pocas pero potentes, dándoles también cierto orden de prioridad. Y que también sean útiles para evaluar a los políticos, viendo si sus comportamientos se ajustan a estas reglas.</p><p style="text-align: justify;">Pues bien, se me han ocurrido estas cuatro:</p><p style="text-align: justify;"><b>Un político...</b></p><p></p><ol style="text-align: left;"><li style="text-align: justify;"><b>Cumple escrupulosamente las leyes.</b></li><li style="text-align: justify;"><b>Trabaja por maximizar la calidad de vida de todos los ciudadanos de su país.</b></li><li style="text-align: justify;"><b>Favorece la convivencia y la concordia, tanto internamente como con otros países.</b></li><li style="text-align: justify;"><b>Gestiona los recursos de forma sostenible y sin comprometerlos para el futuro.</b></li></ol><p></p><p style="text-align: justify;">La idea sería intentar cumplirlas todas y si no queda más remedio que priorizar, hacerlo según su posición en la lista. Sé que puede ser controvertido y generar situaciones complicadas, pero ahí está "la gracia" de la reflexión.</p><p style="text-align: justify;">¿Las cumplen nuestros políticos favoritos?</p><p style="text-align: justify;">Son bienvenidas opiniones y sugerencias en los comentarios...</p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-47457307024509238672021-05-18T08:30:00.021+02:002021-11-23T15:18:18.072+01:00Nueva mascarilla transparente Emotion, ¿esta es la buena?<p style="text-align: justify;">Hace unos meses escribí <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/12/mascarillas-reutilizables-y-normativa.html" target="_blank">este artículo</a> explicando la problemática de la eficacia de las mascarillas reutilizables, en el que ilustraba la situación con un producto concreto, una mascarilla-rejilla transparente muy popular. En mi artículo analizaba sus características y, viendo los resultados, ponía en duda su capacidad de filtración y lo que decían sus certificados. </p><p style="text-align: justify;">Meses después <a href="https://www.kontsumobide.euskadi.eus/nota_prensa/2021/kontsumobide-solicita-la-retirada-de-una-marca-de-mascarillas-de-rejilla-distribuidas-en-euskadi/y10-kb2actu1/es/" target="_blank">consumo ordenó su retirada</a> tras comprobar que su eficacia de filtración era tan solo del 15%, muy por debajo del 90% que lo que se afirmaba en sus especificaciones.</p><p style="text-align: justify;">Hoy me he enterado de que la misma empresa ha puesto en el mercado una nueva mascarilla transparente, denominada "Emotion". Y me he decidido a comprar una, ya que un producto de este tipo si es reutilizable, trasparente y de elevada respirabilidad es muy tentador. Siempre y cuando también proteja, claro.</p><a name='more'></a><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"></span></p><p style="text-align: justify;">Aquí está, me ha costado 12,95 euros y la he comprado en una tienda de accesorios informáticos:</p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKVw1WpYDf4S8_0gdYE5MvrYYvbJKspWqU_yF9Vizpcn-DET8jCCdfGSljTaFxoQTGfs0kXnRqbYOQ6vWGaqYGophbIe-5gY6o2ncACp-NJcAcnIiflhK-fu0xtWfd_uvJVuBp/s2048/IMG_20210517_192116.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1418" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKVw1WpYDf4S8_0gdYE5MvrYYvbJKspWqU_yF9Vizpcn-DET8jCCdfGSljTaFxoQTGfs0kXnRqbYOQ6vWGaqYGophbIe-5gY6o2ncACp-NJcAcnIiflhK-fu0xtWfd_uvJVuBp/w445-h640/IMG_20210517_192116.jpg" width="445" /></a></div><br /><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhIYQ8v-5fwns7VisqMr349PCpoi4RXCflnO0icwBV4lQ_ebnsss61VJm74tHR5DmuvDVIBQZB3ZOp3CGgp0Eg-bOOOAVsZGjitUz8qXu0sHIbX6CI-s2ERKF_Qe77e-4rFNgD/s1564/IMG_20210517_192218.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1180" data-original-width="1564" height="482" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhIYQ8v-5fwns7VisqMr349PCpoi4RXCflnO0icwBV4lQ_ebnsss61VJm74tHR5DmuvDVIBQZB3ZOp3CGgp0Eg-bOOOAVsZGjitUz8qXu0sHIbX6CI-s2ERKF_Qe77e-4rFNgD/w640-h482/IMG_20210517_192218.jpg" width="640" /></a></div><p style="text-align: justify;">Como se puede observar, exteriormente es muy parecida a la anterior. Respecto a su eficacia de filtración, en el folleto se indica que es del 95% antes de lavarla y que se reduce al 85% tras 50 lavados. E<a href="https://www.mascarillasemotion.com/tmp/CL-1571_21-002739_02_Original_and_5-20-30-40-50_washing_cycles.pdf" target="_blank">n la web está disponible el correspondiente certificado</a>. </p><p style="text-align: justify;">Yo no tengo medios ni laboratorio para hacer ese ensayo, pero puedo repetir algunas de las pruebas sencillas que ya hice <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/12/mascarillas-reutilizables-y-normativa.html" target="_blank">en el post anterior,</a> para ver si los resultados son coherentes con la que debería ser su principal función, la de proteger del contagio.</p><p style="text-align: justify;">La prueba empírica más sencilla es comprobar si bloquea o retiene partículas de agua, como las creadas por un spray, simulando las partículas respiratorias o aerosoles que generamos al hablar y respirar. Es una prueba que cualquiera puede hacer en su casa, sobre todo para comprobar si su mascarilla es un "coladero".</p><p style="text-align: justify;">Este es el resultado, comparándola con una mascarilla desechable normal (la segunda es la desechable):</p><p><br /></p><p><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/IEmW3DRXHek" title="YouTube video player" width="560"></iframe></p><p><br /></p><p style="text-align: justify;">El agua del spray atraviesa masivamente la mascarilla transparente cosa que no ocurre con la desechable.</p><p style="text-align: justify;">¿Si las gotas de un spray de agua la atraviesan sin problemas, puede ser capaz bloquear las partículas respiratorias? Analicemos un poco más la mascarilla para intentar encontrar la respuesta.</p><p style="text-align: justify;">Empecemos por una inspección visual básica. Basta con utilizar el macro de la cámara para distinguir su estructura: un tejido de una sola capa con forma de rejilla e hilos transparentes. Muy parecida a la otra mascarilla, aunque parece que el tejido es algo más tupido. </p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZvYDy_pB8PrVBnI557Ove89J9TFLIa1mVmxFmbE6m3wDWS358uIPb0jPYygkEippQvEJbYFmlwy_gGmXTGZPRoqk3fenz4tAMmtTYml74PULO_1AQgFvliKOabeCcuJkpNqN2/s699/IMG_20210517_192606.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="355" data-original-width="699" height="326" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZvYDy_pB8PrVBnI557Ove89J9TFLIa1mVmxFmbE6m3wDWS358uIPb0jPYygkEippQvEJbYFmlwy_gGmXTGZPRoqk3fenz4tAMmtTYml74PULO_1AQgFvliKOabeCcuJkpNqN2/w640-h326/IMG_20210517_192606.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbigfhJvz7UnUxN1vEw6uJ_OHlEkkdRh9gEPiF4xosY2WeBUy6kp_aaoZGsWSaStNboFRKA0B5ymxPZHWyVHkWURG8cFYeWbb8tMJeFE0MZdgUb_0Y8Eyp9PPeUAYnExjrz1aq/s447/IMG_20210517_192822.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="447" data-original-width="371" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbigfhJvz7UnUxN1vEw6uJ_OHlEkkdRh9gEPiF4xosY2WeBUy6kp_aaoZGsWSaStNboFRKA0B5ymxPZHWyVHkWURG8cFYeWbb8tMJeFE0MZdgUb_0Y8Eyp9PPeUAYnExjrz1aq/w532-h640/IMG_20210517_192822.jpg" width="532" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div>Para ver mejor el tejido y conocer su tamaño, lo he colocado bajo un microscopio, junto a una referencia de un milímetro. <div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIFWOUI3c0HSfjCWFMSm-NKNUYBijEtqNIeP8IJLsaUHxTw-a6_vYH6bJ4O6jI78UuvFpaTsCIbedso-I1W0gBHyJ9yEJOoosMr5jzg_NEuxuMsG0h5pEsDc18V7TFdlUXLyMC/s800/micro1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="488" data-original-width="800" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIFWOUI3c0HSfjCWFMSm-NKNUYBijEtqNIeP8IJLsaUHxTw-a6_vYH6bJ4O6jI78UuvFpaTsCIbedso-I1W0gBHyJ9yEJOoosMr5jzg_NEuxuMsG0h5pEsDc18V7TFdlUXLyMC/w640-h390/micro1.jpg" width="640" /></a></div><br /><div><p style="text-align: justify;">Como se puede ver, 6-7 cuadritos miden aproximadamente un milímetro, por lo que se puede deducir que la separación entre hilos está cerca de 0,1 milímetros (o 100 µm). En la otra mascarilla la separación era de 0,25 mm, así que se confirma que el tejido es más tupido:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm3pwA7G8qCugIC-6iReflZdQ3PXxUbYPWahb7U57PIstut9D5UNZG9yRopAFtpTt91L-JbtO5vhvu4ex1Vq5Wrgt_mLGTJ1c951eayVIaOgjLuk3AUqolhqJc2Yqs6OmdUAvo/s528/comparaemotionbiovest.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="528" data-original-width="513" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm3pwA7G8qCugIC-6iReflZdQ3PXxUbYPWahb7U57PIstut9D5UNZG9yRopAFtpTt91L-JbtO5vhvu4ex1Vq5Wrgt_mLGTJ1c951eayVIaOgjLuk3AUqolhqJc2Yqs6OmdUAvo/s16000/comparaemotionbiovest.jpg" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">¿Y este nuevo tejido de la mascarilla Emotion puede ser capaz de retener partículas respiratorias? Si lo representamos gráficamente, junto al tamaño de las partículas respiratorias más habituales, el resultado sería este:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi62WhrvlDgU7gGbnsOlpuewU9sVZXoiMM2taYuPOGwDyShScgMpzzLm0-JttqRmZdhg4UnivIgTEor85wM1hr4yULWEKQjgk31Y9QQx9AzOGoNU2QWagylcrS7PKYte2-zK92v/s662/aerosoles5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="662" height="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi62WhrvlDgU7gGbnsOlpuewU9sVZXoiMM2taYuPOGwDyShScgMpzzLm0-JttqRmZdhg4UnivIgTEor85wM1hr4yULWEKQjgk31Y9QQx9AzOGoNU2QWagylcrS7PKYte2-zK92v/w640-h464/aerosoles5.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Viendo esta figura se entiende por qué las gotas del spray la atraviesan sin ningún problema. Y viendo el tamaño medio de la partícula del ensayo de eficacia de filtración (3 µm) comparado con los espacios entre hilos, me resulta increíble el resultado que aparece en el certificado, un 95% de eficacia de filtración antes del lavado. ¿Cómo un tejido así es capaz de bloquear partículas de ese tamaño?</div><p>Mi conclusión es que yo no me la voy a poner, por mucho certificado que tenga. </p><p>Espero que de nuevo desde el Ministerio de Consumo o Kontsumobide se hagan los ensayos y análisis necesarios para contrastar la validez de las especificaciones.</p><p>Nota: Para conocer la ciencia que hay detrás de estas sencillas pruebas, recomiendo leer <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/12/mascarillas-reutilizables-y-normativa.html">este post anterior</a>.</p><p><b>Actualización junio 2021:</b></p><p style="text-align: justify;">Comunicado oficial de consumo el 25 de junio de 2021: "<a href="https://kontsumobide.euskadi.eus/nota_prensa/2021/kontsumobide-inmoviliza-varios-modelos-de-mascarillas-de-rejilla-por-incumplir-la-filtracion-bacteriana/y10-kb2actu1/es/" target="_blank">Todas las mascarillas (transparentes) de rejilla que hemos detectado a la venta en establecimientos de Euskadi incumplen la normativa de filtración bacteriana</a>"</p></div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-43525291739918415362021-04-10T15:50:00.023+02:002021-05-18T08:30:31.808+02:00AstraZeneca y trombos: ¿Merece la pena esperar a otra vacuna?<p style="text-align: justify;">La avalancha de titulares y noticias los riesgos asociados a la vacuna de AstraZeneca y los continuos cambios de criterio está sembrando gran cantidad de dudas entre la población. Muchas personas ya no saben qué pensar y les resulta difícil tomar una decisión respecto a si vacunarse o no con esta vacuna.</p><p style="text-align: justify;">El mensaje prioritario sigue siendo que los potenciales beneficios superan los riesgos pero ¿hasta qué punto es así? ¿No sería mejor esperar a que haya otra vacuna disponible (Pfizer, Moderna u otras) y con menos efectos adversos identificados?</p><p style="text-align: justify;">Voy a intentar hacer unos cálculos aproximados y orientativos, que nos ayuden a tener más clara la situación, a conocer la magnitud de las cifras de riesgo y que nos puedan ser útiles a la hora de tomar decisiones. Para ello me voy a basar en los resultados de la investigación sobre los efectos adversos de AstraZeneca que se ha hecho en el Reino Unido (<a href="https://wintoncentre.maths.cam.ac.uk/news/communicating-potential-benefits-and-harms-astra-zeneca-covid-19-vaccine/" target="_blank">fuente</a>) y en un artículo sobre el tema de Kiko Llaneras en El País incorporando datos oficiales de España (<a href="https://elpais.com/politica/2021/04/08/actualidad/1617903321_713314.html" target="_blank">fuente</a>).</p><span><a name='more'></a></span><p style="text-align: justify;">Antes de nada, es importante entender que en este momento no hay disponibilidad para todo el mundo de vacunas diferentes a AstraZeneca y que probablemente no la habrá en bastante tiempo. Es decir, que si no nos ponemos AstraZeneca, habrá que esperar. Y durante esa espera podemos contagiarnos y enfermar de Covid-19. Aunque los riesgos son mucho mayores a edades más avanzadas, existen en todos los grupos de edad, como muestra el <a href="https://www.isciii.es/QueHacemos/Servicios/VigilanciaSaludPublicaRENAVE/EnfermedadesTransmisibles/Paginas/InformesCOVID-19.aspx" target="_blank">último informe oficial</a> que recopila el número de casos graves:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgIywfER_xVu0QsDWr57b7ur9lei7zGB5TnU7lZUih7_Akf4ttmP9_XeNJWvgSheNjTqFZnZsIKuqieSp_1LaNu8NES4WbzI7b9u6cHBLuQyY6CgJo9bDMeHLxP2bWte_tFnto/s557/casoscovid3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="242" data-original-width="557" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgIywfER_xVu0QsDWr57b7ur9lei7zGB5TnU7lZUih7_Akf4ttmP9_XeNJWvgSheNjTqFZnZsIKuqieSp_1LaNu8NES4WbzI7b9u6cHBLuQyY6CgJo9bDMeHLxP2bWte_tFnto/s16000/casoscovid3.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="text-align: justify;">La pregunta clave sería la siguiente: ¿Qué supone más riesgo, ponerse ahora AstraZeneca o esperar un tiempo a que llegue otra vacuna? ¿El riesgo que supone ese tiempo de espera es mayor o menor que el de los posibles efectos adversos de AstraZeneca? </p><p style="text-align: justify;">Evidentemente, cuanto más tiempo pasemos sin estar vacunados, más riesgo tendremos de contagiarnos, así que la respuesta dependerá de este periodo de tiempo. Y por otro lado, también dependerá de la incidencia de Covid-19 en ese momento. Cuanto más casos haya, más riesgo tendremos de contagiarnos.</p><p style="text-align: justify;">Pues bien, empecemos con los cálculos.</p><p style="text-align: justify;">Pensemos en una incidencia baja-moderada, de unos 500 casos mensuales por cada 100.000 habitantes (equivale a cerca de 8000 casos diarios en toda España), que es aproximadamente la que hemos tenido durante los últimos días:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIbmu_hZTFfNaw3GcO9_H-LC7iJcpTUU7A9II1sCHIOXlrNkkDREfRt3uwVmrp7XxItFT8qKjJIWKVL5-5i2BxrT-wwb9jjgwS3Qpd8UJN5h4hEhUs6oJhNGQJ05jrrjVoEWOu/s720/incidenciaespana1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="720" height="399" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIbmu_hZTFfNaw3GcO9_H-LC7iJcpTUU7A9II1sCHIOXlrNkkDREfRt3uwVmrp7XxItFT8qKjJIWKVL5-5i2BxrT-wwb9jjgwS3Qpd8UJN5h4hEhUs6oJhNGQJ05jrrjVoEWOu/w640-h399/incidenciaespana1.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Haciendo los cálculos para esta situación, en la siguiente tabla se pueden ver los riesgos comparados, por cada 100.000 habitantes y segmentado por grupos de edad. A la derecha los casos de todos los efectos adversos graves de la vacuna de AstraZeneca (según datos menos favorables). Y en el centro los ingresos en UCI por Covid-19 entre no vacunados tras un mes, dos meses, tres meses.... hasta 12 meses:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpgWcOa80D11NNCxrcV_LRpWJXXwnH3oD67znIsUX2YwdNSmc04LbyEvGhdDWjtjlJwAmZUAygSwd7JHsUkja6FflB0VU3mr17vFGv7fDHpf5AOmY57vm7Ad183FI_gk87ybnF/s651/astra1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="213" data-original-width="651" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpgWcOa80D11NNCxrcV_LRpWJXXwnH3oD67znIsUX2YwdNSmc04LbyEvGhdDWjtjlJwAmZUAygSwd7JHsUkja6FflB0VU3mr17vFGv7fDHpf5AOmY57vm7Ad183FI_gk87ybnF/s16000/astra1.jpg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">H<span>e marcado en rojo cuando el riesgo de entrar en UCI es mayor que el de los efectos adversos graves de la vacuna.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">En la siguiente figura he representado los mismos resultados gráficamente (solo hasta los 4 meses, para poder visualizar adecuadamente las diferencias):</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4YDTL1sCMZxViKvgRgtZCUPMpfhgVKr6DSD4O5yJXNwPnePhsCRrXM9U9xM1rXLAGEmcU_EWKByuagRK7Hkd8r0eSCZy4LmJ73UHoBRo4UfKLICASrLBmzV5ryTMoYQmAdrOF/s681/astra1b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="565" data-original-width="681" height="530" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4YDTL1sCMZxViKvgRgtZCUPMpfhgVKr6DSD4O5yJXNwPnePhsCRrXM9U9xM1rXLAGEmcU_EWKByuagRK7Hkd8r0eSCZy4LmJ73UHoBRo4UfKLICASrLBmzV5ryTMoYQmAdrOF/w640-h530/astra1b.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Está bastante claro que el riesgo de ingresar en UCI por Covid-19 es claramente superior al de los efectos graves de la vacuna en casi todos los grupos de edad (excepto menores de 30 años) y desde tan solo un mes de espera (excepto el grupo 30-39, donde la diferencia sería significativa a partir de un par de meses). También se aprecia que las diferencias son especialmente llamativas en grupos de edad superiores a los 40 años y, en la medida en la que pasa el tiempo, dichas diferencias crecen y los riesgos de ingresar en la UCI son muchísimo mayores que los de los efectos adversos graves de la vacuna.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div>¿Qué pasaría si la situación epidemiológica empeora (como lo está haciendo), pero bastante, hasta llegar a una incidencia similar a la que teníamos a finales de enero de 2021 - de unos 25.000 casos diarios - es decir, el triple del momento actual actual?<div><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVc690VzfgyS02Wfnbxs0x7uo-1sOdNnTvylIF6ctI1-yosGrrrZf6nvx_hphsBBNyhV0huMmoMweXg-G2FjgFsGWcnJWs0a9qqzxlX90wIBc8nPgKFApc42wfEnfiR0NCbLwu/s704/incidenciaespana2.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="448" data-original-width="704" height="407" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVc690VzfgyS02Wfnbxs0x7uo-1sOdNnTvylIF6ctI1-yosGrrrZf6nvx_hphsBBNyhV0huMmoMweXg-G2FjgFsGWcnJWs0a9qqzxlX90wIBc8nPgKFApc42wfEnfiR0NCbLwu/w640-h407/incidenciaespana2.jpg" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr></tbody></table><br /><div>Pues bien, la tabla quedaría así:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDqVUquZZFv_2Iv_53_YjVa9gxnwtSyITzJGwVR3V7hgNso2uMlbF8jA7ZL8aD1N7B0PMXFkGrft2EqVrwFSastmMbYaWCEytqwRT-tiV5w8o2NEtX13U84wFOgCW73UEnJX2p/s710/astra2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="228" data-original-width="710" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDqVUquZZFv_2Iv_53_YjVa9gxnwtSyITzJGwVR3V7hgNso2uMlbF8jA7ZL8aD1N7B0PMXFkGrft2EqVrwFSastmMbYaWCEytqwRT-tiV5w8o2NEtX13U84wFOgCW73UEnJX2p/w640-h206/astra2.jpg" width="640" /></a></div><br /><div>Y el gráfico así:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZiDSS6UgGlciGChPVNyYPxoT_x8AVI6xoh1xcIbJU4nzeP8UwMNo-9xWmx29O3umF9WiezQ71rGIIP_Mp6x-v_4g57dwdgG7SDkx34UEJHaHOQ9RkOTbjgMwBt0qvrI8CT2__/s680/astra2b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="572" data-original-width="680" height="538" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZiDSS6UgGlciGChPVNyYPxoT_x8AVI6xoh1xcIbJU4nzeP8UwMNo-9xWmx29O3umF9WiezQ71rGIIP_Mp6x-v_4g57dwdgG7SDkx34UEJHaHOQ9RkOTbjgMwBt0qvrI8CT2__/w640-h538/astra2b.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como se puede observar en ambas figuras, en este caso los riesgos de ingresar en UCI por Covid-19 serían siempre superiores a los de un efecto grave de la vacuna, en todos los grupos de edad, incluso con una espera de tan solo un mes. Para los grupos de mayor edad las diferencias son especialmente acusadas y crecerían aún más en la medida en la que se pase tiempo sin vacunar.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Conviene resaltar que en esta comparación se han incluido todos los posibles efectos graves de AstraZeneca y que se está suponiendo que la vacuna que la sustituya no tiene ningún efecto grave, algo que no está tan claro que ocurra. Si solo se tuvieran en cuenta los casos de trombos inusuales de AstraZeneca, según <a href="https://wintoncentre.maths.cam.ac.uk/news/communicating-potential-benefits-and-harms-astra-zeneca-covid-19-vaccine/" target="_blank">los datos británicos</a>, las ventajas de vacunarse serían aún mayores, ya que los casos graves serían menos:</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCLHV77KqhLRA8HnlSjZRHVON6pyhlFuUmGgwYgksepXjdYsSzcCquZAaBOQjb5OF9fkoZL6pWi551EuA6Z_fDCRIvQVug_HxawZI0qpRDuXerLh-vJ7qoXywPgHx5JZbFrX9J/s767/ukdata.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="445" data-original-width="767" height="372" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCLHV77KqhLRA8HnlSjZRHVON6pyhlFuUmGgwYgksepXjdYsSzcCquZAaBOQjb5OF9fkoZL6pWi551EuA6Z_fDCRIvQVug_HxawZI0qpRDuXerLh-vJ7qoXywPgHx5JZbFrX9J/w640-h372/ukdata.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div><div><span style="text-align: justify;">En definitiva, estos cálculos aproximados muestran con claridad que, excepto para el grupo de personas de menos de 30 años, vacunarse ahora con AstraZeneca es más seguro que esperar y vacunarse después con una vacuna sin efectos adversos graves (algo que tampoco está demostrado que exista). Es decir, el tiempo de espera sin estar vacunado, incluso aunque solo sea un mes, es casi siempre más peligroso y arriesgado que los efectos graves que pueda provocar AstraZeneca. </span></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De cualquier forma, todos estos cálculos se refieren a riesgos personales, pero el hecho de vacunarse tiene otros beneficios a nivel social. El más importante es que se reduce la posibilidad de contagio a otros y, por lo tanto, ayuda a controlar la propagación de la enfermedad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para terminar, quisiera hacer una reflexión para quienes creen que debería pararse la vacunación con AstraZeneca porque "es sacrificar a unos pocos en favor del bien común": Toda intervención tiene pros y contras, es inevitable. Se se trata de intentar tomar la mejor decisión y elegir las mejores opciones para minimizar los contras y maximizar los pros. Por ejemplo ¿deberíamos promover el uso de la bicicleta? Está muy claro que tiene grandes beneficios para la salud y el entorno, de eso no hay ninguna duda. Pero también da lugar a un aumento de las lesiones graves y muertes por caídas y accidentes con la bicicleta (<a href="https://www.bmj.com/content/368/bmj.m336" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://www.dgt.es/Galerias/seguridad-vial/estadisticas-e-indicadores/publicaciones/informes-monograficos/2017-2430_Las_principales_cifras_de_siniestralidad_ciclistas_2016_ACCESIBLE.pdf" target="_blank">informe</a>). Pero todos lo tenemos bastante claro, ¿no?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y una cosa más: no tengo ningún interés por defender una u otra vacuna. He hecho todos estos cálculos porque tengo 53 años y quiero tomar mi decisión sobre vacunarme basándome en datos, no en emociones, que para este tema aportan más bien poco.</div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b>Actualización:</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Unos pocos días después de la publicación de este post se ha publicado el <a href="https://osf.io/a9jdq/" target="_blank">preprint de un estudio</a> en el que se comparan los casos de trombos inusuales entre medio millón de personas vacunadas con vacunas mRNA (Pfizer y Moderna) y otro medio millón infectadas de Covid-19, así como con datos de la vacuna de AstraZeneca (durante las dos semanas posteriores a la vacuna o el diagnóstico). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Los resultados son los siguientes:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsTtdGHbOR7hPDvhwudFWbsCw848Ru74AS9S8DmoaDY6yf4si3dS9JxyPqC5SHX8Ry6TgWUMDqMKVZX4bZBsn5fPvGri-RFh8-CLL7mVlrgD6-AC3gcv8Dw2xzhj_Y9x4Xzrj9/s707/trombos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="622" data-original-width="707" height="563" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsTtdGHbOR7hPDvhwudFWbsCw848Ru74AS9S8DmoaDY6yf4si3dS9JxyPqC5SHX8Ry6TgWUMDqMKVZX4bZBsn5fPvGri-RFh8-CLL7mVlrgD6-AC3gcv8Dw2xzhj_Y9x4Xzrj9/w640-h563/trombos.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como se puede apreciar, hay casos de trombos con ambos tipos de vacunas. Pero en los dos tipos de trombos analizados el riesgo es mucho mayor entre personas con Covid-19 que entre personas vacunadas.</div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-17562150196817208952021-03-20T11:29:00.007+01:002021-08-23T11:24:33.030+02:00¿Por qué nos gustan tanto las conspiraciones e ir "a la contra"? La perspectiva de la motivaciónLa pandemia de Covid-19 ha tenido muchos efectos colaterales y uno de ellos ha sido la multiplicación de opiniones contrarias a las oficiales y el impulso de teorías de la conspiración en torno a casi cualquier tema relacionado con la misma. Desde las decisiones de confinamiento hasta el desarrollo de las vacunas, pasando por los test PCR o incluso las recomendaciones sobre mascarillas.<div><br /></div><div>Todas estos posicionamientos y teorías y la desinformación que las acompañan están dificultando la gestión de la pandemia y generando un ambiente bastante enrarecido, como se explica en la investigación "<a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S027795362030575X?via%3Dihub" target="_blank">Conspiracy theories as barriers to controlling the spread of COVID-19 in the U.S.</a>" (2020). Lo cual sugiere que los profesionales de la psicología y la sociología van a tener que ponerse las pilas para identificar lo mejor posible las razones y mecanismos que hay detrás de todo este movimiento. </div><div><div><br /></div><div>En todo caso es importante que las investigaciones se hagan desde todas las perspectivas que pueden aportar valor y hay una que considero especialmente interesante, la de la motivación (la protagonista de uno de mis últimos libros, "<a href="https://www.amazon.es/El-poder-y-ciencia-motivaci%C3%B3n-ebook/dp/B077PS22Z4/" target="_blank">El poder y la ciencia de la motivación</a>"). En este post quisiera hacer algunas reflexiones personales en este sentido, como pequeña y personal aportación a todo este tema.</div><span><a name='more'></a></span><div><br /></div><div>Al interpretar los comportamientos humanos en términos de motivación hablamos de conocer aquello que nos impulsa a desear y decidir hacer ciertas cosas. Hay diversos enfoques para intentar explicar la motivación y el que he seleccionado para mi libro se basa en considerar que la motivación es lo que nos moviliza para satisfacer un conjunto limitado de deseos o necesidades básicas. Por lo tanto, gran parte de nuestros comportamientos estarían dirigidos hacia ese fin último, el de la satisfacción de esos deseos o necesidades, que serían los catalizadores primarios de buena parte de nuestras decisiones. </div><div><br /></div><div>Algunos autores han sintetizado dichos deseos y necesidades, de forma que podemos tener una lista bastante manejable de ellos. Los investigadores que durante los últimos años han conseguido más respaldo en este sentido son <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_la_autodeterminaci%C3%B3n" target="_blank">Deci y Ryan</a>, con su teoría de la autodeterminación y sus tres necesidades psicológicas básicas, la autonomía, la competencia y las relaciones (<a href="https://psycnet.apa.org/record/2000-13324-007" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0361476X99910202" target="_blank">estudio</a>). Sin embargo, bastantes autores creen que ese enfoque podría ser demasiado genérico y dejaría fuera una buena cantidad de otros deseos y necesidades (<a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0172279" target="_blank">estudio</a>, <a href="https://psycnet.apa.org/record/2016-28441-007" target="_blank">estudio</a>). Para completar la lista, se puede recurrir al trabajo de otro experto sobre la motivación, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28481595/" target="_blank">Steven Reiss</a>, que durante sus años como investigador en este tema llegó a sintetizar 16 deseos básicos (<a href="https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1037/1089-2680.8.3.179?journalCode=rgpa" target="_blank">estudio</a>). Y como explico pormenorizadamente en el libro, si integramos las ideas de estos dos enfoques, podríamos disponer de una veintena de deseos y necesidades con la que podríamos intentar explicar la motivación humana. </div><div><br /></div><div>Conviene dejar claro que estamos hablando de sentimientos y percepciones, de deseo y motivación, es decir, de una perspectiva esencialmente emocional. Posiblemente después intentemos justificar nuestras decisiones con argumentos ad-hoc supuestamente basados en la razón, especialmente si nos genera disonancia cognitiva, pero desde esta perspectiva el hecho de sentirse motivado a hacer algo y lanzarse a hacerlo estaría impulsado primordialmente por las emociones. </div><div><br /></div><div>¿Y cómo se relacionaría todo esto con las teorías de la conspiración y tendencia de algunas personas de ir siempre "a la contra"? Pues bien, si seguir este tipo de posicionamientos y moverse en entornos en los que se utilizan es capaz de satisfacer algunos de estos deseos y necesidades, habrá muchas personas que se sentirán especialmente motivadas a seguir este camino. </div><div><br /></div><div>Para explicarlo mejor, a continuación enumero y describo brevemente algunos de los deseos y necesidades identificados en las teorías de Deci, Ryan y Reiss y cómo el creer en las teorías de la conspiración podría dar respuesta a la satisfacción de las mismas:</div><div><br /></div><div><b>Autonomía</b>: Es la necesidad de sentirnos libres, autónomos, que tenemos capacidad de tomar decisiones y que controlamos nuestro futuro y lo que ocurre a nuestro alrededor. Las teorías de la conspiración pueden ayudar a satisfacer esta necesidad porque suelen ser contrarias a los paradigmas existentes y el hecho de ir "a la contra" de lo que hace la mayoría nos puede hacer sentir que estamos "fuera del rebaño", tomando decisiones más autónomas. </div><div><br /></div><div><b>Competencia</b>: Es la necesidad de sentirnos especialmente buenos, hábiles o capacitados en alguna cosa, con una competencia superior a la media. Las teorías de la conspiración suelen explicar problemas complejos con planteamientos básicos y fáciles de entender, "la verdad revelada", lo cual puede dar una percepción de gran competencia y de una inteligencia y cognición por encima de la media (y de la real).</div><div><br /></div><div><b>Estatus, protagonismo</b>: Es la necesidad de que los demás nos vean como alguien único, diferente, de cierto nivel. El hecho de posicionarse de forma diferente a la de la mayoría y de conocer la "verdad revelada", aportan un sentimiento de exclusividad, de estar por encima, de ser especiales.</div><div><br /></div><div><b>Curiosidad</b>: Es la necesidad de explorar y conocer cosas, de recabar información y conocimiento. Gran parte de la gente que cree en teorías de la conspiración suele ser bastante curiosa y las conspiraciones les resultan interesantes, llamativas y atractivas, ya que suelen ser bastante sorprendentes y explican prácticamente cualquier cosa de forma sencilla y didáctica, aportando respuestas a casi todas las dudas que se puedan tener. </div><div><br /></div><div><b>Mejorar sociedad</b>: Es la necesidad de hacer cosas que pueden ser positivas y buenas para la sociedad, especialmente para "los nuestros". Las teorías alternativas y de la conspiración suelen centrarse en interpretar y buscar el origen de grandes problemas, dificultades, crisis, etc, Esto hace que quienes las siguen puedan sentirse como "salvadores" de la sociedad, conocedores de "poderosas" soluciones y reveladores de la "verdad oculta".</div><div><br /></div><div><b>Pertenencia a grupo</b>: Es la necesidad que tenemos de formar parte de un grupo, de un colectivo, de sentirnos aceptados y cuidados por sus miembros, protegidos frente a "grupos enemigos". Creer en este tipo de teorías, que casi siempre culpabilizan a otras personas de un problema, facilita la identificación grupal, la diferenciación entre "ellos" (los malos) y "nosotros" (los buenos). También ayuda a crear una interpretación de la realidad común, lo cual genera una cultura de grupo y refuerza el sentimiento de unidad, que durante los últimos años se ve reforzada mediante la comunicación a través de las redes sociales.</div><div><br /></div><div>Como se puede apreciar, los alicientes para ir "a la contra" y creer en teorías alternativas o de la conspiración son muchos. Así que si se disemina información falsa con este tipo de planteamientos (normalmente en forma de bulos y explicaciones erróneas) con narrativas del tipo "verdad revelada" y "ellos vs nosotros", resultará muy atractiva para muchas personas. Y la utilizarán para construir su forma de entender la realidad y el mundo que les rodea</div><div><br /></div><div>Para explicar todos estos mecanismos y procesos y enlazarlos con las fuentes de información que los alimentan, en la siguiente figura he intentado representar de forma visual todas las ideas y sus relaciones y conexiones : </div><div><br /></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHVJ68qApxIuc8J9JBCf1eef1fB76l2QfLkR2Jqy5uvFE7guTgpJroCHKKZuZaKEuSclO2XOC7MNNix-GZIrmDdrJkIcD08EkvXpzeuRWpB2KbhO10hS3k7VqoGTnwb6fMAW5c/s1245/conspi1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="676" data-original-width="1245" height="348" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHVJ68qApxIuc8J9JBCf1eef1fB76l2QfLkR2Jqy5uvFE7guTgpJroCHKKZuZaKEuSclO2XOC7MNNix-GZIrmDdrJkIcD08EkvXpzeuRWpB2KbhO10hS3k7VqoGTnwb6fMAW5c/w640-h348/conspi1.jpg" width="640" /></a></div><br /><div>En resumen, para algunas personas ir "a la contra" y creer en teorías de la conspiración resulta motivador y satisfactorio, refuerza su personalidad y les hace sentirse mejores, así que las integran en su forma de pensar. Hasta que acaban formando parte de los pilares en los que se sustenta su interpretación del mundo y de lo que les rodea. Por eso resulta tan difícil combatirlas, porque hay que destruir toda esta compleja estructura y ofrecer a esas personas "algo mejor", es decir, interpretaciones de la realidad que les aporten los mismos o incluso mayores "beneficios emocionales".</div><div><br /></div><div>Quiero aclarar que todo esto no son más que reflexiones personales y propuestas de interpretación, posiblemente muy discutibles, pero que son coherentes con bastantes de las conclusiones de recientes publicaciones científicas sobre este tema, como las siguientes:</div></div><div><div><div><ul><li><a href="https://bpspsychub.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/bjop.12522?af=R" target="_blank">The entertainment value of conspiracy theories</a> (2021)</li><li><a href="https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/0963662521998025" target="_blank">The dangers of blind trust: Examining the interplay among social media news use, misinformation identification, and news trust on conspiracy beliefs</a> (2021)</li><li><a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/jopy.12588" target="_blank">Looking under the tinfoil hat: Clarifying the personological and psychopathological correlates of conspiracy beliefs</a> (2020)</li><li><a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyt.2020.568942/full" target="_blank">Thinking Preferences and Conspiracy Belief: Intuitive Thinking and the Jumping to Conclusions-Bias as a Basis for the Belief in Conspiracy Theories</a> (2020)</li><li><a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1111/pops.12568" target="_blank">Understanding Conspiracy Theories</a> (2019)</li><li><a href="https://econtent.hogrefe.com/doi/10.1027/1864-9335/a000306" target="_blank">I know things they don’t know!’: The role of need for uniqueness in belief in conspiracy theories</a>" (2017)</li><li><a href="https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/0963721417718261" target="_blank">The psichology of conspiracy theories</a> (2017)</li><li><a href="https://econtent.hogrefe.com/doi/10.1027/1864-9335/a000306" target="_blank">I Know Things They Don’t Know!” The Role of Need for Uniqueness in Belief in Conspiracy Theories</a> (2017)</li><li><a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/ejsp.2331" target="_blank">Connecting the dots: Illusory pattern perception predicts belief in conspiracies and the supernatural</a> (2017)</li><li><a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jasp.12453" target="_blank">Prevention is better than cure: Addressing anti‐vaccine conspiracy theories</a> (2017)</li><li><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0191886916303221" target="_blank">Better the devil you know than a world you don't? Intolerance of uncertainty and worldview explanations for belief in conspiracy theories</a> (2016)</li><li><a href="https://psycnet.apa.org/record/2016-31124-001" target="_blank">Sometimes inclusion breeds suspicion: Self‐uncertainty and belongingness predict belief in conspiracy theories</a> (2016)</li></ul><div>De cualquier forma, es un tema del que no se sabe demasiado y sobre el que queda mucho por investigar, como se explica en la revisión sistemática "<a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2019.00205/full" target="_blank">A Systematic Review and Meta-Analysis of Psychological Research on Conspiracy Beliefs: Field Characteristics, Measurement Instruments, and Associations With Personality Traits</a> (2019). </div></div></div></div><div><br /></div><div>Un área de trabajo sin duda interesante.</div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-91952926092181820082021-01-11T08:19:00.010+01:002021-02-07T19:08:28.180+01:00Mascarillas, revisión de la evidencia<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihTGl5ldkfK7dfp0RLtDbRsRTJWaJtfYAm7azRsPAT-WpM6tcFzKNhNUX9hxZZjU8y49hUmZWzaDoZO6zNCfskkR8gvn4xwbpeO0F7KKjizm4ISjsXI6BORQgrkqMNp6PTwxuH/s718/mascarillas.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="718" height="164" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihTGl5ldkfK7dfp0RLtDbRsRTJWaJtfYAm7azRsPAT-WpM6tcFzKNhNUX9hxZZjU8y49hUmZWzaDoZO6zNCfskkR8gvn4xwbpeO0F7KKjizm4ISjsXI6BORQgrkqMNp6PTwxuH/w640-h164/mascarillas.jpg" width="640" /></a></div><p>Sin duda uno de los protagonistas de esta pandemia está siendo la mascarilla, sobre todo en occidente, donde no estamos acostumbrados a utilizarla fuera del ámbito sanitario o laboral. Como era de esperar, los debates sobre sus ventajas y desventajas se han multiplicado, hasta convertirse en otro factor más de polarización (por si teníamos pocos). Y la comercialización de algunas de ellas está dando lugar a problemas y situaciones en las que los que los consumidores estamos realmente desprotegidos, como expliqué en <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/12/mascarillas-reutilizables-y-normativa.html" target="_blank">este post anterior</a>.</p><p>Lo cierto es que el uso de mascarillas es una intervención sobre la que se ha dicho de todo durante la evolución de la pandemia, así que creo que es interesante conocer la última evidencia existente. En ese sentido, hace tan solo unos días se publicó en la revista Annals of Internal Medicine una revisión sobre el tema, titulada "<a href="https://www.acpjournals.org/doi/full/10.7326/M20-6625" target="_blank">Masks and Face Coverings for the Lay Public - A Narrative Update</a>" (2020), que me ha parecido bastante clara y completa. </p><p>Así que la he traducido prácticamente completa y aquí está el resultado:</p><span><a name='more'></a></span><p>"(...)</p><p><b><i>La dinámica de transmisión del SARSCov2 de la Covid-19 es más compleja de lo que se creía</i></b></p><p><i>Las medidas de control de infecciones para las enfermedades respiratorias distinguen tradicionalmente las gotículas (grandes, pesadas y se cree que responsables de la transmisión a distancias hasta 1 o 2 metros) de los aerosoles (más pequeños, más ligeros y que se cree que son responsables de la transmisión a más distancia). Las precauciones dirigidas al control de las gotículas incluyen la limpieza de superficies, el lavado de manos, la distancia física y el uso de </i><i>mascarilla</i><i>s a menos de 2 metros de distancia; las destinadas a controlar las enfermedades transmitidas por aerosoles incluyen la ventilación y el uso de </i><i>mascarilla</i><i>s si se comparte el aire.</i></p><p><i>Los ejemplos documentados de transmisión de Covid-19 entre personas separadas por varios metros, la identificación del virus potencialmente viable en el aire después de muchas horas y el análisis de casos detallados de eventos supercontagiadores consolidan la hipótesis de la propagación por aire. Existe una creciente evidencia que respalda la sustitución de un modelo simplificado de propagación de la enfermedad en forma de gotículas o aerosoles por uno que tenga en cuenta las múltiples influencias en la forma en que el virus viaja por el aire (...).</i></p><p><i>El receptor funcional del SARS-CoV-2 es la proteína 2 de la enzima convertidora de angiotensina, que se distribuye en la mucosa oral y nasal y en los pulmones desde la tráquea hasta los alvéolos, lo que abre muchas vías de entrada potenciales para el virus. Cuanto más pequeña sea la partícula en la que se transporta el virus, más profundamente puede inmiscuirse en el sistema respiratorio.</i></p><p><i>Cuando una persona infectada habla, grita, tose o estornuda, la nube de gas (más o menos turbulenta) emitida puede incluir muchas partículas de diferentes tamaños. Dependiendo de su tamaño, las gotas pueden caer al suelo en segundos, mientras que las partículas más pequeñas, ayudadas por la humedad y el calor del aire exhalado, pueden transportarse varios metros y permanecer en el aire durante períodos prolongados. Cuatro factores clave influyen en la transmisión de virus respiratorios en el aire: ventilación, duración del contacto, vocalización y utilización de mascarillas.</i></p><p><i>El Covid-19 no se propaga de manera uniforme. Muchas personas infectadas no infectan a nadie más, mientras que una pequeña proporción infecta a muchas, un fenómeno conocido como sobredispersión (estadística κ) del número de reproducción. La estadística κ para COVID-19 se ha estimado en 0,1 a 0,45, lo que indica una mayor dispersión que, por ejemplo, en la gripe pandémica (donde κ está más cerca de 1, lo que indica que todas las personas infectadas tienen una infectividad similar). En efecto, una sobredispersión de esta magnitud significa que aproximadamente el 10% de las personas infecciosas, los llamados supercontagiadores, pueden ser responsables de aproximadamente el 80% de las transmisiones secundarias.</i></p><p><b><i>Las mascarillas funcionan como control de la fuente y pueden proteger al usuario</i></b></p><p><i>Inicialmente se asumió que para ser eficaz, una </i><i>mascarilla</i><i> debería proteger al usuario individual de todas o la mayoría de las partículas infecciosas. Mientras que las </i><i>mascarilla</i><i>s médicas se fabrican con especificaciones estándar y están destinadas a proteger tanto al usuario como a otras personas, las mascarillas de tela varían ampliamente en diseño y eficacia. (...)</i></p><p><i>Los estudios de modelos matemáticos han confirmado que el principal beneficio del uso de mascarillas por parte de la población es el control de la fuente de emisión (proteger a otros de las partículas emitidas por el usuario) y han demostrado que si la adherencia es alta, incluso pequeñas reducciones en la transmisión individual con mascarillas y cubiertas faciales "imperfectas" podrían conducir a grandes efectos sobre la dispersión de la población, especialmente en entornos interiores abarrotados.</i></p><p><i>La teoría de la percolación (sobre lo que sucede en las redes cuando se eliminan los nodos) propone que las mascarillas pueden causar "brechas de conexión" entre las personas infectadas y susceptibles y los diseminadores, aumentando así el umbral en el que la enfermedad se vuelve epidémica. Un estudio de simulación de eventos de transmisión (publicado como preprint y sin revisión por pares) encontró que si se evitan las personas que infectan a más de otras 10, el número de reproducción disminuirá por debajo de 1. Esto sugiere que deben priorizarse las intervenciones que pueden lograrlo, especialmente porque del 20% al 30% de las personas cuando transmiten el virus son asintomáticas y una proporción similar son presintomáticas .</i></p><p><i>Una hipótesis especula que el uso de mascarillas puede reducir el inóculo viral al que está expuesto el usuario (un fenómeno conocido como variolación), lo que conduce a tasas más altas de infección leve o asintomática con COVID-19 y, por lo tanto, potencialmente, genera inmunidad con menos riesgo de enfermedad grave. Sin embargo, faltan datos humanos que respalden esta hipótesis.</i></p><p><b><i>El uso universal de mascarillas se asocia con menos casos nuevos y menor mortalidad</i></b></p><p><i>Varios estudios han demostrado una fuerte correlación negativa entre la introducción universal de mascarillas y la incidencia de nuevas infecciones por COVID-19. Por ejemplo, la introducción obligatoria de las mascarillas en muchos estados se asoció con una disminución en la tasa de crecimiento diario de COVID-19 en 0.9, 1.1, 1.4, 1.7 y 2.0 puntos porcentuales en 1 a 5, 6 a 10, 11 a 15, 16 a 20 y 21 o más días, respectivamente. Un estudio observacional que comparó 34 regiones de Ontario, Canadá, que introdujo la obligatoriedad de la mascarilla en diferentes fechas, encontró que en las semanas posteriores a la implementación, dichos mandatos se asociaron con un 25% menos de casos nuevos de COVID-19 por semana. En un estudio en 200 países, en aquellos con normas culturales o políticas gubernamentales que apoyan el uso público de mascarillas, la mortalidad per cápita por COVID-19 aumentó en un 16,2% por semana, en comparación con un aumento del 61,9% por semana en el resto de países.</i></p><p><i>Todos estos estudios son observacionales, pero en todos los casos los beneficios del uso de mascarilla persistieron después de la corrección de posibles variables de confusión. Un estudio de modelos de simulación estimó que el uso de mascarillas universal (100%) o casi universal (85%) en los Estados Unidos durante la pandemia podría prevenir 129.574 muertes o 95.814 muertes , respectivamente, durante un período de 5 meses.</i></p><p><b><i>La evidencia de ensayos controlados aleatorios sigue siendo escasa</i></b></p><p><i>Una revisión sistemática sintetizó 29 ensayos ajustados y 10 no ajustados de mascarillas para el control de diversas infecciones respiratorias y concluyó que “el uso de mascarillas podría resultar en una gran reducción del riesgo de infección”. Sin embargo, solo 3 de los estudios incluidos se realizaron en entornos comunitarios (el resto fueron de trabajadores de la salud), y todos ellos se relacionaron con la prevención del SARS (la enfermedad causada por el SARS-CoV-1), no con el COVID-19 (la nueva enfermedad causada por SARS-CoV-2). Una revisión sistemática "en vivo" identificó algunos ensayos comunitarios adicionales (en su mayoría estudios históricos de mascarillas para prevenir la transmisión de la gripe) y destacó la ausencia de ensayos experimentales de mascarillas para el control de la fuente de COVID-19 en entornos comunitarios.</i></p><p><i>Un único ensayo aleatorizado publicado ha evaluado una recomendación de mascarilla comunitaria para prevenir la infección por SARS-CoV-2: el ensayo DANMASK-19 (Estudio danés para evaluar mascarillas para la protección contra la infección por COVID-19). Este ensayo se diseñó para evaluar solo el efecto protector en los usuarios de mascarillas y no el control de la fuente de emsión. Los investigadores asignaron al azar a 6024 adultos sanos en Dinamarca para que siguieran las medidas de salud pública locales, además de una recomendación de no usar o usar una mascarilla quirúrgica fuera del hogar, durante 30 días entre abril y junio de 2020. Durante este tiempo, las cifras de infección por COVID-19 eran modestas, el distanciamiento social estaba activo y el uso de mascarillas era poco común fuera de los hospitales. La recomendación de la mascarilla no disminuyó las tasas de infección de los usuarios el 50%, que era el objetivo para lo que se diseñó el ensayo, pero los resultados no fueron concluyentes, detectándose un rango muy amplio de posibles efectos, que iba desde una disminución de la infección del 46% hasta un aumento del 23%. Se han planteado diversas limitaciones a este estudio, pero la mayor limitación es que no pudo evaluar el efecto de una recomendación para el uso generalizado de mascarillas tanto desde la perspectiva de la protección personal como la del control de la fuente de emisión. Abordar la efectividad de las mascarillas como control de la fuente de emisión requeriría un ensayo más complejo, de mayor dimensión y duración que DANMASK-19.</i></p><p><i>Es poco probable que los ensayos controlados aleatorios resuelvan las controversias actuales sobre el uso de mascarillas en la población por varias razones. En primer lugar, la evidencia mecanicista de la dinámica de fluidos de la propagación de aerosoles y los datos epidemiológicos internacionales resumidos en esta revisión ya respaldan firmemente la hipótesis de que es probable que las mascarillas sean efectivas para controlar la propagación del virus. En segundo lugar, dada esta evidencia existente, los ensayos en los que se pida a algunas personas que no usen una mascarilla pueden considerarse poco éticos. En tercer lugar, si la cuestión a investigar es el uso de mascarillas como control de la fuente de emisión, el diseño óptimo (desde una perspectiva científica) sería asignar al azar comunidades enteras en un gran experimento social, que en el contexto actual probablemente sería inaceptable para algunos e imposible de organizar. En cuarto lugar, dado los fenómenos de sobredispersión no lineal y percolación descritos anteriormente, la causalidad sería mucho más difícil de mostrar en un ensayo. En quinto lugar, como han demostrado los estudios de modelos, la incidencia de nuevos casos podría reducirse significativamente a largo plazo, pero no alcanzar significación estadística en el corto plazo.</i></p><p><b><i>Una mascarilla debe bloquear el virus y ser cómoda</i></b></p><p><i>Tanto para proteger al usuario como a otras personas, se deben optimizar 3 aspectos de una mascarilla: eficiencia de filtración (su capacidad para bloquear la gama completa de partículas peligrosas en diferentes niveles de flujo de aire), ajuste (para minimizar las fugas por los bordes), y respirabilidad (para que se pueda respirar a través de ella). Indudablemente, las mascarillas reducen la propagación de las gotículas al toser y estornudar pero, para ser efectivas, también deben bloquear las partículas más pequeñas y ser lo suficientemente cómodas y aceptables para usarse correctamente y mantenerse durante períodos prolongados. (...)</i></p><p><i>Los estudios de laboratorio han demostrado que tanto las mascarillas con válvula como los protectores faciales son sustancialmente menos efectivos para bloquear las partículas pequeñas en el aire que las mascarillas de tela o médicas; el primero porque la válvula (a menos que esté cubierta) actúa como un tubo de escape y el segundo porque el protector puede generar un potente chorro que se escapa hacia arriba o hacia abajo.</i></p><p><b><i>Las afirmaciones sobre compensación de riesgos y transmisión por contacto no han sido fundamentadas</i></b></p><p><i>Los científicos y los formuladores de políticas inicialmente expresaron su preocupación porque las mascarillas pudieran causar una compensación del riesgo (el usuario reduce otros comportamientos protectores debido a una falsa sensación de seguridad) o aumentar el riesgo de transmisión por contacto de superficies (especialmente si se toca más la cara tras tocar una superficie del entorno). </i></p><p><i>U</i><i>na revisión narrativa resumió la evidencia y refutó la hipótesis de compensación del riesgo en los ejemplos más comúnmente citados por los escépticos de las mascarillas: cascos de bicicleta, cinturones de seguridad e intervenciones para prevenir enfermedades de transmisión sexual. Los autores tampoco encontraron evidencia para apoyar la afirmación de que la compensación del riesgo ocurra con mascarillas e identificaron 3 estudios que mostraron que si una persona usa una mascarilla, los comportamientos protectores parecen aumentar en quienes la rodean. Un cuarto estudio, de Alemania, no encontró evidencia de compensación del riesgo cuando se introdujeron las </i><i>mascarilla</i><i>s. La evidencia obtenida mediante grabaciones de video de entornos públicos (por ejemplo, estaciones, parques y centros comerciales) en muchos países antes y después de la introducción de políticas de enmascaramiento encontró que aquellos que usaban </i><i>mascarilla</i><i>s se tocaban la cara con mucha menos frecuencia que aquellos que no usaban </i><i>mascarilla</i><i>s. Una revisión sistemática diseñada para identificar los daños causados por el uso de mascarillas no encontró evidencia de compensación de riesgo o mayor contacto facial.</i></p><p><i>Aunque algunas personas argumentan que las </i><i>mascarilla</i><i>s desechadas podrían transmitir COVID-19, no identificamos casos publicados en los que la enfermedad se haya adquirido de esta manera.</i></p><p><b><i>Las </i></b><i><b>mascarilla</b></i><b><i>s pueden causar incomodidad y dificultades de comunicación</i></b></p><p><i>La revisión sistemática de Bakhit identificó evidencia consistente de malestar, dificultad subjetiva para respirar, erupciones cutáneas y dolor de cabeza con el uso prolongado de respiradores y mascarillas por parte de los trabajadores de la salud y evidencia más limitada de malestar y dificultad para respirar con </i><i>mascarilla</i><i>s de tela. Una revisión narrativa de Scheid enumeró dolor de cabeza, picazón en la piel y erupciones y una percepción de falta de aire entre los trabajadores de la salud que usaron mascarillas o máscaras-respiradores durante períodos prolongados durante la pandemia de COVID-19, pero señaló que los síntomas pueden haberse exacerbado por las largas jornadas laborales, el estrés y la ansiedad. Un gran estudio polaco de síntomas autoinformados entre el público en general encontró que alrededor del 20% experimentó picazón facial con el uso prolongado de mascarillas. Los niños parecen experimentar un tipo de malestar similar al de los adultos cuando usan mascarillas.</i></p><p><i>La revisión de Bakhit también documentó informes en trabajadores de la salud sobre dificultades en la comunicación cara a cara (pero no por teléfono) con todo tipo de mascarillas, aunque la mayoría de las pruebas se relacionaban con máscaras-respiradores. Un ensayo encontró que solo el 3% de los trabajadores de la salud tenían dificultades para comunicarse cuando usaban una mascarilla médica . La comunicación mientras se está enmascarado puede ser particularmente difícil con los niños pequeños, personas mayores y personas con deficiencias auditivas. Estos problemas se ven agravados por el distanciamiento físico y el efecto amortiguador de los materiales de la mascarilla en el habla.</i></p><p><i>No hay una respuesta sencilla a la pregunta de cómo equilibrar las necesidades de comunicación con la necesidad de reducir la transmisión viral. Las estrategias recomendadas incluyen hablar despacio y con claridad con un mínimo de ruido de fondo, fomentar el uso de audífonos y utilizar tecnologías de voz a texto, aunque no siempre son prácticas o efectivas. Las mascarillas transparentes y los protectores faciales modificados (que incluyen un sellado por los lados y la parte inferior) permiten la lectura de los labios, pero la eficacia de tales productos no se ha probado. Un estudio en trabajadores de la salud encontró que las pantallas faciales se percibían como incómodas y engorrosas y reducían la capacidad de escuchar a los demás.</i></p><p><b><i>Las afirmaciones de descompensación fisiológica no están fundamentadas</i></b></p><p><i>No encontramos evidencia empírica que apoye la afirmación de que las mascarillas interfieran con el intercambio de gases en un grado clínicamente significativo en personas sanas en reposo. En las enfermeras que llevaban mascarillas durante un turno de 12 horas, no se observaron cambios en los niveles de dióxido de carbono u oxígeno en sangre; Se detectaron cambios menores en los niveles de dióxido de carbono después de usar una máscara-respirador durante 12 horas. Otro estudio, en cirujanos que usaban mascarillas quirúrgicas, mostró una disminución en los niveles de oxígeno en sangre del 98% al 96% durante una cirugía prolongada, una diferencia que fue estadísticamente significativa pero no clínicamente relevante.</i></p><p><i>La hipótesis de que las mascarillas pueden causar cambios fisiológicos potencialmente dañinos durante el ejercicio tiene un respaldo empírico limitado, quizás en parte porque las máscaras-respiradores y las mascarillas deben cumplir con los estándares de resistencia al flujo de aire. Aunque a veces se han demostrado cambios fisiológicos clínicamente menores cuando los voluntarios sanos hacen ejercicio intenso mientras usan máscaras-respiradores ajustados, los que usan mascarillas no mostraron cambios fisiológicos durante el período de ejercicio moderado o intenso.</i></p><p><i>Aunque muchas directrices matizan que algunas personas deberían estar exentas de usar mascarillas (asumiendo que tales personas podrían sufrir daños), no hay consistencia —y poca evidencia firme— sobre quién debería estar exento (Tabla 4) .</i></p><p><b><i>La psicología del uso de mascarillas varía según el contexto cultural</i></b></p><p><i>Scheid se basa en la teoría de la autodeterminación para considerar el efecto del uso de mascarillas, en las 3 necesidades universales y fundamentales para un bienestar óptimo: autonomía (la capacidad de tener libre albedrío y elección sobre las acciones), relaciones (sentirse socialmente conectado con los demás) y competencia (sentimiento de que somos eficaces y capaces y tenemos dominio sobre nuestras circunstancias). El uso obligatorio de mascarillas, amenazaría la autonomía, lo que puede explicar los altos niveles de resistencia a tales políticas en algunos entornos. El uso de mascarillas también puede amenazar las relaciones en entornos como los Estados Unidos, donde está fuertemente vinculada a un partido político, lo que lleva a problemas de identidad entre grupos (nosotros contra ellos). Algunos líderes políticos y religiosos han descrito el uso de mascarillas como algo femenino y sumiso, e inapropiado para los hombres . La tercera necesidad, la competencia, en este contexto estaría relacionada con la percepción de las personas sobre si usar una mascarilla será efectivo. Los mensajes contradictorios </i><i>durante los primeros meses de la pandemia, </i><i>sobre la eficacia y los posibles efectos negativos, llevaron a confusión y falta de confianza en esta intervención y pueden explicar en parte informes ocasionales de ansiedad (por ejemplo, preocupación por infectarse) y estigma percibido.</i></p><p><i>La alta adhesión al uso de </i><i>mascarilla</i><i>s en algunos países no occidentales a menudo se atribuye a un mayor conformismo o colectivismo, pero puede tener explicaciones más complejas, incluida la experiencia anterior con epidemias mortales, una tradición sanitaria de usar </i><i>mascarilla</i><i>s como protección contra la fiebre del heno o contra los altos niveles de polvo y contaminación atmosférica. En muchos países cálidos, tanto hombres como mujeres usan tradicionalmente trozos de tela sueltos sobre la cabeza y la parte inferior de la cara para protegerse del calor y el polvo; dichos artículos se reutilizaron como protección contra COVID-19. Un antropólogo japonés ha descrito el uso de mascarillas por parte de los japoneses como una forma de restaurar la sensación de control frente a las incertidumbres y establecer un límite entre un yo interior limpio y puro y un exterior potencialmente contaminado. Por todas estas razones, el uso de mascarillas en algunos países no occidentales puede promover, en lugar de amenazar, un sentido de autonomía, afinidad y competencia.</i></p><p><i>En un entorno cultural donde las mascarillas son comunes, las personas pueden haber aprendido a expresar y comprender señales alternativas para comunicar emociones, mientras que en las sociedades occidentales, la legibilidad de las emociones puede verse obstaculizada. En un estudio, la adherencia al uso de mascarillas fue mayor en aquellos que se identificaron con personas que eran vulnerables al COVID-19, e inducir la empatía mejoró la adherencia, mientras que simplemente informar a las personas de los beneficios para los demás no lo hizo.</i></p><p><b><i>Los beneficios deben equilibrarse con los daños y la aceptabilidad</i></b></p><p><i>Los estudios observacionales resumidos anteriormente, junto con los estudios de modelos, sugieren que en un amplio rango de escenarios el uso de </i><i>mascarilla</i><i>s entre el público en general es una estrategia eficaz para mitigar la transmisión del SARS-CoV-2. Incluso con un efecto protector limitado, las mascarillas pueden reducir el total de infecciones y muertes (especialmente en relación con la transmisión presintomática) y retrasar el pico de la epidemia.</i></p><p><i>Sin embargo, el uso obligatorio de mascarillas es impopular entre algunos y una infracción (aunque relativamente menor) de la libertad individual. Por lo tanto, debe restringirse a situaciones en las que es probable que sea eficaz y rentable (es decir, cuando hay una enfermedad prevalente y peligrosa). No se justifica si la enfermedad objetivo es inocua o puede prevenirse por otros medios que sean más eficaces, más aceptables, con menor riesgo o menos costosos.</i></p><p><i>La Covid-19 no es inocua: ha matado a millones de personas en todo el mundo, ha dado lugar a un conjunto de sobrevivientes con síntomas crónicos y pronóstico a largo plazo desconocido, ha llevado los sistemas de salud a sus límites y ha devastado economías. El uso de mascarillas voluntario ha tenido éxito en muchos países asiáticos (notablemente Japón, Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán), pero menos en los países occidentales donde la medida es menos aceptable culturalmente.</i></p><p><i>Debido a la posible transmisión aérea, la COVID-19 es intrínsecamente difícil de contener. Al igual que con el uso de mascarillas, los efectos y costos de los cierres de escuelas, las prohibiciones de aglomeración, los cierres de fronteras, las cuarentenas, las restricciones de viajes, el trabajo desde casa, el cierre de hostelería y comercios no esenciales, las reglas de distanciamiento físico, el lavado de manos y la restricción de visitas a hospitales y residencias de mayores, son difíciles de cuantificar. Además, estas medidas se desarrollan de manera diferente y tienen diferentes costos personales según la situación. Por ejemplo, las escuelas deben equilibrar el cuidado de los alumnos y del personal vulnerable con su misión educativa y el bienestar de los estudiantes, lo que incluye satisfacer las necesidades de los alumnos de diferentes edades y capacidades y de aquellos con (por ejemplo) autismo y deficiencias auditivas. El uso de mascarilla solo para algunos grupos, en algunas partes de las escuelas y con excepciones puede ser más apropiado que las directrices universales.</i></p><p><i>Las preocupaciones sobre la contaminación ambiental causada por los desechos de las mascarillas están justificadas dado que las mascarillas médicas están hechas de productos petroquímicos y no son biodegradables. Las de tela lavables hechas en casa son más ecológicas y pueden tener un mayor atractivo cultural (y, por lo tanto, una mayor adhesión).</i></p><p><b><i>Conclusión</i></b></p><p><i>Esta revisión ha resumido la heterogénea evidencia sobre el uso de mascarillas entre la población, en el contexto de la pandemia de COVID-19. La evidencia de que el virus puede transmitirse por el aire (y, por lo tanto, inhalarse) y de que las políticas de enmascaramiento, cuando se aplican de manera efectiva, salvan vidas, es sólida. No hay evidencia de daños graves por mascarillas, aunque el malestar, las dificultades de comunicación y los efectos ambientales no son insignificantes. Los efectos psicológicos, que están enmarcados culturalmente, influyen en la aceptación y la adherencia.</i></p><p><i>A medida que el uso de mascarillas se ha vuelto recomendado u obligatorio, existe una agenda de investigación urgente para desarrollar alternativas que sean más eficientes, más cómodas, más aceptables, menos perturbadoras con las prácticas de comunicación normales y más respetuosas con el medio ambiente que los productos disponibles actualmente.</i></p><p><i>Hasta que la amenaza de la pandemia haya pasado, recomendamos que el público use mascarillas en situaciones y entornos donde el riesgo de transmisión es alto, especialmente donde la ventilación es deficiente, cuando se reúne un gran número de personas, cuando algunas vocalizan ( especialmente cantando o gritando), y cuando el contacto es prolongado."</i></p><p>El artículo es de libre acceso, así que para conocer y consultar el más de un centenar de referencias que incluye, se puede leer completo en <a href="https://www.acpjournals.org/doi/full/10.7326/M20-6625" target="_blank">este enlace</a>.</p><p><b>Actualización:</b></p><p>Tan solo unos días después de la publicación de este post, se publicó otra revisión sobre el tema "<a href="https://www.pnas.org/content/118/4/e2014564118" target="_blank">An evidence review of face masks against COVID-19</a>" (2020), con estas conclusiones:</p><p>" (...) <i>La preponderancia de la evidencia indica que el uso de mascarillas reduce la transmisibilidad al reducir la transmisión de partículas respiratorias tanto en el laboratorio como en el contexto clínico. El uso público de mascarillas es más eficaz para reducir la propagación del virus cuando el cumplimiento es alto. Dada la escasez actual de mascarillas médicas, recomendamos la adopción del uso público de mascarillas de tela como una forma eficaz de control de fuentes, junto con las estrategias de higiene, distanciamiento y rastreo de contactos. Debido a que muchas partículas respiratorias se vuelven más pequeñas debido a la evaporación, recomendamos centrarse más en un aspecto del uso de mascarillas que antes se pasaba por alto: el uso de mascarillas por parte de personas infecciosas ("control de fuente") con beneficios a nivel de población, en lugar de solo el uso de mascarillas por parte de personas susceptibles, como los trabajadores de la salud, con especial atención a los resultados individuales. Recomendamos que los funcionarios públicos y los gobiernos fomenten enérgicamente el uso de mascarillas faciales generalizadas entre el público, incluido el uso de la regulación adecuada."</i></p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-22580187855074913142020-12-29T11:07:00.010+01:002020-12-30T15:58:33.952+01:00Un pequeño regalo: Analog Atmospheres<div style="text-align: justify;">Llevo más de 15 años escribiendo y divulgando por internet. Más de una década en esta plataforma de Google y anteriormente a través de una modesta web personal. Y tengo que confesar que hay momentos en los que la motivación cae y las prioridades cambian, sobre todo cuando te cruzas con gente con oscuras intenciones o que quiere hacerte daño.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">Sin embargo, el feedback positivo y los comentarios alentadores de los lectores me han impulsado a seguir. Sencillos mensajes en los que simplemente me habéis dado las gracias por la información o me habéis comentado que os ha sido útil o interesante.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Tras el complicado año que hemos vivido y recordando los momentos "de bajón" que hemos tenido - y que posiblemente volverán, porque así es la vida - me gustaría haceros un pequeño y simbólico regalo a todos los lectores y seguidores del blog y de las redes sociales: <b>Analog Atmospheres.</b></div><div><b><br /></b></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeL1NnLjRQjCTC1sayZbVO80MHZx5GApqXSLUGHEIGVJM0HwBngdTgMDoRSLgWPPdSQakUUp3q7JSz11XlLPnH0q_GE_MFgC5K9xOzPnqFBxPN7FzkVApxzsIhFQ2ILd4SLUpb/s2048/analogatmospheres3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1880" data-original-width="2048" height="588" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeL1NnLjRQjCTC1sayZbVO80MHZx5GApqXSLUGHEIGVJM0HwBngdTgMDoRSLgWPPdSQakUUp3q7JSz11XlLPnH0q_GE_MFgC5K9xOzPnqFBxPN7FzkVApxzsIhFQ2ILd4SLUpb/w640-h588/analogatmospheres3.jpg" width="640" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Este es el título del álbum con 11 temas de música electrónica, compuestos e interpretados por un servidor, seleccionados entre el material que he ido grabando desde que me dio por comprarme un sintetizador con mis primeros ingresos, a finales de los 80, hasta la actualidad. Con claras influencias de Jean Michel Jarre, Kraftwerk y compañía, que eran los referentes cuando comencé.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Está disponible en <a href="https://drive.google.com/file/d/11rogqHdv9l1qXU2Vn8mKLc6yv6Ae3_om/view?usp=sharing" target="_blank">este enlace</a> en forma de archivo zip de libre acceso. Basta con descargarlo y descomprimirlo para acceder a los archivos mp3.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No soy músico, tan solo un aficionado esporádico, así que soy consciente de mis limitaciones, tanto desde la perspectiva artística como tecnológica. Pero me divierto trasteando con sintetizadores y cajas de ritmo. Tal vez el resultado de todas esas horas pueda pareceros agradable y, de paso, servir como símbolo para mostrar mi agradecimiento.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Lo dicho, muchas gracias por seguir ahí.</div></div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-138055177849108742020-12-02T15:32:00.170+01:002021-06-25T12:36:46.531+02:00Mascarillas transparentes reutilizables y normativa, tenemos un problema<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcEZBhVIQGHcsYP96b0vXfF_uLRbDbKWHzAUfnULWbz07P5oMQfsfrc9tI-wEwEKNzwI2jvMQvetaHeJ76IxKPfSQuFvFTUc9wvFRbhUtJAwk-grMjoO5M4MsMWHPXOXuS7_2M/s761/une0065b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="156" data-original-width="761" height="132" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcEZBhVIQGHcsYP96b0vXfF_uLRbDbKWHzAUfnULWbz07P5oMQfsfrc9tI-wEwEKNzwI2jvMQvetaHeJ76IxKPfSQuFvFTUc9wvFRbhUtJAwk-grMjoO5M4MsMWHPXOXuS7_2M/w640-h132/une0065b.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Llevamos varios meses con la obligación de llevar mascarillas cuando salimos de nuestra casa. Un elemento de protección que se utiliza hace décadas en el contexto sanitario y laboral y para el que existe normativa específica que permite <a href="https://www.mscbs.gob.es/en/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov/documentos/030520_GUIA_COMPRA_MASCARILLAS.pdf" target="_blank">clasificarlo en función de su nivel de protección</a> (el ahora famoso FFP2 y FFP3) y "homologar" los productos mediante diversos <a href="https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/industria/GuiaFabricacionEpis/Mascarillas%20de%20proteccion%20respiratoria%20EPI/mascarillas_tipo_EPI_como_legalizarlas_v3.pdf" target="_blank">mecanismos y procesos de certificación y contro</a>l. </p><p style="text-align: justify;">Pero a la hora de extender el uso de mascarillas a la población en general debido a la pandemia se publicaron unas nuevas especificaciones, las UNE <a href="https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/industria/GuiaFabricacionEpis/Especificacion%20UNE%20Mascarillas%20Higienicas%20No%20Reutilizables/1-Especificacion_UNE_0064-1_mascarillas_higienicas_no_reutilizables.pdf" target="_blank">0064</a> y <a href="https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/industria/GuiaFabricacionEpis/Especificacion%20UNE%20Mascarillas%20Higienicas%20Reutilizables/Especificacion_UNE_0065_mascarillas_higienicas_reutilizables.pdf" target="_blank">0065</a>, para detallar las características que deberían tener las llamadas "mascarillas higiénicas" (desechables y reutilizables, respectivamente), término que se utiliza para referirse al tipo de mascarillas más básicas y de uso general. </p><p style="text-align: justify;">El contenido de estas dos especificaciones podría resumirse diciendo que las mascarillas higiénicas deben cumplir unos requisitos de diseño, así como asegurar dos aspectos funcionales muy importantes: la capacidad de retención de partículas y la respirabilidad. La primera se establece mediante el ensayo de la "eficiencia de filtración bacteriana" (BFE), que analiza la filtración de partículas capaces de transportar virus y bacterias. Y la segunda, la respirabilidad, con otro ensayo que calcula la pérdida de presión al hacer pasar aire a través del tejido. Ambos ensayos se describen en otra norma, la <a href="https://www.une.org/encuentra-tu-norma/busca-tu-norma/norma/?c=N0062987" target="_blank">UNE-EN:14683: 2019 + AC:2019</a>.</p><p style="text-align: justify;">Estos serían los valores exigidos en UNE 0064 y 0065 para cada una de estas características, para mascarillas desechables y para reutilizables:</p><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2AxC2DDcCNbiRjVfiEKiu-Bz2ObM3_w0jRlg0VmHLgkF6Fv7mvmD-A5sGItMv6Og5ZhWxHfF07APmlIwknYGgQam-w33My2Sg6fSqGkGvu2vm9i7XocBD0ta7Sw7ixn9_9_M3/s754/crithigien.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="170" data-original-width="754" height="144" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2AxC2DDcCNbiRjVfiEKiu-Bz2ObM3_w0jRlg0VmHLgkF6Fv7mvmD-A5sGItMv6Og5ZhWxHfF07APmlIwknYGgQam-w33My2Sg6fSqGkGvu2vm9i7XocBD0ta7Sw7ixn9_9_M3/w640-h144/crithigien.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDGCdf-aP0E5DB130KlDgmJi0P5OuOmVP40p8XtUbs1hix-QkcTFFjU21xS1crYigmlUddDaOkkwX3cEnQpZZ8OTWs5zp6RoM_sKiEXuxiYhDqxoKZT0vQYsbiWQOdIJuYpVN9/s759/critnohigien.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="215" data-original-width="759" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDGCdf-aP0E5DB130KlDgmJi0P5OuOmVP40p8XtUbs1hix-QkcTFFjU21xS1crYigmlUddDaOkkwX3cEnQpZZ8OTWs5zp6RoM_sKiEXuxiYhDqxoKZT0vQYsbiWQOdIJuYpVN9/w640-h182/critnohigien.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Es importante entender que estos valores pretenden establecer el equilibrio adecuado entre filtración y respirabilidad, dos características que suelen ser contrarias, ya que normalmente a mayor capacidad de filtración, menor respirabilidad, y viceversa. Una buena mascarilla </span><span style="text-align: left;">debe ser capaz bloquear y retener gran cantidad de partículas, pero también </span><span style="text-align: left;">deberá permitir dejar pasar la cantidad adecuada de aire, ya que en caso de que no lo haga el aire (y </span><span style="text-align: left;">las partículas) tenderán a salirse por los bordes. </span></div><div><p style="text-align: justify;">En el caso de las mascarillas desechables, <a href="https://www.ocu.org/organizacion/prensa/notas-de-prensa/2020/analisis-de-mascarillas#:~:text=La%20mayor%C3%ADa%20de%20las%20mascarillas,%2C%20D%C3%ADa%2C%20Lidl%20y%20Aldi." target="_blank">un análisis realizado por la OCU</a> hace unos meses concluyó que la mayoría de las que se venden en los supermercados cumplían los requisitos de la UNE 0064. Una buena noticia. </p><p style="text-align: justify;">Pero no todo el mundo puede soportar el gasto que suponen las mascarillas desechables, así que en la medida en la que se mantiene la obligatoriedad de su uso, la oferta de mascarillas reutilizables ha crecido exponencialmente. Podemos encontrarlas en prácticamente cualquier comercio, fabricadas con todo tipo de materiales. Y, cada vez con más frecuencia, acompañadas de carteles o etiquetas indicando que se ajustan a la UNE 0065, algo que <a href="https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/industria/Documents/Preguntas_frecuentes_mascarillas_higienicas_v3.pdf" target="_blank">deberían cumplir todas, de acuerdo a la normativa oficial</a>.</p><p style="text-align: justify;">¿Podemos confiar en este tipo de mascarillas reutilizables? ¿Son fiables las que se venden? ¿Y cumplen las especificaciones?</p><span><a name='more'></a></span><p style="text-align: justify;">Lo cierto es que no lo sabemos. La única forma rigurosa de saber si una mascarilla concreta cumple la UNE 0065 es realizando los ensayos, pero es imposible saber en qué casos se han hecho realmente. Para ello, las empresas deberían facilitar el informe del ensayo, pero normalmente no lo hacen.</p><p style="text-align: justify;">Por otro lado, en algunos casos es difícil de creer que una mascarilla tenga ninguna utilidad ni pueda ofrecer ninguna protección. <span style="text-align: left;">Voy a compartir un ejemplo en este sentido que he vivido recientemente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><b>El caso de la mascarilla-rejilla semitransparente.</b></span></p><p>Hace unos días llegó a mis manos la siguiente mascarilla, con una etiqueta que decía "Cumple UNE 0065":</p></div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc-DYQnR7DwidsUoF1FZJuRiXbcE3J1ltzt3e6fkLEc4KvUH44J-srz8ZSkc74bIbvGMmcjIr0ZHQ7WNm7pLyp2CKimAYfcMf3Swzm0y0wWQ1UUQ6nDj4nOR4PZ8K7xgVfzhtA/s2048/rejilla1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1378" data-original-width="2048" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgc-DYQnR7DwidsUoF1FZJuRiXbcE3J1ltzt3e6fkLEc4KvUH44J-srz8ZSkc74bIbvGMmcjIr0ZHQ7WNm7pLyp2CKimAYfcMf3Swzm0y0wWQ1UUQ6nDj4nOR4PZ8K7xgVfzhtA/w640-h430/rejilla1.jpg" width="640" /></a></div><div><br /></div><div><br /></div><div>Se trata del modelo <a href="http://www.biovest.es/productos/mascarilla-higienica-reutilizable-expression/" target="_blank">Biovest Expression</a> de la empresa <a href="http://www.texconycalidad.com/" target="_blank">Texcon y Calidad</a>, como se puede ver <a href="http://www.biovest.es/productos/mascarilla-higienica-reutilizable-expression/" target="_blank">en la web</a> que la empresa tienen dedicada a este tipo de productos: </div><div><br /></div><div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0HXbtK8SY7fJKxVM6ttHa3Sh3-GtggqyDtWSAt5KDEhC6zYQJrs3llAbreuxKprnZyGw8lbOnwJJwgFle0mt5_H_uBNw01CHk5ylngxwMmSwHXUxrMKmVBxRInVn2KHkt1SS6/s1200/biovest1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="609" data-original-width="1200" height="324" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0HXbtK8SY7fJKxVM6ttHa3Sh3-GtggqyDtWSAt5KDEhC6zYQJrs3llAbreuxKprnZyGw8lbOnwJJwgFle0mt5_H_uBNw01CHk5ylngxwMmSwHXUxrMKmVBxRInVn2KHkt1SS6/w640-h324/biovest1.jpg" width="640" /></a></div><br />Este producto en concreto se ha vuelto muy popular gracias a la potente campaña de marketing realizada (incluso han tenido la suerte de haber sido publicitadas en el principal informativo de la TV pública española) y a sus particulares características (ser semitransparente):</div><div><br /></div><div>Pues bien, vamos a analizarla un poco, de forma sencilla, desde una perspectiva de uso básico.</div><div><br /></div><div>Para empezar, nada más ponérmela descubrí que <span style="text-align: justify;">los pelos de mi barba la atravesaban, algo que me resultó</span><span style="text-align: justify;"> bastante sorprendente y me dio muy mala espina.</span></div><div><br /></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibUMZP5ZhQwjeKvrztyNuNx5aaQu_XFLfF-IiVWNe3CtdrPyMYY9-OFSDeXdS4OlyiylcFZBWHZ2aiFvJJfFKknBVqzFWy3h_GliG8D6JoYCfixYlACXa5fl3pDaZg4NGKLl03/s537/rejilla5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="507" data-original-width="537" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibUMZP5ZhQwjeKvrztyNuNx5aaQu_XFLfF-IiVWNe3CtdrPyMYY9-OFSDeXdS4OlyiylcFZBWHZ2aiFvJJfFKknBVqzFWy3h_GliG8D6JoYCfixYlACXa5fl3pDaZg4NGKLl03/s16000/rejilla5.jpg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div></div><div><span>¿Si deja pasar el pelo, es posible retener partículas microscópicas con virus y bacterias? </span><span>La pregunta suena a chiste, ciertamente. </span></div><div><br /></div><div>Pero sigamos con nuestro análisis...</div><div><br /></div><div><span>Para que algo sea semitransparente, hay dos posibilidades: O está fabricado con un material que por su naturaleza deja pasar la luz o tiene amplios agujeros que lo permiten. </span><span>Si miramos </span><a href="http://www.biovest.es/productos/mascarilla-higienica-reutilizable-expression/" target="_blank">en la propia página web de sus fabricantes</a><span>, hay una fotografía en la que se aprecia que la transparencia de la mascarilla (modelo color negro) con toda seguridad se debe a la segunda opción, gracias a los espacios libres de un tejido con forma de rejilla. </span>De cualquier forma, he realizado <a href="https://twitter.com/centinel5051/status/1333050605154209792" target="_blank">una fotografía macro con el móvil</a> a mi mascarilla (color blanco) y se ve perfectamente lo mismo: una sola capa de un tejido con forma de rejilla y gran separación entre hilos (pinchar para agrandar):</div></div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjUSKsfV077EhD0d9N4uO9MpM56JTJqrsB0mJ4bwOj6CjDxIYcSleXm-Dz1SG8ks0drac_suLH_R_YDat6KjpX8coB1jFLy8QIZ6hvXgZVNIOXuZwicvXAhI-thsdIQoAhaZMc/s882/reji2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="727" data-original-width="882" height="528" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjUSKsfV077EhD0d9N4uO9MpM56JTJqrsB0mJ4bwOj6CjDxIYcSleXm-Dz1SG8ks0drac_suLH_R_YDat6KjpX8coB1jFLy8QIZ6hvXgZVNIOXuZwicvXAhI-thsdIQoAhaZMc/w640-h528/reji2.jpg" width="640" /></a></div><br /><div><p style="text-align: justify;">También he sacado otra fotografía poniendo la mascarilla bajo un pequeño microscopio de 20 aumentos, para poder apreciar mejor el tejido con forma de rejilla:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4LtNgIMv6NFb5kJ33LuWp54TfNy-AcjwQAF0aq5JwSv5Vi-xNZmTW4dVeNsT6ZmGsrCpKL7FKg1Cb3QcAvuYb1D0E0mWlDl5EWWWSnreNr-6L_7cBmf4xFyf9OVmb1apfLQ3-/s1434/biovestmicro2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1073" data-original-width="1434" height="479" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4LtNgIMv6NFb5kJ33LuWp54TfNy-AcjwQAF0aq5JwSv5Vi-xNZmTW4dVeNsT6ZmGsrCpKL7FKg1Cb3QcAvuYb1D0E0mWlDl5EWWWSnreNr-6L_7cBmf4xFyf9OVmb1apfLQ3-/w640-h479/biovestmicro2.jpg" width="640" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">¿Son grandes estos huecos? El hecho de que el pelo de la barba (que suele tener un diámetro en torno a 0,1-0,2 mm) los atraviese nos da una idea de su tamaño, pero para saberlo con más precisión podemos poner una regla normal a su lado y sacar otra fotografía:</p></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrzpSj5KE7ZMfgvINUMLdQEI7tfwO36M2Jyqwf4EsPpkxSC4P-bsLbyL9GJQ2Yr-ZQm1ViCAt7IJg5rSZ5Yyxd6lcdLbwWg3GX_bJvWCjgKagOlcHZ64YuG8_U2YnPD6_RIik9/s500/rejilla3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="376" data-original-width="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhrzpSj5KE7ZMfgvINUMLdQEI7tfwO36M2Jyqwf4EsPpkxSC4P-bsLbyL9GJQ2Yr-ZQm1ViCAt7IJg5rSZ5Yyxd6lcdLbwWg3GX_bJvWCjgKagOlcHZ64YuG8_U2YnPD6_RIik9/s16000/rejilla3.jpg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Como se ve en la imagen, en un milímetro entran aproximadamente tres cuadros de la rejilla. Así que podemos deducir que el espacio de separación entre los hilos es de aproximadamente 0,25 mm. Una medida que posteriormente he confirmado mediante instrumentos más profesionales (microscopio), gracias a la ayuda de <a href="http://elblogdebuhogris.blogspot.com/" target="_blank">Yanko Iruin</a>, doctor en química y experto en plásticos:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr_90VR7kXjUJZYtO50PouvrwNtnanAFuwOUx1mHgOKvFTn63_07JUK6CRNCU41YFUz5yz1pyNbTMWIaF_j0w4OaAC5vCYWogeL9ZgW_MV1Ky5g5uIridDERVSLzaMEwBPMhO3/s320/microupv1.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr_90VR7kXjUJZYtO50PouvrwNtnanAFuwOUx1mHgOKvFTn63_07JUK6CRNCU41YFUz5yz1pyNbTMWIaF_j0w4OaAC5vCYWogeL9ZgW_MV1Ky5g5uIridDERVSLzaMEwBPMhO3/s16000/microupv1.jpeg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Para hacernos una idea de lo que significan estas magnitudes, hay que recordar que la función de toda mascarilla es la de bloquear y retener partículas respiratorias. Así que podemos representar uno de estos huecos cuadrados del tejido y dentro de él, guardando la proporción, los tipos más frecuentes de gotículas y aerosoles respiratorios (las partículas que solemos expulsar al hablar y respirar y que portan virus y bacterias) con su tamaño habitual, de acuerdo a los estudios científicos (<a href="https://www.thelancet.com/journals/lanres/article/PIIS2213-2600(20)30323-4/fulltext" target="_blank">fuente</a>, <a href="https://first10em.com/aerosols-droplets-and-airborne-spread/" target="_blank">fuente</a>).</div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Esta sería la imagen:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9tDP1iQujCr_hGmFD6HO9T4aXX8SpU1H_FL6NCrijn4PF-vq097K2vX0i1tafW4cN20I5rrqTGRYhhkROrecaOi-X4P_JldrOq-G6iP-kPiVwvMbZOtxvi5sp5mUIsNpHkn3q/s853/particulasbiovest2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="709" data-original-width="853" height="532" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9tDP1iQujCr_hGmFD6HO9T4aXX8SpU1H_FL6NCrijn4PF-vq097K2vX0i1tafW4cN20I5rrqTGRYhhkROrecaOi-X4P_JldrOq-G6iP-kPiVwvMbZOtxvi5sp5mUIsNpHkn3q/w640-h532/particulasbiovest2.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Representación tejido y partículas respiratorias más habituales (1000 µm equivalen a 1 milímetro)</span></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Conviene puntualizar que también expulsamos aerosoles de menos de un micrómetro, pero no los he representado porque a esta escala no se apreciarían.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Como se puede ver, es físicamente imposible que este tejido bloquee los tipos de partícula respiratoria más frecuentes. El espacio libre entre los hilos es mucho mayor. </span></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both;">Por otro lado, las partículas del nebulizador utilizado en el ensayo de filtración bacteriana, el que se exige en la UNE 0065, son similares a las partículas respiratorias, con un tamaño medio de 0,003 mm (3 µm), como se explica en el este párrafo:</div><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDbSu7WReoGYqGzZOULyO6ffKw90dKGF1Nb1KAqqphBpuy8keDVnFJWknFuZ9t6oJFgpjliK-Q6nJIXuwfeD7b9d5_8aZzh1I2ZOUac5T1R-MRri1tyR2noTPHO611pPc4pKjl/s762/particulanorma.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="112" data-original-width="762" height="94" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDbSu7WReoGYqGzZOULyO6ffKw90dKGF1Nb1KAqqphBpuy8keDVnFJWknFuZ9t6oJFgpjliK-Q6nJIXuwfeD7b9d5_8aZzh1I2ZOUac5T1R-MRri1tyR2noTPHO611pPc4pKjl/w640-h94/particulanorma.jpg" width="640" /></a></div><div>En la figura anterior podemos ver las partículas de 3 µm en la fila de abajo, en el centro. Se ven diminutas comparadas con el agujero.</div><div><br /></div><div>¿Existe alguna posibilidad de que gracias a algún mecanismo especial las partículas no pasen por estos agujeros? Tanto el diseño como el material son muy conocidos y normales, se trata de un poliéster con forma de rejilla simple, como también me ha confirmado <a href="http://elblogdebuhogris.blogspot.com/" target="_blank">Yanko Iruin</a>. Pero el fabricante indica que además el tejido ha sido sometido a dos tratamientos, un hidrofugado (repelente de agua) y un biocida (sustancia destructora de gérmenes). Ambos pueden tener cierto efecto en aquellas partículas que entren en contacto con el tejido (por ejemplo, las gotas que sean mayores que los agujeros), pero los amplios espacios que hay entre ellos seguirán siendo grandes agujeros por los que pueden pasar partículas pequeñas. Y la inmensa mayoría de las partículas respiratorias (posiblemente más del 99%, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7196697/" target="_blank">estudio</a>) son mucho más pequeñas que dichos agujeros. Entonces, ¿cómo actuarían la hidrofugación y el biocida en todas esas partículas, que no entran en contacto en ningún momento con ninguno de los hilos, para las que cada uno de los agujeros es un espacio vacío gigantesco? </div></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Además, leyendo <a href="http://www.biovest.es/expression/" target="_blank">lo que la empresa dice sobre estos tratamientos</a> del tejido, surgen algunas dudas y contradicciones. Por ejemplo, si en el envase del producto se indica que la mascarilla soporta 50 lavados, ¿por qué se recomienda no someterla a chorros de agua, argumentando que se daña el hidrofugado?</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">De cualquier forma, podemos hacer un sencillo experimento práctico para comprobar si la mascarilla bloquea partículas: la rociamos con un spray de agua y observamos lo que ocurre. Es cierto que un spray de este tipo crea partículas bastante más grandes que las respiratorias, más fáciles de retener por una mascarilla hidrofugada de este tipo, pero el resultado puede ser ilustrativo. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pues bien, esto es lo que ocurre:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/w-silfTIT4M" width="560"></iframe> </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Se observa perfectamente cómo las partículas generadas por el spray traspasan la mascarilla sin ninguna dificultad. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Algo que no ocurre con una mascarilla higiénica común desechable:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/w7iUbiKoUO8" width="560"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">También podemos analizar la capacidad de filtración de las partículas más grandes de otra forma muy sencilla - aunque un poco desagradable - y que cualquiera puede hacer en su casa: escupiendo con la mascarilla puesta. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">En este caso no lo he grabado en vídeo porque sería un espectáculo bastante lamentable, pero me he puesto la mascarilla y he escupido tres veces sobre un pañuelo de papel, . </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Este es el resultado:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9BlzyeO7-UvTjDTZrrisFa6bwKL6ppQ6yYwhPbz5ZI2t6f4OZtnuUsciKWpnL5WYr0BIS8VPlx5tFwJK0TdULdCXn_svwOozqleMdl5Hvdc8ckPwK94GqHbpv4zj5soTVfY8e/s2048/escupir2.jpg"><img border="0" data-original-height="1158" data-original-width="2048" height="362" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9BlzyeO7-UvTjDTZrrisFa6bwKL6ppQ6yYwhPbz5ZI2t6f4OZtnuUsciKWpnL5WYr0BIS8VPlx5tFwJK0TdULdCXn_svwOozqleMdl5Hvdc8ckPwK94GqHbpv4zj5soTVfY8e/w640-h362/escupir2.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Creo que sobran los comentarios.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">¿Y qué pasa si le añadimos directamente agua? </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/qiEcwaXEhQI" width="560"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El agua la traspasa como en el caso de un colador, sin ninguna resistencia ni dificultad.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b>Protección vs certificado</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Recapitulando, los datos objetivos muestran que esta mascarilla presenta las siguientes características:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><ul><li>El pelo pasa por los espacios entre los hilos.</li><li>Los espacios entre hilos son <b>entre 10 y 100 veces mayores</b> que muchas partículas respiratorias.</li><li>Las partículas visibles de un spray de agua o de saliva la atraviesan sin ninguna dificultad.</li><li>El agua líquida lo atraviesa, como ocurre con un colador.</li></ul></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">No hace falta tener un doctorado para entender que cualquiera de estas características es bastante incompatible con ser capaz de filtrar y retener partículas de milésimas de milímetro y que portan virus y bacterias. Sin embargo, el fabricante de nuestra mascarilla-rejilla dispone de <a href="https://t.co/COFgFQaict?amp=1" target="_blank">este certificado</a>, emitido por una entidad externa (<a href="https://www.itelspain.com/" target="_blank">ITEL</a>), que asegura que su eficiencia de filtración bacteriana cumple la UNE 0065. Basta buscar un poco para encontrar que el Consejo General de Farmacéuticos ha alertado sobre la validez y fiabilidad de los certificados emitidos por esta entidad, como se puede leer en <a href="https://www.iwellfarma.com/wp-content/uploads/2020/09/master.pdf" target="_blank">este comunicado</a> (pag. 2).:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDpNV42U9czWBRtGlpWlEMVAw_9lt22ybmu3teI-4yLyY22L7x1jb-0IJpeRnbiv99rt-agxm_SDC4Zj6CSGls5pOxqDykX79edAasaz28XCodjouiddl_LCPXq-S8_in9t4qT/s654/comunicadofarma.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="130" data-original-width="654" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDpNV42U9czWBRtGlpWlEMVAw_9lt22ybmu3teI-4yLyY22L7x1jb-0IJpeRnbiv99rt-agxm_SDC4Zj6CSGls5pOxqDykX79edAasaz28XCodjouiddl_LCPXq-S8_in9t4qT/s16000/comunicadofarma.jpg" /></a></div><div>Posteriormente los responsables de ITEL han rebatido el texto del consejo de farmacéuticos mediante <a href="https://ferreteria-y-bricolaje.cdecomunicacion.es/noticias/sectoriales/40915/certificaciones-mascarillas-laboratorio-itel-desmiente-asepal-colegio-farmaceuticos" target="_blank">este otro comunicado</a>.</div><div><br /></div><div>Lo cierto es que los informes realizados por ITEL son muy diferentes a los que suelen emitir otras entidades. Se pueden apreciar estas importantes diferencias comparando los informes realizados para el análisis de cumplimiento de la UNE 0065 de otra mascarilla transparente, de nombre <a href="https://www.probex.es/" target="_blank">Probex</a>, cuyo fabricante la ha ensayado en tres entidades diferentes: ITEL (<a href="https://drive.google.com/file/d/1WIFkIl9EdpQ70ihmZCs0o1gCQ0DyckjP/view" target="_blank">descarga</a>), AMSLAB ( <a href="https://drive.google.com/file/d/1FWdrm4jwG_eusD6QGA7cqS_gF-qrjIbW/view" target="_blank">descarga</a>) y LEITAT (<a href="https://drive.google.com/file/d/1JCqA4jtP8wH3julCWGSdogHcF_WUCT78/view" target="_blank">descarga</a>). Curiosamente, solamente ITEL le ha dado el "aprobado". </div><div><br /></div><div>Estos tres certificados de la mascarilla Probex también nos sirven para ilustrar las dificultades con las que nos vamos a encontrar a la hora de ir intentar evaluar la calidad de las mascarillas analizando los informes de ensayos. A pesar de que los dos informes más recientes, los realizados por los laboratorios AMSLAB y LEITAT, concluyen que no cumple la norma UNE 0065, el fabricante selecciona y destaca los resultados del más antiguo, el de ITEL, que concluyó que sí la cumplía, <a href="https://www.probex.es/producto/mascarilla-transparente-2/" target="_blank">para mostrarlos en su web</a>: </div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhddr-YweAVpcRybjnCmU_Pc9VRICh5qAd10cQhdAZ94Z0xmyzJl8vykXyXsDhyphenhyphenlRZXBSqSJRAlanzUrShLBu71d09CxbY-74Mkd8QvILhWj8q94PJQs7vnirgbcvX2Yjzw_t0C/s588/pantalla2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="578" data-original-width="588" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhddr-YweAVpcRybjnCmU_Pc9VRICh5qAd10cQhdAZ94Z0xmyzJl8vykXyXsDhyphenhyphenlRZXBSqSJRAlanzUrShLBu71d09CxbY-74Mkd8QvILhWj8q94PJQs7vnirgbcvX2Yjzw_t0C/s16000/pantalla2.jpg" /></a></div><br /><div><br /></div><div>Es de agradecer que en este caso el fabricante al menos se ha dignado a enlazar todos los informes, la mayoría no los suelen facilitar. En todos esos casos me temo que cuando un informe haya llegado a resultados negativos, lo más probable es que nunca sepamos de su existencia.</div><div><br /></div><div><span style="text-align: justify;">¿Podemos recurrir a alguna otra fuente de información que nos de algo de luz en toda esta ensalada de datos y certificaciones? En </span><a href="https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/Paginas/guias-para-fabricacion-de-mascarillas-y-ropa-de-proteccion.aspx" style="text-align: justify;" target="_blank">esta web que mantiene el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo</a><span style="text-align: justify;"> hay información para la fabricación de estos productos, con materiales y entidades que han sido contrastadas. Y no he encontrado ni al fabricante de la mascarilla, ni la propia mascarilla o su tejido, ni la entidad que ha emitido el certificado. Pero tampoco es obligatorio que aparezcan, el gobierno </span><a href="https://www.asepal.es/noticias/laboratorios-y-mascarillas-higienicas/" style="text-align: justify;" target="_blank">deja en manos de las propias entidades la responsabilidad de tener la solvencia y los medios necesarios</a><span style="text-align: justify;">. Lo único que podemos encontrar son estas recomendaciones para evaluar la fiabilidad de quien emite este tipo de certificados:</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheD3J3UbIhpzIynolX0HTV4vae6_H8VTZKnQvA8YzX93fb0mG9c5qo99yYcdJd-4VqO8zB7kJYf_HBqs-gO8PZPQ_6IicKxoE_8qXfuz26liSftateqbayDWNZ1hmsjz-cc2mE/s764/laborat.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="341" data-original-width="764" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheD3J3UbIhpzIynolX0HTV4vae6_H8VTZKnQvA8YzX93fb0mG9c5qo99yYcdJd-4VqO8zB7kJYf_HBqs-gO8PZPQ_6IicKxoE_8qXfuz26liSftateqbayDWNZ1hmsjz-cc2mE/w640-h286/laborat.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Como se explica en el primer párrafo, la primera recomendación es recurrir a laboratorios acreditados por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Pero <a href="https://www.enac.es/web/enac/entidades-acreditadas/buscador-de-acreditados?p_p_id=buscadoralcances_WAR_BuscadorAlcancesportlet&p_p_lifecycle=1&p_p_state=normal&p_p_mode=view&p_p_col_id=column-1&p_p_col_pos=1&p_p_col_count=2&_buscadoralcances_WAR_BuscadorAlcancesportlet_javax.portlet.action=searchURL&_buscadoralcances_WAR_BuscadorAlcancesportlet_keywords=mascarillas%20higienicas" target="_blank">entre los laboratorios que están acreditados</a> para la realización de ensayos (Norma ISO/IEC 17025) no he encontrado ninguno que tenga en su alcance el ensayo de eficacia de filtración bacteriana, así que es una recomendación imposible de cumplir, al menos de momento (supongo que en breve este tema se resolverá). La segunda recomendación es la de recurrir a laboratorios acreditados para la realización de ensayos, que en su alcance incluyan ensayos similares y tengan reconocida experiencia en ese tipo de actividad. De estos alguno sí que hay (como por ejemplo <a href="https://www.aitex.es/" target="_blank">Aitex</a>). ITEL no encajaría en ninguno de estos dos supuestos en el momento de escribir estas líneas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">¿De qué nos fiamos? ¿De nuestro sentido común y de todas las evidencias y datos comentados, tan sencillos como obvios, o de un certificado emitido por una entidad no acreditada, cuyo rigor y solvencia no conocemos ni podemos contrastar? </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b>Los aerosoles lo complican aún más</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">El caso de esta mascarilla es solo un ejemplo, pero en el mercado hay infinidad de mascarillas reutilizables diferentes, cuyas propiedades, características y cumplimiento de especificaciones son un misterio. Que dicen que cumplen con la UNE 0065 pero sin que tengamos forma de poder comprobarlo. Y <a href="https://www.mincotur.gob.es/es-es/COVID-19/industria/Documents/Preguntas_frecuentes_mascarillas_higienicas_v3.pdf" target="_blank">el documento oficial del Ministerio con las preguntas más frecuentes</a> tampoco ayuda demasiado a aclarar nuestras dudas.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Para colmo, s<span style="text-align: left;">i nos ajustamos a los enfoques más recientes, se debería tener especialmente en cuenta la capacidad de filtración de las partículas respiratorias más pequeñas (aerosoles), ya que se considera que son </span><a href="https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/more/scientific-brief-sars-cov-2.html" style="text-align: left;" target="_blank">un mecanismo importante de transmisión de Covid-19</a><span style="text-align: left;">. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Pues bien, en el estudio "<a href="https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acsnano.0c05025" target="_blank">Filtration Efficiencies of Nanoscale Aerosol by Cloth Mask Materials Used to Slow the Spread of SARS-CoV-2</a>" (2020) se analizó la eficacia de filtración de 40 tejidos y uno de ellos era un poliéster con características físicas muy parecidas al utilizado en la mascarilla-rejilla de la que he hablado anteriormente. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Los resultados pueden verse en las siguientes figuras (<a href="https://pubs.acs.org/doi/suppl/10.1021/acsnano.0c05025/suppl_file/nn0c05025_si_002.pdf" target="_blank">fuente</a>):</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA63Jfb1O7Jny1JjHecYYCVSlQJ5ukyYRij64YGGqD-MIzn10_OKwrfi6bZPwYBbF08VIW2PSTCEX7acYb9-BgMa8l6I3j_nM5YH6lF6pcKSmb7MCSAhG_H6fp1_f163iOs3uS/s700/poliester6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="563" data-original-width="700" height="514" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgA63Jfb1O7Jny1JjHecYYCVSlQJ5ukyYRij64YGGqD-MIzn10_OKwrfi6bZPwYBbF08VIW2PSTCEX7acYb9-BgMa8l6I3j_nM5YH6lF6pcKSmb7MCSAhG_H6fp1_f163iOs3uS/w640-h514/poliester6.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo8w2kPQYE-F2x1yo1C9Ra4Y4ub1VTzPvpVaUSKIcwGKjrlsnNv5cjYHLoo5qbd5FXYNdG3sWHuu6Rq31W4sS4S0oiRE5CApiPis-irzZxWoddetWD9m8whP1hshncGolF14B6/s884/resultadosmascarillas3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="584" data-original-width="884" height="422" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo8w2kPQYE-F2x1yo1C9Ra4Y4ub1VTzPvpVaUSKIcwGKjrlsnNv5cjYHLoo5qbd5FXYNdG3sWHuu6Rq31W4sS4S0oiRE5CApiPis-irzZxWoddetWD9m8whP1hshncGolF14B6/w640-h422/resultadosmascarillas3.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Como se puede comprobar en las figuras, el tejido quedó clasificado como el peor de todos, el de menor eficacia de filtración. De hecho, el valor de su eficacia de filtración fue cero. Como no llevar nada, vamos. Entonces, ¿cómo es posible que la mascarilla Expression, que es prácticamente idéntica, pueda tener un certificado con una eficacia de filtración por encima del 90%?</div></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Por otro lado, en el mismo documento se pueden ver las carencias que presentan una gran mayoría de tejidos habituales para la filtración de partículas más pequeñas. Y no es el único estudio, e</span><span style="text-align: left;">n l</span><span style="text-align: left;">os siguientes (sus gráficos se ven debajo) también se detectaron grandes deficiencias:</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><p style="text-align: left;"></p><ul style="text-align: left;"><li><a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.07.16.20155119v1" target="_blank">Aerosol filtering efficiency of respiratory face masks used during the COVID-19 pandemic</a> (2020)</li><li><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7185834/" target="_blank">Aerosol Filtration Efficiency of Common Fabrics Used in Respiratory Cloth Masks</a> (2020)</li></ul><p style="text-align: left;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqKSW4Uc9N0GpdNAqugP_A3PtuzHv-aPLtRwFwDrM05gnlqaOK82AAWBa8OAV-PNC46OOmoEuxKTVKZ-fGVw1BF0ICrz9beiwZPD4O2GhhsyXz1H-cdXodzcd9JefYq7NCUeyX/s510/aero2a.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="454" data-original-width="510" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqKSW4Uc9N0GpdNAqugP_A3PtuzHv-aPLtRwFwDrM05gnlqaOK82AAWBa8OAV-PNC46OOmoEuxKTVKZ-fGVw1BF0ICrz9beiwZPD4O2GhhsyXz1H-cdXodzcd9JefYq7NCUeyX/s16000/aero2a.jpg" /></a></div><br style="text-align: left;" /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkDv4JvFXk-1KwwiL8i1uks2NGrM-ybkTHGrAeFjZr_z7GbZ3dQV2Xv1_Ur61eg1_y10Ui6L0i2DtTPsWA8KVZlw5OfBr4JdTH4bn-ZTOfxS3bF22tsIe4e0kp3ZCRxQeWcfji/s510/aero2b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="461" data-original-width="510" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkDv4JvFXk-1KwwiL8i1uks2NGrM-ybkTHGrAeFjZr_z7GbZ3dQV2Xv1_Ur61eg1_y10Ui6L0i2DtTPsWA8KVZlw5OfBr4JdTH4bn-ZTOfxS3bF22tsIe4e0kp3ZCRxQeWcfji/s16000/aero2b.jpg" /></a></div><br style="text-align: left;" /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8kQyivk__t1AGVyvmQm4MGfVFaDYj2cTekzk0AT6ReFokXyulZp0bE6W3VJpnefi1a13LM6s8JVf1_S5TXqBkRv5TL_jk4Q_3FfugD4vx7vWGW60SlwHeN0tIbLrZ-4khZHTe/s528/aero1b.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="272" data-original-width="528" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8kQyivk__t1AGVyvmQm4MGfVFaDYj2cTekzk0AT6ReFokXyulZp0bE6W3VJpnefi1a13LM6s8JVf1_S5TXqBkRv5TL_jk4Q_3FfugD4vx7vWGW60SlwHeN0tIbLrZ-4khZHTe/s16000/aero1b.jpg" /></a></div><div style="text-align: left;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">En definitiva, no sé cuál será el plan del Gobierno para afrontar el problema de las mascarillas reutilizables, ya sean transparentes o no, pero espero que no sea esperar a la vacuna y dejar que se "diluya". Es muy posible que tengamos que seguir utilizando este tipo de mascarillas durante mucho tiempo y en gran cantidad de situaciones, así que habrá que disponer de buenos mecanismos de control que aseguren su calidad, como ocurre con otros productos sanitarios y de seguridad. Y en la actualidad los consumidores estamos totalmente desprotegidos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><b>Actualización</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">Parece que finalmente el tema ha tenido cierta repercusión en los medios:</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><ul><li>En Informativos Telecinco, siguiendo mis recomendaciones, han replicado los mismos experimentos que yo he hecho con la mascarilla transparente, llegando a los mismos resultados. Se puede ver el vídeo en <a href="https://www.telecinco.es/informativos/salud/mascarillas-rejilla-quitamultas-no-protegen-frente-coronavirus_18_3066795178.html" target="_blank">este enlace</a>.</li><li>En el <a href="https://www.youtube.com/watch?v=9_V9wRI68R0" target="_blank">canal de El Mundo</a> y <a href="https://www.abc.es/espana/abci-polemico-modelo-mascarilla-desaconsejada-expertos-202012292136_video.html" target="_blank">en ABC</a> también puede verse el vídeo con los experimentos </li><li>En EITB también han criticado esta mascarilla transparente, en <a href="https://www.eitb.eus/es/television/programas/que-me-estas-contando/videos/detalle/7738897/video-no-entiendo-mascarillas-rejilla-han-llegado-al-mercado/" target="_blank">este enlace</a>.</li></ul><div><b><br /></b></div><div><b>Actualización 2 (¡importante!)</b></div><div><br /></div><div>El 22 de febrero, casi 3 meses después de la publicación de este artículo, <b>el Instituto Vasco de Consumo exige la retirada de mascarillas-rejilla porque su eficacia de filtración bacteriana es del 15%, muy inferior a los valores por encima del 90% exigidos y que se indicaban en su etiquetado</b>:</div><div><ul><li><a href="https://www.kontsumobide.euskadi.eus/nota_prensa/2021/kontsumobide-solicita-la-retirada-de-una-marca-de-mascarillas-de-rejilla-distribuidas-en-euskadi/y10-kb2actu1/es/" target="_blank">Kontsumobide solicita la retirada de una marca de mascarillas de rejilla distribuidas en Euskadi</a>.</li></ul><div>Aunque el comunicado no hace referencia a la marca de la mascarilla que ha sido analizada, conviene recordar que ha sido el Instituto Vasco de Consumo el que ha solicitado la retirada y que el origen de la empresa que vendía la mascarilla protagonista de este post puede verse en artículos como <a href="https://www.elcorreo.com/alavadmoda/moda/firma-moda-vasca-20201127092738-nt.html" target="_blank">este</a> <a href="https://bilbaosecreto.com/expression-mascarilla-transparente-biovest-bizkaia/" target="_blank">o este otro</a>. </div><div><br /></div><div>A buen entendedor...</div></div><div><br /></div><div><br /></div><div><b>Actualización 3</b></div><div><br /></div><div>Casi 3 meses después de la retirada de la mascarilla anterior, la misma empresa ha puesto en el mercado otra mascarilla semitransparente, denominada "Emotions". En <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2021/05/nueva-mascarilla-rejilla-transparente.html" target="_blank">este otro post</a> la analizo y saco algunas (y de nuevo tristes) conclusiones.</div><div><br /></div><div><b>Actualización 4</b></div><div><br /></div><div>Comunicado oficial de consumo el 25 de junio de 2021: "<a href="https://kontsumobide.euskadi.eus/nota_prensa/2021/kontsumobide-inmoviliza-varios-modelos-de-mascarillas-de-rejilla-por-incumplir-la-filtracion-bacteriana/y10-kb2actu1/es/" target="_blank">Todas las mascarillas (transparentes) de rejilla que hemos detectado a la venta en establecimientos de Euskadi incumplen la normativa de filtración bacteriana</a>"</div></div></div></div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com69tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-87175330998344601152020-10-15T08:15:00.008+02:002021-02-01T11:40:25.837+01:00Covid-19 y riesgo de contagio (5): Propuesta para el uso de mascarillas basada en la evidencia<p style="text-align: justify;">Las autoridades sanitarias creen que ya hay bastante evidencia para pensar que el SARSCov2 se transmite a través de las gotículas y aerosoles que expulsamos al toser, estornudar, hablar e incluso al respirar (<a href="https://www.who.int/news-room/commentaries/detail/transmission-of-sars-cov-2-implications-for-infection-prevention-precautions" target="_blank">OMS</a>, <a href="https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prevent-getting-sick/how-covid-spreads.html" target="_blank">CDC</a>). Por otro lado, como se explica en <a href="https://www.erinbromage.com/post/the-risks-know-them-avoid-them" target="_blank">este artículo de Erin Bromage</a>, los expertos creen que la infección de este tipo de virus depende de que se introduzca en nuestro organismo una cantidad significativa del mismo. Aunque lo cierto es que no se sabe qué cantidad (además posiblemente dependerá de factores como la susceptibilidad del receptor y periodo infectivo del emisor). Sobre lo que sí hay bastante consenso es sobre los factores del entorno que aumentan la probabilidad de llegar a dicha cantidad mínima: </p><p></p><ul style="text-align: left;"><li style="text-align: justify;">Entorno cerrado y sin ventilar</li><li style="text-align: justify;">Mucha gente.</li><li style="text-align: justify;">Contacto físico.</li><li style="text-align: justify;">Tiempo.</li><li style="text-align: justify;">Hablar, gritar, cantar, respirar intensamente.</li></ul><p></p><p></p><div style="text-align: justify;">Como expliqué en <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/05/contagio-de-covid-19-en-exteriores-cual.html" target="_blank">este post</a> y <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/08/contagio-de-covid-19-y-si-la-solucion.html" target="_blank">este otro</a>, todos estos factores están relacionados con dos efectos: una mayor expulsión de partículas (al hablar, gritar, cantar o respirar muy fuerte) y un contexto que facilita una inhalación continuada y repetida de aerosoles o gotículas en suspensión (falta de ventilación, tiempo largo, cercanía...). Ninguno de ellos es totalmente imprescindible para que se produzca un contagio, cuantos más factores estén presenten y de forma más "aguda" (menos ventilación, más tiempo, más gente, menos distanciamiento, más habla), más probabilidades habrá de que se llegue a dicha cantidad mínima para que se produzca la infección.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En base a estos criterios, hace unas semanas se publicó en BMJ el trabajo "<a href="https://www.bmj.com/content/bmj/370/bmj.m3223.full.pdf" target="_blank">Two meters or one: what is the evidence for physical distancing in Covid-19?</a>" (2020), que incluía una matriz de riesgos de contagio en base a diversos factores, de la que hice una traducción-adaptación en <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/08/covid-19-y-riesgo-de-contagio-algo-mas.html" target="_blank">este post anterior</a>. Pues bien, en base a dicha matriz he diseñado la siguiente propuesta para formalizar unas recomendaciones para el uso de mascarilla en actividades grupales (cuando se interacciona con personas no convivientes), adaptables a cada situación y basadas en la evidencia (pinchar para agrandar):</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP0bs1xN7xYy8VS5WhG7ZIx8foPSKZap55x_I8xzMoFpudi4lWm1aYjFLo0H8q7sg_cYZK5Nk2VntjWPhwkh3mWWq3uH2uLHwwIX7PR2RuzL_7uEcwTB4fU2DkuH6Wnly0_UMP/s1105/matrizmascarillafinal2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="739" data-original-width="1105" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP0bs1xN7xYy8VS5WhG7ZIx8foPSKZap55x_I8xzMoFpudi4lWm1aYjFLo0H8q7sg_cYZK5Nk2VntjWPhwkh3mWWq3uH2uLHwwIX7PR2RuzL_7uEcwTB4fU2DkuH6Wnly0_UMP/w640-h428/matrizmascarillafinal2.jpg" width="640" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Su uso es muy sencillo, basta con recopilar las características de la actividad en base a factores de expulsión de partículas (silencio, hablar, cantar...), tiempo de interacción con las personas (por encima de 15 minutos suele considerarse largo), factores de dispersión (exterior o interior y ventilación) y ocupación (alta si hay más de 10 personas o si la distancia entre personas es menor a 1,5-2 metros de forma continuada). En base a esta evaluación, la actividad se posicionará en una casilla concreta, a la que le corresponde un riesgo (bajo, medio, alto) y una recomendación del uso de mascarilla (innecesaria, recomendada u obligatoria).</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Insisto en que es solo una propuesta. Que nadie piense que es un gráfico sobre lo que dicen las normas, porque no es así. Lo cierto es que las normas actuales en España son mucho más genéricas y a veces bastante contradictorias. Por ejemplo, se exige llevar mascarilla al andar solo por la calle, pero no en el trabajo ni en las terrazas o mesas de bares y restaurantes, donde se interacciona hablando con numerosas personas, con frecuencia en interior y con mala ventilación. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Además, quisiera puntualizar que tengo mis dudas respecto a la casilla número 13. No conozco casos documentados de contagio en exteriores, con baja ocupación y tiempo de contacto breve, entre personas que griten o canten. Así que en esas circunstancias quizás podría hablar de riesgo bajo (verde) y no ser necesaria la mascarilla. Aunque, que quede claro, los autores de la propuesta original lo evaluaron como aparece en la figura.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Esta propuesta puede ser especialmente útil, por ejemplo, para l</span><span style="text-align: left;">os responsables de prevención de las empresas. En lugar de guiarse por el "no es obligatorio llevar mascarilla en el trabajo" o por directrices muy genéricas, podrían utilizar este modelo. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">También debe quedar claro que la mascarilla no es la panacea. Utilizarla no previene el contagio al 100%, simplemente reduce en cierta medida el riesgo, como se puede apreciar comparando la parte superior e inferior <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/08/covid-19-y-riesgo-de-contagio-algo-mas.html" target="_blank">de la matriz de riesgos original</a>. Posiblemente sea más importante reducir ese nivel de riesgo mejorando otros factores, sobre todo la ventilación y la ocupación. </span><span style="text-align: left;">Además es posible que buena parte de las mascarillas que se utilizan tengan unas características de filtración bastante deficientes. </span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">Pero eso da para otro post...</span></div><p></p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-20961811609251214862020-10-07T12:37:00.002+02:002021-05-25T14:02:55.179+02:00"La guerra contra el sobrepeso", nueva edición con Next Door Publishers<p style="text-align: justify;"><a href="https://www.nextdoorpublishers.com/" target="_blank">Next Door Publishers</a> es una editorial especializada en divulgación científica, que ha publicado una gran cantidad de obras de prestigiosos científicos y divulgadores españoles e internacionales sobre temáticas apasionantes y en formatos de gran calidad. Por eso me hace especial ilusión que sus responsables hayan elegido una de mis obras, "<b>La guerra contra el sobrepeso</b>", para formar parte de su excelente colección "<a href="https://www.nextdoorpublishers.com/libros/" target="_blank">Café Cajal</a>".</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtoKcZejApbMqHd03l2qOULELQg3-Uz1pcnd11UwH4fsdskBvKtrlfv-JHbAEV9-V3ZJt96cK4HX4ruSU9edRb0QesMA2BXW-4O90mQTUv3QkwFOqJ_ZlVdOZWeB4JwA86jvXgAg/s2048/guerraportada2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1459" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtoKcZejApbMqHd03l2qOULELQg3-Uz1pcnd11UwH4fsdskBvKtrlfv-JHbAEV9-V3ZJt96cK4HX4ruSU9edRb0QesMA2BXW-4O90mQTUv3QkwFOqJ_ZlVdOZWeB4JwA86jvXgAg/w456-h640/guerraportada2.jpg" width="456" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;"><span style="text-align: left;">El equipo de Next Door y un servidor hemos colaborado para elaborar una nueva y cuidada edición del libro, revisando los textos y actualizando estudios y referencias. Todo ello para intentar explicar en sus casi 400 páginas, de forma amena y a la vez rigurosa, por qué la epidemia de obesidad es un fenómeno tan complejo y difícil de resolver, que podría equivaler a una guerra a nivel mundial y que ningún país en el mundo ha sido capaz de revertir. Señalando con pruebas y hechos los factores y culpables que pueden estar detrás y explorando las posibilidades que tenemos para buscar soluciones. </span></div><p style="text-align: justify;">Esta es la sinopsis del libro:</p><p style="text-align: justify;"><i>"La epidemia de obesidad se extiende por todo el planeta y se ha convertido en un problema de salud de primer orden, afectando a millones de personas, empeorando su calidad de vida y disparando los costes sanitarios. Las víctimas son tantas y la situación tan grave que no nos queda más remedio que aceptar que estamos en guerra contra el sobrepeso. Ha llegado el momento de presentar batalla, de enfrentarse definitivamente al problema, utilizando todas las armas y recursos que sean necesarios. Basados en la ciencia y en la investigación más rigurosa.</i></p><p style="text-align: justify;"><i>¿Quién es el enemigo a combatir? ¿Contra quién debemos luchar? ¿Y cuáles son las mejores estrategias de combate para tener alguna posibilidad de salir victoriosos? Un libro revelador, que le permitirá entender por qué todavía ningún país en el mundo ha conseguido ganar la guerra contra la obesidad y conocer el complejo entramado de intereses y circunstancias que sostienen esta situación, así como las claves para enfrentarse a ello."</i></p><p style="text-align: justify;">El libro puede adquirirse en las librerías o en los siguientes enlaces:</p><p style="text-align: justify;">- <a href="https://www.nextdoorpublishers.com/libros/la-guerra-contra-el-sobrepeso/" target="_blank">En</a><a href="https://www.nextdoorpublishers.com/libros/la-guerra-contra-el-sobrepeso/" target="_blank"> la web de Next Door Publishers</a>.</p><p style="text-align: justify;">- <a href="https://www.amazon.es/dp/B08KRQPVH2/" target="_blank">En </a><a href="https://www.amazon.es/dp/B08KRQPVH2/" target="_blank"> Amazon</a>.</p><p style="text-align: justify;">Para saber lo que opinan los lectores, hay una buena cantidad de comentarios, críticas y valoraciones en <a href="https://www.goodreads.com/book/show/30777895-la-guerra-contra-el-sobrepeso" target="_blank">este enlace de Goodreads</a> o <a href="https://www.amazon.es/guerra-contra-sobrepeso-responsable-epidemia/dp/1534918175/#customerReviews" target="_blank">este enlace de Amazon</a>.</p><p style="text-align: justify;">¡Muchas gracias!</p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-62972688938057084892020-09-17T11:14:00.017+02:002020-10-07T12:37:30.382+02:00Covid-19 y riesgo de contagio (4): Estrategias de persuasión y cambio de hábitos para el cumplimiento de las medidas preventivas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSAXQrKInR0QFHiKwhtdfm-4OsVOgqtism8bCXwXoJOSnKOVjc2LdGgwhgqEeLert9XmqN2GcZsvVwtg79a1gOF_3lDt5Qr1p2vs6Tu4gGD8DwF_qhuGvr3X-CmwD-rT5AydaN/s1484/virusparamos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="1484" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSAXQrKInR0QFHiKwhtdfm-4OsVOgqtism8bCXwXoJOSnKOVjc2LdGgwhgqEeLert9XmqN2GcZsvVwtg79a1gOF_3lDt5Qr1p2vs6Tu4gGD8DwF_qhuGvr3X-CmwD-rT5AydaN/w640-h182/virusparamos.jpg" width="640" /></a></div><br /><p>A la hora de hacer recomendaciones, dar directrices y diseñar campañas relacionadas con la salud pública - para la Covid-19 o cualquier otra cuestión - es importante también basarse en la ciencia y la evidencia. Por ello es especialmente interesante un documento que se desarrolló y publicó hace unas semanas por parte de un equipo de expertos, dinamizado por la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine, una entidad norteamericana cuyo trabajo es precisamente ese: recopilar, analizar y sacar conclusiones de la evidencia científica existente. El documento se tituló "<a href="https://www.nap.edu/catalog/25881/encouraging-adoption-of-protective-behaviors-to-mitigate-the-spread-of-covid-19" target="_blank">Encouraging adoption of protective behaviors to mitigate the spread of covid-19Strategies for behavior change</a>" (2020) y su objetivo era identificar las mejores estrategias para convencer a la gente a seguir las medidas preventivas y a cambiar sus hábitos y comportamientos. El resumen ejecutivo está disponible en <a href="https://www.nap.edu/read/25881/chapter/2#10" target="_blank">este enlace</a>. </p><p>He pensado que sería interesante traducir sus contenidos principales, ya que además de ser aplicables a campañas e iniciativas que se aborden durante la pandemia, también podrían ser útiles para otras actividades relacionadas con la salud y con el cambio de hábitos.</p><p>Así que aquí está:</p><span><a name='more'></a></span><p><u><b><i>"Introducción</i></b></u></p><p><i>Esta consulta rápida a expertos tiene como objetivo ayudar a quienes toman decisiones a identificar estrategias para aumentar la adherencia a comportamientos que puedan mitigar la propagación de COVID-19. El foco sería aumentar el conocimiento, reducir las barreras y enfatizar los esfuerzos que hacen que las elecciones más saludables sean más fáciles y gratificantes, para complementar las intervenciones de comunicación.</i></p><p><i>La pandemia de COVID-19 requiere la adopción universal y continuada de comportamientos que promuevan la salud, como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico y el lavado de manos. Los dos primeros, el uso de mascarillas y el distanciamiento físico, requieren el desarrollo de hábitos que son nuevos para la población de EEUU y en sentido contrario a los hábitos y normas existentes. Lavarse las manos no es un hábito nuevo, pero se practica de manera esporádica.</i></p><p><i>Las personas forman hábitos nuevos que protegen la salud cuando repiten comportamientos gratificantes, especialmente cuando la gratificación ocurre a corto plazo, cuando sienten una sensación de autoeficacia y cuando tienen información sobre la forma adecuada de practicar esos comportamientos. Las personas también tienen más probabilidades de adoptar hábitos saludables cuando encuentran menos barreras para el cambio de comportamiento deseado. No hay pruebas sólidas de que explicar la ciencia de la enfermedad pueda cambiar directamente el comportamiento y menos los hábitos. Por lo tanto, simplemente explicar la ciencia de COVID-19 y sus riesgos rara vez se traducirá en un cambio de actitudes y comportamientos, incluso si las personas comprenden y aceptan los hechos, e incluso si saben que deberían comportarse de manera diferente dada la nueva información. Las razones clave por las que las personas no hacen lo que deberían son las preferencias por los viejos hábitos, el olvido, las pequeñas dificultades del momento, las preferencias por el camino más sencillo y el razonamiento motivado (es decir, la tendencia de los individuos a adaptarse a su procesamiento de información a conclusiones que se adapten a algún fin u objetivo).</i></p><p><i>Esta consulta rápida a expertos revisa cinco estrategias claras de promoción de hábitos, junto con ejemplos de apoyo, cuyas decisiones de adopción pueden considerarse para normalizar el uso de medidas de protección y aumentar la probabilidad de cambios de comportamiento.</i></p><p><b><u><i>Estrategias para el cambio de hábitos</i></u></b></p><p><i>Las personas adoptarán comportamientos deseables si tienen los conocimientos y las habilidades necesarias, si creen que están en riesgo y se sienten confiados en su capacidad para actuar, si tienen actitudes y creencias favorables, si creen que otros también participan en dichas actividades y esperan que ellos hagan lo mismo, si hay apoyo por parte de las estructuras sociales y políticas y si lo que hay que hacer es accesible para ellos. Algunos de estos factores tienen su origen en la personalidad, el autoconcepto de las personas, su religiosidad e ideología política, las redes sociales a las que pertenecen y sus hábitos de comunicación.</i></p><p><i>Esta sección describe la evidencia que respalda ciertas estrategias diseñadas para superar las barreras al cambio de comportamiento, ayudando a quienes toman decisiones a fomentar comportamientos para mitigar la propagación de COVID-19 en sus comunidades. Las razones más comunes por las que las personas no hacen cosas que saben que deberían ser el olvido ("¡Ups! Quería mantener la distancia mientras hablaba con mi vecino, ¡pero luego me despisté y me olvidé!"), dando mayor peso a los pequeños inconvenientes ("¡La mascarilla me pica y me da calor!"), preferencias por el camino de menor resistencia ("¿De verdad tengo que buscar dónde tengo la mascarilla?") y razonamiento motivado (ideología política por la cual la gente rechaza un comportamiento porque parece incompatible con sus creencias). Por estas razones, se ha demostrado que las intervenciones de salud diseñadas para fomentar la adopción y el mantenimiento de comportamientos (cambio de comportamiento) e influir en las normas sociales son más exitosas que las campañas informativas por sí solas.</i></p><p><i>Evidentemente, las disparidades en el acceso a los recursos también afectan la capacidad de adoptar ciertos comportamientos. En el contexto de la pandemia de COVID-19, por ejemplo, las familias que viven en viviendas sin agua corriente no pueden lavarse las manos con frecuencia, y las personas en algunas comunidades a menudo se ven obligadas a elegir entre satisfacer las necesidades esenciales y tomar medidas para protegerse contra la enfermedad. Debido a que las opciones de comportamiento a menudo se ven limitadas por la pobreza y las condiciones de vida, es crucial que las comunidades, especialmente las más vulnerables, cuenten con los medios, tanto en términos de acceso a los recursos (mascarillas, puntos de lavado de manos y desinfectantes) como de protección social, que cumplan con ciertas prácticas factibles. Con respecto a las protecciones sociales, las políticas y regulaciones pueden desempeñar un papel crítico, especialmente cuando la autonomía de las personas sobre su comportamiento es limitada (por ejemplo, restricciones impuestas por el empleador que evitan el uso de mascarillas o el confinamiento en un establecimiento correccional sin la capacidad de distanciarse físicamente ). (...)</i></p><p><i>Con estas consideraciones en mente, a continuación se describen cinco estrategias clave para promover la adopción de comportamientos protectores.</i></p><p><b><i>1. Hacer que el comportamiento sea fácil de comenzar y repetir</i></b></p><p><i>Es más probable que las personas actúen de manera saludable cuando les resulta fácil, lo que significa que un comportamiento está libre de resistencias y lleva poco tiempo y esfuerzo realizarlo. La falta de resistencia es importante, por ejemplo, para lavarse las manos. Un estudio encontró que los visitantes de un hospital tenían 5 veces más probabilidades de usar un desinfectante cuando el dispensador estaba ubicado en el centro del vestíbulo en lugar de estar ubicado en lugares de menor acceso. Por lo tanto, para fomentar el lavado de manos, será importante instalar muchas estaciones de lavado o desinfección de manos en áreas públicas para que estén ampliamente disponibles. Hacerlo también comunica que usarlos es la norma. Por otro lado, las señales pintadas en el suelo indicando la distancia de 2-3 metros pueden reducir el esfuerzo cognitivo para recordar las pautas de distanciamiento social y ayudar a calcular las distancias adecuadas. Asimismo, el establecimiento de lugares de distribución de mascarillas gratuitos o de bajo costo convenientes para las poblaciones más necesitadas puede facilitar el uso de mascarillas.</i></p><p><b><i>2. Hacer que el comportamiento sea gratificante </i></b></p><p><i>Las personas repiten comportamientos, creando así hábitos, cuando esos comportamientos son gratificantes de alguna manera. Una estrategia para hacer que los niños (en casa y en la escuela) se laven las manos, por ejemplo, es distribuir pastillas de jabón translúcidas con un juguete adentro. Un estudio de tal intervención en países en desarrollo encontró que los niños que recibieron el jabón con un juguete adentro tenían más probabilidades de lavarse las manos y eran más saludables en comparación con los niños que recibieron barras comparables pero con un juguete que estaba separado. Cuando lavar era divertido y revelaba el juguete, los niños lo hacían con más frecuencia. El refuerzo es especialmente importante para iniciar un nuevo comportamiento, ya que mantiene a las personas repitiendo el comportamiento con suficiente frecuencia para que se forme la memoria del hábito. De manera similar, una revisión de estudios que promueven el ejercicio encontró que proporcionar recompensas monetarias y no monetarias resultó en una mayor actividad física entre jóvenes y adultos.</i></p><p><i>En el contexto de la pandemia de COVID-19, los esfuerzos para hacer que el uso de mascarillas sea instantáneamente gratificante, como la promoción de mascarillas de moda o mascarillas con logotipos de equipos deportivos o universitarios u otras decoraciones de identidad que los hagan divertidos de usar, podrían ser beneficioso. Los dispensadores de jabón inteligentes también podrían recompensar a cada 100 usuarios (o recompensar a los usuarios al azar).</i></p><p><b><i>3. Unir el comportamiento a un hábito ya existente</i></b></p><p><i>Se puede alentar a las personas a establecer rutinas de comportamiento preventivo a través de factores desencadenantes y recordatorios. En particular, es más probable que las personas repitan comportamientos cuando pueden incorporarlos a los hábitos existentes, aprovechando así el desempeño automático de esos otros comportamientos. En un estudio las personas eran más propensas a usar un nuevo producto de lavandería si se les indicaba que lo asociaran con sus hábitos de lavado actuales, en comparación con aquellos que simplemente hicieron planes para usar el nuevo producto. Al aplicar este concepto al uso de mascarillas, se podría alentar a las personas a mantenerlas junto a la puerta de entrada para que pudieran ponerse una al mismo tiempo que sus zapatos / abrigo, o podrían llevarse mascarillas en su automóvil para que se las pusieran después de abrir. la puerta del coche. Del mismo modo, llegar a casa podría estar ligado al lavado de manos si las personas que entran por la puerta de su casa aprendieran a relacionar el hecho de dejar las llaves con el lavado de manos.</i></p><p><b><i>4. Alertar a las personas sobre comportamientos que entran en conflicto con los hábitos existentes y proporcionar comportamientos alternativos</i></b></p><p><i>Las personas tienen más éxito en el control de hábitos no deseados cuando se recuerdan a sí mismos el comportamiento no deseado y piensan: "No lo hagas". Dicho seguimiento no disminuye directamente la fuerza de un hábito, sino que mejora la capacidad de las personas para controlar el comportamiento. Por ejemplo, se podría advertir a las personas: "Para reducir la propagación del COVID-19, no se den la mano en las reuniones de trabajo". Proporcionar hábitos alternativos que se opongan a los movimientos musculares involucrados en dar la mano podría reducir aún más la interferencia de ese viejo hábito.</i></p><p><b><i>5. Proporcionar descripciones específicas de los comportamientos deseados</i></b></p><p><i>Cuando los individuos comprenden lo que se espera específicamente de ellos, es más probable que adopten el comportamiento deseado. Por ejemplo, es más efectivo usar mensajes como "mantén al menos 1,5 metros de distancia con los demás" en lugar de "practica el distanciamiento social". O "obligatorio mascarillas en el interior" en lugar de "obligatoria la mascarilla si hay demasiada gente".</i></p><p><b><u><i><br /></i></u></b></p><p><b><u><i>Estrategias de comunicación</i></u></b></p><p><i>Las estrategias que se describen a continuación hablan de cómo la comunicación para la salud puede ser más persuasiva a la hora de promover cambios de comportamientos. Es importante considerar que los esfuerzos de comunicación ineficaces no son simplemente aquellos que no pueden cambiar creencias o comportamientos. Más bien, también pueden ser contraproducentes. Dichas comunicaciones ineficaces pueden hacer que las personas crean que el comportamiento indeseable es más frecuente de lo que realmente es, o la información de salud proporcionada puede terminar polarizando las opiniones de un comportamiento (a través de enfoques religiosos o políticos) (...)</i></p><p><i>Se han identificado 10 estrategias generales de comunicación:</i></p><p><b><i>1. Utilizar mensajes claros, coherentes y transparentes</i></b></p><p><i>Se ha demostrado que las estrategias que brindan información honesta y autorizada sobre la efectividad de las medidas de protección y que confían en los destinatarios para tomar las decisiones adecuadas son efectivas. Estos mensajes deben comunicar el riesgo con claridad. La percepción que tienen las personas de su propio riesgo, incluida la probabilidad y la gravedad de una enfermedad resultante, es clave para que adopten medidas preventivas. Por lo tanto, en ausencia de una comunicación clara sobre el riesgo, las personas pueden sobreestimar su inmunidad y es posible que no cumplan con las pautas de protección.</i></p><p><i>Los mensajes coherentes también son fundamentales. Un estudio de intervenciones no farmacéuticas en Canadá durante el brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) encontró que la información inconsistente de diversas fuentes llevó a las personas a cuestionar la credibilidad de la información disponible. Esta información inconsistente dio lugar a miedo y negación de la pandemia. En el contexto de la pandemia de COVID-19, podría ser útil si la información especificara los efectos en (1) las personas; (2) aquellos expuestos a ellas directamente; (3) aquellos expuestos a ellas indirectamente, a través de una cadena de transmisión; (4) estándares comunitarios (normas sociales); y (5) terceros (por ejemplo, escasez de equipos de protección para trabajadores esenciales como profesionales de la salud).</i></p><p><i>También es fundamental admitir la incertidumbre de forma proactiva y transparente. La información comunicada en un lenguaje simple y llano debe reflejar que la evidencia está evolucionando para que los destinatarios puedan tomar decisiones informadas y estar preparados para los cambios en la evidencia a medida que avanza la ciencia. Por ejemplo, se podría usar la frase "Basado en lo que sabemos hoy ...". El exceso de confianza y la exageración de la certeza pueden, en última instancia, afectar la credibilidad del mensajero.</i></p><p><b><i>2. Evitar destacar las conductas socialmente indeseables</i></b></p><p><i>Las personas a menudo cambian sus comportamientos y creencias para adaptarse mejor a las normas sociales percibidas. Las comunicaciones que resaltan relatos e imágenes de comportamientos indeseables por parte de algunos ciudadanos, como individuos que abarrotan restaurantes y playas sin mantener la distancia física o sin usar mascarillas, sugieren que los comportamientos indeseables son más frecuentes de lo que realmente son. Al hacerlo, tales comunicaciones pueden exacerbar el problema, como lo demuestran las pruebas sobre intervenciones preventivas para el consumo de alcohol y drogas y el suicidio juvenil. En cambio, las comunicaciones efectivas caracterizan y normalizan a individuos que han adoptado el comportamiento deseable.</i></p><p><b><i>3. Fomentar un sentido de eficacia y evitar el fatalismo</i></b></p><p><i>La amenaza o el miedo pueden servir como motivadores para actuar, pero deben ir acompañados de declaraciones claras sobre lo que las personas pueden hacer para mitigar la amenaza. Las emociones negativas resultantes de una amenaza pueden ser contagiosas y el miedo puede hacer que las amenazas parezcan más inminentes. Apelar al miedo puede llevar a las personas a cambiar su comportamiento si se sienten capaces de lidiar con la amenaza, pero conduce a reacciones defensivas cuando se sienten impotentes para actuar. Por lo tanto, las comunicaciones deben combinar los mensajes sobre el daño del virus con cómo mitigar el riesgo de contraer COVID-19.</i></p><p><b><i>4. Apelar al bien colectivo de la comunidad de cada uno</i></b></p><p><i>Los predictores clave de la adopción de conductas preventivas también incluyen la preocupación y la ansiedad por la propia familia. Las personas dudan más al afirmar que tienen derecho a determinar cuánto riesgo pueden imponer a los demás respecto a cuánto riesgo están dispuestas a asumir por sí mismas. Por lo tanto, se ha demostrado que sugerir, por ejemplo, que participar en un comportamiento como el uso de una mascarilla beneficiará o protegerá a otros, aumenta los comportamientos que promueven la salud en ciertos contextos. En el contexto de COVID-19, además, puede ser crucial invocar el “bien colectivo” de ciertas medidas para reforzar el riesgo de inacción de colectivos. Específicamente para el uso de mascarillas, un estudio encontró que los llamamientos a la comunidad de cada uno eran efectivos para promover la adopción del comportamiento, más que los llamamientos a participar en el comportamiento por el bien del país o para beneficio propio. Con este fin, los mensajes pueden implorar "Cuida a Georgia" o "Mantente a salvo en Brooklyn", o apelar a la responsabilidad social vinculando la adopción de comportamientos protectores con la protección de la economía local.</i></p><p><b><i>5. Utilizar mensajeros de confianza para el público objetivo</i></b></p><p><i>La credibilidad percibida del mensajero aumenta la persuasión del mensaje. En consecuencia, se ha demostrado que contar con voces de confianza hace que los mensajes de salud pública sean más efectivos para cambiar el comportamiento durante las epidemias. De hecho, la confianza en el mensajero, ya sea un individuo o una fuente creíble, suele ser más poderosa que el contenido del mensaje en sí. </i></p><p><i>Identificar fuentes confiables que puedan compartir mensajes de salud pública dentro de sus redes particulares (incluso en sus canales de redes sociales) podría resultar especialmente efectivo. La efectividad de tal estrategia está respaldada por investigaciones que sugieren que los mayores efectos de las intervenciones de cambio de comportamiento no provienen de los efectos directos en las personas que reciben la intervención, sino de los efectos indirectos en sus contactos sociales que copian el comportamiento. Por lo tanto, apuntar a personas bien conectadas y hacer que su cambio de comportamiento sea visible y destacado para los demás a través de los canales de las redes sociales y otros medios de comunicación puede ser una estrategia prometedora. Durante la crisis del ébola en África Occidental los líderes religiosos de todas las religiones en Sierra Leona abogaron por prácticas como el lavado de manos y los entierros seguros, y esa participación del sector religioso se consideró un punto de inflexión en la respuesta a la epidemia.</i></p><p><b><i>6. Adaptar el encuadre del mensaje a la audiencia</i></b></p><p><i>Para ser eficaz, la comunicación de riesgos debe reflejar una comprensión de la población a la que se intenta llegar, incluidas características tales como sus motivaciones y nivel de comprensión. Es fundamental segmentar los mensajes para diferentes poblaciones (ya sea por nivel de desinformación, nivel de riesgo, de dónde obtienen su información, qué elecciones toman u otros factores). Los datos de las encuestas pueden proporcionar información sobre las audiencias objetivo, como las creencias existentes y el contenido que se debe evitar, lo que puede informar el desarrollo de los mensajes que reciben.</i></p><p><b><i>7. Vincular los comportamientos de prevención con las identidades de las personas</i></b></p><p><i>Es más probable que las personas perseveren con comportamientos que reflejen su propia identidad personal o que sean consistentes con sus valores y es más probable que actúen de acuerdo con las normas del grupo cuando la pertenencia a ese grupo es importante para su identidad. Vincular los comportamientos con la identidad es particularmente importante cuando el comportamiento se percibe como difícil y costoso. Cuando un comportamiento no es congruente con la identidad, las dificultades encontradas indican que esto no es para "personas como yo", lo que fomenta la desvinculación. Cuando el comportamiento es congruente con la identidad, las dificultades encontradas resaltan que "necesito trabajar en esto", lo que fomenta el compromiso. Por lo tanto, el encuadre de la identidad influye no solo en la aceptación del mensaje sino también en la persistencia del comportamiento cuando se encuentran dificultades.</i></p><p><i>Las intervenciones que asocian comportamientos de salud como el lavado de manos y el uso de mascarillas con una identidad pueden, por tanto, fomentar el desempeño de esos comportamientos. En un estudio, por ejemplo, los participantes que se identificaron con su país cumplieron más con los mensajes que promovían la ingesta de verduras o la ingesta limitada de comida basura cuando creían que sus conciudadanos cumplían con esos mensajes de promoción de la salud. Por el contrario, las desigualdades estructurales afectan a la forma en la que ciertos grupos desarrollan identidades. Estos procesos de identidad disminuyen la cohesión de la comunidad, el cumplimiento de la orientación y la legitimidad percibida de los gobiernos, lo que puede impedir la voluntad de algunos grupos sociales de adoptar comportamientos de salud deseables. En la misma línea, una barrera cultural para la acción es la polarización política. En consecuencia, quienes toman decisiones pueden resaltar el apoyo bipartidista a las medidas relacionadas con COVID-19, cuando existe, ya que dichos respaldos en otros contextos han reducido la polarización y conducido a un razonamiento menos sesgado.</i></p><p><b><i>8. Resaltar la desaprobación social de la falta de cumplimiento de un miembro de la audiencia objetivo</i></b></p><p><i>Destacar la desaprobación social de un comportamiento indeseable por parte de un miembro de la audiencia objetivo se ha encontrado eficaz para reducir comportamientos como tirar basura y no pagar el transporte público. Las campañas o anuncios que elogian el comportamiento obediente y muestran que los transeúntes y la comunidad en general desaprueban el comportamiento indeseable correspondiente pueden, por lo tanto, ser efectivos para influir en el comportamiento. Además, cuando las personas observan que otros refuerzan el cambio de comportamiento deseado, son más receptivas a los mensajes para cambiar ellos mismos. Algunos comportamientos que protegen contra COVID-19, como el uso de mascarillas, son muy visibles para los demás y, por lo tanto, responden mejor a tales presiones en relación con acciones menos observables, como lavarse las manos, a menos que estos últimos comportamientos se realicen en entornos públicos. Por el contrario, en condiciones polarizadas, la desaprobación de un grupo que no es miembro puede tener el efecto contrario.</i></p><p><b><i>9. Resaltar la creciente prevalencia del cambio de comportamientos dentro de la audiencia objetivo </i></b></p><p><i>Las personas con frecuencia adaptan sus comportamientos y creencias para adaptarse mejor a las normas sociales percibidas. Por lo tanto, transmitir una tendencia positiva hacia una adopción más generalizada de un comportamiento en particular puede influir en el cambio de comportamiento. Si un comportamiento deseado carece del apoyo de la mayoría, los comunicadores pueden presentar evidencias de que el apoyo está aumentando (por ejemplo, "El treinta por ciento de las personas usó máscaras todo el tiempo en abril, pero el 60 por ciento de las personas lo hicieron en julio").</i></p><p><b><i>10. Evitar repetir la desinformación, incluso para desacreditarla</i></b></p><p><i>Corregir la información que es inconsistente con la evidencia científica es difícil en la mayoría de las circunstancias y es importante destacar que los esfuerzos para desacreditar la información errónea pueden tener el efecto no intencionado de reforzar creencias falsas. Por lo tanto, señalar información errónea relacionada con la pandemia en general (por ejemplo, "COVID-19 es un engaño") no aumenta directamente e incluso puede disminuir la probabilidad de que las personas adopten comportamientos protectores específicos."</i></p><p>Para los interesados en profundizar, <a href="https://www.nap.edu/read/25881/chapter/2#9" target="_blank">el documento original</a> incluye una buena cantidad de referencias y estudios.</p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-19977984250533985012020-08-27T15:49:00.027+02:002021-08-09T20:01:52.580+02:00Covid-19 y riesgo de contagio (3), los peligros de hablar y cantar. ¿Y si la solución es hablar menos y más bajito?<p>Utilizamos la boca para comer, respirar, toser y estornudar. También para cantar, gritar y hablar, claro. Los seres humanos sobre todo hablamos mucho, porque el lenguaje y la interacción social son características fundamentales de nuestra naturaleza. </p><p>Respecto a la transmisión del coronavirus, la mayoría de estas actividades generan partículas de saliva que pueden portar virus. Tras ser expulsadas, pueden quedar suspendidas en el aire cierto tiempo y ser respiradas por otra persona. </p><p>Durante estos meses se ha hecho especial hincapié en tener cuidado con las toses y los estornudos, ya que son los mecanismos más obvios de transmisión. Sin embargo, desde hace tiempo se sabe que también al hablar se expulsa gran cantidad de estas partículas - que se suelen denominar gotículas o aerosoles, dependiendo del tamaño - y que pueden actuar como vehículo de transmisión. </p><p>Por ejemplo, en el estudio de hace más de medio siglo "<a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/6018703/" target="_blank">Droplet expulsion from the respiratory tract</a>" (1966) se detectó que contando hasta 100 en voz alta se llegaban a expulsar la mitad de partículas que tosiendo 15 veces. Y posteriores estudios han llegado a conclusiones parecidas, confirmando que existe una generación elevada de gotículas y/o aerosoles al hablar:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0021850208001882?via%3Dihub" target="_blank">Characterization of expiration air jets and droplet size distributions immediately at the mouth opening</a> (2008)</li><li><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0021850208002036?via%3Dihub" target="_blank">Size distribution and sites of origin of droplets expelled from the human respiratory tract during expiratory activities</a> (2009)</li><li><a href="https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rsif.2009.0388.focus" target="_blank">Exhaled droplets due to talking and coughing</a> (2009)</li><li><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0021850211001200?via%3Dihub" target="_blank">Modality of human expired aerosol size distributions</a> (2011)</li><li><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7293495/" target="_blank">Transmission of COVID-19 virus by droplets and aerosols: A critical review on the unresolved dichotomy</a> (2020)</li></ul><p></p><p>Investigaciones recientes como "<a href="https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(20)30726-X/fulltext" target="_blank">SARS-CoV-2 transmission via speech-generated respiratory droplets</a>" (2020) han permitido grabar en vídeo estas gotitas que expulsamos al hablar, utilizando sistemas de iluminación bastante espectaculares que permiten apreciarlas a simple vista:</p><p><br />
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/ooVjNth4ut8" width="560"></iframe>
</p><p><br /></p><p>Por lo tanto parece bastante razonable pensar que cuanto más se hable junto a otras personas, más riesgo de contagio habrá. </p><span><a name='more'></a></span><p>Sobre todo en ambientes cerrados, que es donde existe el riesgo de respirar una y otra vez los aerosoles emitidos por otra persona. Aunque no se descarta que también pueda ocurrir en el exterior, en un grupo que tenga una animada charla durante un periodo de tiempo amplio, sobre todo si no se respetan las medidas de distanciamiento y utilización de mascarilla.</p><p>¿Y qué hay de otras actividades vocales, como el cantar? Como conté en <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/05/contagio-de-covid-19-en-exteriores-cual.html" target="_blank">este post anterior</a>, hemos sabido de varios focos de transmisión masivos que han ocurrido en lugares en los que se cantaba en grupo, como centros de culto o sesiones de ensayo de coros. Como resultado, algunos han deducido que cantar podría ser una actividad especialmente peligrosa. Sin embargo, estudios recientes indican que posiblemente la interpretación más acertada sea otra. </p><p>Por ejemplo, en el estudio (preprint) "<a href="https://chemrxiv.org/articles/preprint/Comparing_the_Respirable_Aerosol_Concentrations_and_Particle_Size_Distributions_Generated_by_Singing_Speaking_and_Breathing/12789221" target="_blank">Comparing the Respirable Aerosol Concentrations and Particle Size Distributions Generated by Singing, Speaking and Breathing</a>" (2020) los investigadores de la Universidad de Bristol estudiaron la emisión de partículas de 25 profesionales de la canción y el mundo del espectáculo y encontraron algo más cantidad de partículas al cantar que al hablar. Pero el mayor aumento en la emisión se detectó al subir el volumen de cualquiera de estas dos actividades, es decir al hablar o al cantar más alto, como se puede apreciar en el siguiente gráfico:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcNkib-4cDJ15oOeMiFDQg8GrCWCIh0DXwvUdx4Cco9N9die-ut87nQ1gZLWrIHx9E9LM_ZK80pMwvwYbI3_QD8pK-rGIUlNIMes73FZpblxWq3XowyxR67nL10YltcKOUP9lJ/s659/volumen0.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="452" data-original-width="659" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcNkib-4cDJ15oOeMiFDQg8GrCWCIh0DXwvUdx4Cco9N9die-ut87nQ1gZLWrIHx9E9LM_ZK80pMwvwYbI3_QD8pK-rGIUlNIMes73FZpblxWq3XowyxR67nL10YltcKOUP9lJ/s640/volumen0.jpg" width="640" /></a></div><br /><p>Conviene resaltar que la escala del eje vertical de la izquierda es logarítmica, es decir, el valor numérico mostrado en una subdivisión es diez veces mayor que el anterior. Teniéndolo en cuenta, se observa que las diferencias en los valores medios obtenidos son mucho mayores de lo que parecen a simple vista. Y que variabilidad interpesonal de las emisiones es también muy importante, ya que hay personas que emiten diez veces más partículas que otras, como se puede deducir viendo la posición de cada punto individual.</p><p>Hace unos meses también se publicó otro estudio que confirmó la relevancia del volumen en la emisión de partículas. Se trata de "<a href="https://www.nature.com/articles/s41598-019-38808-z" target="_blank">Aerosol emission and superemission during human speech increase with voice</a>" (2020) y sus autores concluyeron que cuanto más alto se habla, más aerosoles se generan. En el gráfico que incluyeron se observa con claridad:</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4KukvOcU_Mkb32mGWQPsuESvriWAG5CorGlOhyphenhyphentq4fpnZpXwujWG-Z6-frMDR2kQOiy3eFwQjZMylCNaqrioIvDsXt0HCH4PSeq_o_v3nUktQXYokTL7eDvEmYui91It3P11Z/s478/volumen1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="465" data-original-width="478" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4KukvOcU_Mkb32mGWQPsuESvriWAG5CorGlOhyphenhyphentq4fpnZpXwujWG-Z6-frMDR2kQOiy3eFwQjZMylCNaqrioIvDsXt0HCH4PSeq_o_v3nUktQXYokTL7eDvEmYui91It3P11Z/s0/volumen1.jpg" /></a></div><p>Cabe destacar que, al igual que en el anterior, en este estudio los investigadores también detectaron una gran variabilidad interpersonal; algunas personas al hablar emitían una cantidad muy superior de aerosoles que otras. Este fenómeno podría explicar, al menos en parte, la posible existencia de "supercontagiadores". En ese sentido, los siguientes estudios también han encontrado esta gran variabilidad y han identificado a personas que expulsan mucha mayor cantidad de partículas:</p><p></p><ul style="text-align: left;"><li><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC536048/" target="_blank">Inhaling to mitigate exhaled bioaerosols</a> (2004) </li><li><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21361786/" target="_blank">Origin of Exhaled Breath Particles from Healthy and Human Rhinovirus-Infected Subjects</a> (2010) </li><li><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20500095/" target="_blank">Characterization of Exhaled Particles From the Healthy Human Lung--A Systematic Analysis in Relation to Pulmonary Function Variables</a> (2010) </li><li><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24555026/" target="_blank">Characteristics of exhaled particle production in healthy volunteers: possible implications for infectious disease transmission</a> (2013)</li></ul><p></p><p>Si estas ideas son correctas, tal vez el cuánto y el cómo hablamos sean factores que estén influyendo en los bajos índices de contagio detectados en el trabajo y en el transporte. En ambos se suele hablar relativamente poco y a un volumen bajo o moderado. Por otro lado, tal vez también pueda ser uno de los factores por los que los niños presentan menor índice de contagio. No he encontrado ningún estudio en el que se compare la emisión de partículas entre niños y adultos, pero podría ser una cuestión interesante para investigar.</p><p>Si posteriores estudios confirman estas ideas, quizás se podrían suavizar e incluso eliminar medidas de dudosa eficacia (como llevar mascarilla al caminar al aire libre a solas o con convivientes) y reforzar recomendaciones relacionadas con el habla (sin olvidar <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/08/covid-19-y-riesgo-de-contagio-algo-mas.html" target="_blank">que hay otras que también son relevantes</a>), para así prevenir más eficientemente los contagios y controlar mejor los rebrotes. </p><p>Por ejemplo:</p><p></p><ol style="text-align: left;"><li>En situaciones en las que no sea necesario o pertinente, minimizar las conversaciones con personas no convivientes, sobre todo en lugares cerrados (transporte, trabajo individual...).</li><li>Al hablar, incluso en exteriores, mantener el distanciamiento y utilizar mascarilla. </li><li>Procurar hablar al menor volumen que sea posible.</li></ol><p></p><p>Estas recomendaciones con frecuencia no se suelen cumplir; de hecho, muchas veces incluso se actúa justo al revés. Algunas personas tienden a acercarse mucho para hablar e incluso se quitan la mascarilla, sobre todo cuando hay confianza. </p><p>Para finalizar, quiero dejar claro que de momento todo estos planteamientos están basados en escasos estudios, ya que no hay demasiada investigación "de campo" sobre el tema. Pero creo que es una línea interesante en la que investigar, especialmente ahora que parece confirmada la gran importancia de los aerosoles en la transmisión del coronavirus.</p><p><b>Actualización: </b></p><p>Otro estudio detecta mucha mayor carga viral emitida al hablar o cantar respecto a solo respirar: "<a href="https://academic.oup.com/cid/advance-article/doi/10.1093/cid/ciab691/6343417" target="_blank">Viral Load of SARS-CoV-2 in Respiratory Aerosols Emitted by COVID-19 Patients while Breathing, Talking, and Singing</a>" (2021)</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYM_-xn2i1gSByoHHQ1vYsbKayvBu2YVlXmHHpgQPVsJ4oCEZNvJ9yKv8taBSbxc3bna9xhmb9V83z_2YPoIdlkpU1m38YCEPfmbb3GZn5GKBEXlPrCiiyB7lMnGHxk4Uf9YMm/s612/cantar1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="200" data-original-width="612" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYM_-xn2i1gSByoHHQ1vYsbKayvBu2YVlXmHHpgQPVsJ4oCEZNvJ9yKv8taBSbxc3bna9xhmb9V83z_2YPoIdlkpU1m38YCEPfmbb3GZn5GKBEXlPrCiiyB7lMnGHxk4Uf9YMm/w640-h210/cantar1.jpg" width="640" /></a></div><br /><p><br /></p>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-46273938347717282362020-08-26T14:35:00.014+02:002020-12-30T16:03:09.430+01:00Covid-19 y riesgo de contagio (2): algo más que distancia y mascarillas<p>Hace unas semanas publiqué <a href="http://elcentinel.blogspot.com/2020/05/contagio-de-covid-19-en-exteriores-cual.html" target="_blank">este post</a> explicando algunas de las evidencias que en aquel momento había respecto a las diferencias en el riesgo de contagio de Covid-19 entre interiores y exteriores. La mayor parte de la misma indicaba que las actividades grupales entre personas no convivientes realizadas en interior son de mayor riesgo. </p><p>Aunque a la hora de hablar de medidas preventivas sobre todo se suele hacer hincapié en el distanciamiento, el lavado de manos y el uso de la mascarilla, las investigaciones y los resultados de los rastreos que se han ido publicando indican que es muy probable que el coronavirus de transmita principalmente a través de los aerosoles que generamos al hablar y respirar de forma intensa, por lo que hay más factores que se deben gestionar y tener en cuenta y sobre los que hay que concienciar mejor a la población. </p><p>Recientemente en la revista British Medical Journal se ha publicado el artículo "<a href="https://www.bmj.com/content/bmj/370/bmj.m3223.full.pdf" target="_blank">Two meters or one: what is the evidence for physical distancing in Covid-19?</a>" (2020), en el que se explica brevemente que la directriz principal de distanciamiento de 1-2 metros tiene orígenes muy antiguos y algo discutibles y que para prevenir la transmisión es necesario gestionar mejor más factores. Dicho articulo incluye una matriz de riesgos que me ha parecido visual y didáctica y que creo que podría utilizarse como base para evaluarlos. Así como de ayuda educativa para que las personas tomen medidas preventivas. </p><p>Así que he decidido traducirla al castellano y traerla al blog (pinchar sobre la imagen para verla a mayor resolución):</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8JLCHF2XOIG0oCnX3e_iy-GCstUHD8voZZ9mZrvqlvevuo31TcA9mSsNtipNG2G33yTUwVPGzxosma7Tn02XgJ1_nhMdzJc8tsKG4WCPBTi__qEZnskaGyha-xQTcABa_jaGz/s960/matriz+riesgos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="822" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8JLCHF2XOIG0oCnX3e_iy-GCstUHD8voZZ9mZrvqlvevuo31TcA9mSsNtipNG2G33yTUwVPGzxosma7Tn02XgJ1_nhMdzJc8tsKG4WCPBTi__qEZnskaGyha-xQTcABa_jaGz/w548-h640/matriz+riesgos.jpg" width="548" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Es muy posible que esta matriz no sea una versión definitiva y que pueda mejorarse y matizarse, pero creo que es un buen punto de partida para informar de forma más clara, tanto a la población como a los profesionales relacionados con la prevención.</div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-26006424072439963122020-07-03T14:14:00.000+02:002020-07-03T14:14:31.028+02:00Conocimiento real, conocimiento basuraDependiendo de los sesgos previos que uno tenga y de la calidad y rigor de la información que maneje, la adquisición de conocimiento puede ser mejor o peor. O mejor dicho, puede ser creciente o decreciente.<br />
<br />
Si las fuentes de información son fiables y rigurosas, el conocimiento sobre un tema irá aumentando progresivamente. Las personas aprenderán de verdad y se darán cuenta que, casi siempre, todo es más complejo de lo que parece. Si, en cambio, la información es falsa o incorrecta, como por ejemplo ocurre en el ámbito de las pseudociencias o en buena parte del mundillo alternativo, y no existe una actitud escéptica, el conocimiento puede ir degenerando. Y nos encontraremos con gente que, cuanta más información basura recibe, más se aleja de la realidad objetiva, pero paradójicamente, más cree que sabe.<br />
<br />
El otro día estuve pensando en cómo explicar esto de forma sencilla y se me ocurrió el siguiente gráfico (pinchar para agrandar):<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwOI4Z96yd0z8SrQvoV3ecw1wzLd5ZTiRSd6cCBUWO_iRvO8x3gw1zdf0keEFn9qaXjVvzuK-jWITqwxQi637JmndT5eSBuhGYAae2fijajEZ0xdNiJyOCPLiGh00Ov2a3O_fB/s1600/conocimiento.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="617" data-original-width="1012" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwOI4Z96yd0z8SrQvoV3ecw1wzLd5ZTiRSd6cCBUWO_iRvO8x3gw1zdf0keEFn9qaXjVvzuK-jWITqwxQi637JmndT5eSBuhGYAae2fijajEZ0xdNiJyOCPLiGh00Ov2a3O_fB/s640/conocimiento.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
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¿Qué os parece? ¿Creéis que es un modelo que se cumple?Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-10908307695158617772020-05-24T17:25:00.010+02:002021-02-01T11:41:09.818+01:00Covid-19 y riesgo de contagio (1): Riesgo en exteriores<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVR9S34lhiGLxQ1xH0GLVjuouoXOLC8aLDUa4mjPbzBD_Etd_FK9W1PjYocNZhkgMVb16fRF-deAtaZDJNQsA8Z8cVcel-zvB62jUVXcV8aTntYEUEVq-q5YHWik5Qup5HTYVN/s1600/corrermascara2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="233" data-original-width="906" height="164" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVR9S34lhiGLxQ1xH0GLVjuouoXOLC8aLDUa4mjPbzBD_Etd_FK9W1PjYocNZhkgMVb16fRF-deAtaZDJNQsA8Z8cVcel-zvB62jUVXcV8aTntYEUEVq-q5YHWik5Qup5HTYVN/s640/corrermascara2.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
El confinamiento ha permitido detener la expansión exponencial de Covid-19, pero también nos ha impedido salir al aire libre, una actividad que es fundamental para mantener una buena salud, tanto física como psicológica. Pero también es cierto que salir puede facilitar el contacto con otras personas y quizás la transmisión de la enfermedad. Por ello, las directrices sanitarias deben estar bien meditadas, buscando el equilibrio entre los posibles beneficios y riesgos. Y para tomar estas decisiones, y especialmente durante la desescalada, resulta muy relevante conocer bien las vías de propagación y contagio del SARS-CoV-2. Hay que ser prudentes respecto a actividades de mayor riesgo y quizás más tolerantes y flexibles con aquellas que el contagio es improbable.<br />
<br />
Nadie duda de que el contacto estrecho entre personas supone un aumento del riesgo, pero hay bastante desconocimiento y confusión respecto a cuantificar los riesgos asociados a actividades al aire libre. Algunas directrices que se están dando durante las diferentes fases de la desescalada incluso podrían parecer contradictorias. Por ejemplo, por un lado, en la fase 2 se permite ir a comercios y estar en grupos de hasta 15 personas en terrazas y hogares, pero por otro se está empezando a exigir la utilización de la mascarillas en exteriores y no se permite hacer deporte individual en las franjas horarias destinadas a las personas mayores.<br />
<br />
¿Y cuál es el riesgo real de salir de casa, a la calle, al campo? ¿Es necesaria la mascarilla en el exterior? ¿Que actividades pueden ser más o menos peligrosas?<br />
<br />
Aunque hay bastantes investigaciones teóricas o de laboratorio sobre la propagación del coronavirus, posiblemente la forma más realista de conocerla es mediante el rastreo de los casos, es decir, mediante la investigación de las infecciones, analizando fechas y momentos de contacto o relación entre las personas afectadas y deduciendo cómo se ha podido producir el contagio. Y poco a poco, se van publicando estudios en los que se analizan gran cantidad de casos y focos, que nos pueden ayudar a deducir cuáles deberían ser las medidas más adecuadas.<br />
<br />
Un buen punto de partida puede ser una gran recopilación de casos y focos que ha hecho Gwen Knight, que trabaja en el Centre for Mathematical Modelling of Infectious Diseases, y que está accesible en <a href="https://docs.google.com/spreadsheets/d/16wtnHe4hM6I7TFHXVpLXY8R4GAUzAJ-7NWbKIVvsVuA/edit#gid=0">este enlace</a>. Los ha obtenido de diversas fuentes; la información sobre algunos es más detallada y rigurosa, a partir de estudios científicos o webs sanitarias, mientras otros se basan en noticias y artículos, con un enfoque más periodístico. Lo interesante es que uno de los parámetros que se incluye en el listado se refiere a si el contagio ha ocurrido en interiores (indoor) o exteriores (outdoor), por lo que es muy útil para intentar aclarar la cuestión que da título al post.<br />
<br />
<a name='more'></a><br />
Pues bien, basta ordenar un poco los datos del listado para comprobar que, en el momento de escribir estas líneas, el listado de Knight incluye 188 focos. Y de éstos, tan solo 7 (el 3,7%) tiene como origen una actividad realizada exclusivamente en exteriores. Desde el punto de vista del número de infecciones confirmadas, los casos de exteriores se relacionan con unas 150 infecciones, mientras que los casos ocurridos en interiores se relacionan con más de 9000 infecciones.<br />
<br />
Estas primeras diferencias son muy importantes, pero podemos irnos al detalle de los 7 casos/focos en exteriores, para intentar sacar conclusiones más concretas.<br />
<br />
Este sería un breve resumen de los que se han extraído de documentos científicos, que son dos de ellos:<br />
<ul>
<li><a href="https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30183-5/fulltext">Clinical features of patients infected with 2019 novel coronavirus in Wuhan, China (2020)</a>: En este caso el foco se relacionó con el mercado de pescado de Huanan, donde se contabilizaron más de 40 personas infectadas. Cabe destacar que este no es un entorno cualquiera, ya que este es el mercado en el que se cree que dio comienzo la pandemia del coronavirus y del que pudo haber surgido.</li>
<li><a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32213269/">Analysis on Cluster Cases of COVID-19 in Tianjin</a> (2020): En este trabajo en el que se analizaron 33 focos de infección, uno de ellos se identificó como "Público" y en exteriores. Sin embargo, leyendo el documento original se describe el lugar como un centro comercial, en el que un vendedor pudo haber contagiado a varios clientes. Por lo tanto, no parece correcto considerar este caso como ocurrido en exteriores.</li>
</ul>
El tercer foco del listado sobre el que hay información se describe en <a href="http://web.archive.org/web/20200420071548/https:/www.theguardian.com/world/2020/feb/26/coronavirus-inquiry-opens-into-hospitals-at-centre-of-italy-outbreak">este artículo publicado en The Guardian</a>. En este caso parece claramente ocurrido en exteriores, ya que se trata de un corredor, que infectó a un amigo con el que fue a correr. Aunque el artículo no da más información sobre si además de correr, hicieron algo más juntos (charlar, abrazarse, apretón de manos, etc).<br />
<br />
Los restantes cuatro focos en exteriores del listado se obtuvieron <a href="http://web.archive.org/web/20200420073524/https:/www.againstcovid19.com/singapore?start=21-01-2020&end=20-04-2020">del registro de casos de Singapur</a>. La web no incluye información detallada, así que he tenido que buscar por otras fuentes qué ocurrió en estos casos. Y he comprobado que todos ellos son infecciones entre trabajadores de la construcción, que desempeñaban su labor en proyectos significativos, <a href="https://www.channelnewsasia.com/news/singapore/covid19-coronavirus-construction-seletar-aerospace-heights-halt-12449426">este</a>, <a href="https://www.moh.gov.sg/news-highlights/details/25-more-cases-discharged-334-new-cases-of-covid-19-infection-confirmed">este</a>, <a href="https://mothership.sg/2020/05/project-glory-covid-19-closed/">este</a> y <a href="https://mothership.sg/2020/05/covid-19-may-15-second-update/">este</a>. En primer lugar, resulta extraño considerar que únicamente hubiera contacto entre ellos en exteriores, ya que trabajaban juntos a diario. Por otro lado, es posible que el contagio se produjera en un momento diferente al trabajo, ya que en Singapur muchos trabajadores de la construcción suelen convivir en residencias dormitorio facilitadas por las empresas. En el propio listado podemos encontrar más de una docena de focos en estos "worker dormitories". En <a href="https://www.businessinsider.sg/60-of-singapores-covid-19-cases-are-workers-living-in-dorms-and-those-who-recover-could-be-housed-on-cruise-ships">esta noticia</a> se aclara bastante la cosa: se calcula que el 60% de los casos de infecciones de Covid-19 confirmadas en Singapur podría deberse a trabajadores viviendo en este tipo de lugares.<br />
<br />
Cabe destacar que el listado de Knight incluye también otros 10 focos/casos en los que se considera que el contexto no queda claro o es mixto, y se marca como "interior/exterior". Basta echar un vistazo a los publicados en estudios científicos, otros dos, para comprobar que no sería demasiado correcto considerarlos de exteriores:<br />
<ul>
<li><a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6915e1.htm?s_cid=mm6915e1_e&deliveryName=USCDC_921-DM25915">Community Transmission of SARS-CoV-2 at Two Family Gatherings — Chicago, Illinois, February–March 2020</a>. Dos reuniones familiares - un funeral y una fiesta de cumpleaños - que incluyeron comida y contacto estrecho entre los asistentes (abrazos, besos...). Parece que hubo actividad tanto interior como exterior.</li>
<li><a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1201971220301508">Transmission potential and severity of COVID-19 in South Korea</a> (2020): Peregrinos que hicieron turismo durante una semana en Israel, en un grupo numeroso y con un guía, y que finalizó con casi medio centenar de personas infectadas. Parece dudoso que este caso pueda ser considerado exclusivamente "de exteriores", teniendo en cuenta cómo suelen funcionar los grupos turísticos.</li>
</ul>
En resumen, de los 188 focos, solo siete se identifican como "en exteriores" en el listado, pero tras un análisis detallado, solo podemos tener seguridad en dos de ellos. Uno se refiere al mercado del posible origen del virus (con 41 infecciones), y el otro es el de los dos amigos corredores, en el que concurrieron circunstancias añadidas que aumentaron el riesgo: cercanía durante un tiempo amplio, acompañada de conversación y/o respiración intensa. 41+2, entre casi diez mil casos confirmados.<div><br /></div><div>Hay otro proyecto similar de Koen Swinkles (un técnico que defiende que los eventos de supercontagio son los que están llevando esta pandemia mucho más allá de lo esperable, como explica en la web S<a href="http://stopsuperspread.com" target="_blank">top Superspread</a>). Su base de datos esta accesible en <a href="https://kmswinkels.medium.com/covid-19-superspreading-events-database-4c0a7aa2342b" target="_blank">este blog</a> y acumula más de un millar de focos documentados por todo el mundo, con más de 150.000 casos de personas contagiadas. Pues bien, de esos 1300 focos, exclusivamente en exteriores ocurrieron 3, que dieron lugar a un total de 40 personas contagiadas.<br />
<br />
<b>Estudios sobre focos de infección identificados</b><br />
<br />
Tras esta primera aproximación basada en el listado de Gwen Knight, también podemos utilizar otra perspectiva: analizar de forma detallada publicaciones científicas que se han ido conociendo durante las últimas semanas, algunas con bastante repercusión mediática, y en las que se han analizado diferentes situaciones de contagio.<br />
<br />
Aunque no he encontrado ninguna que haya ocurrido en exteriores, hay unas cuantas de interiores que me parecen especialmente interesantes, ya que nos pueden ayudar a hacer alguna deducción de las circunstancias en las que han ocurrido. Son las siguientes:<br />
<br />
<b><u>1. <a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.04.04.20053058v1">Indoor transmission of SARS-CoV-2 (2020)</a></u></b><br />
<br />
En esta investigación realizada en China se rastrearon más de 7000 casos de infecciones, buscando los focos de origen. La gran mayoría se situaron en el hogar y en el transporte. Tan solo se detectó un caso de contagio en exteriores, con dos personas involucradas, que se encontraron en la calle y estuvieron hablando cierto tiempo.<br />
<br />
2. <a href="https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(20)30287-5/fulltext">Epidemiology and transmission of COVID-19 in 391 cases and 1286 of their close contacts in Shenzhen, China: a retrospective cohort study</a> (2020)<br />
<br />
En este estudio de más de 300 personas infectadas y un millar de posibles contactos, se identificaron como principales focos de contagio el hogar y el transporte. Además, los autores concluyeron que los niños presentaron un riesgo de contagio similar al de los adultos (aunque con muchos menos síntomas).<br />
<br />
3. <a href="https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/26/8/20-0633_article">Cluster of Coronavirus Disease Associated with Fitness Dance Classes, South Korea</a> (2020)<br />
<br />
En este trabajo se investigó un tipo de foco concreto, los centros de fitness y baile, que parece que están bastante de moda en Corea. Se identificaron más de un centenar de personas infectadas en estos lugares, de las cuales más de la mitad pudieron haber ocurrido durante las clases de baile. Estas clases eran sesiones de casi una hora de duración en un espacio de unos 60 metros cuadrados, con 5 a 20 alumnos y realizando ejercicio de alta intensidad. Por el contrario, en las clases poco numerosas (menos de 5 alumnos) no se detectaron contagios, ni tampoco en las que realizaban actividades más tranquilas (pilates y yoga, con 7-8 alumnos).<br />
<br />
4. <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2763473">Possible Transmission of Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 (SARS-CoV-2) in a Public Bath Center in Huai’an, Jiangsu Province, China</a> (2020)<br />
<br />
En este estudio se investigaron las infecciones que convergían en un centro de baños, unas instalaciones de unos 300 metros cuadrados, con duchas, sauna y piscina. Un usuario pudo contagiar a otros ocho que utilizaron las mismas instalaciones los días posteriores, así como a un trabajador del centro.<br />
<br />
5. <a href="https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/26/7/20-0764_article">COVID-19 Outbreak Associated with Air Conditioning in Restaurant, Guangzhou, China</a> (2020)<br />
<br />
Este caso trata de un foco de contagio ocurrido en un restaurante de China. Resulta especialmente interesante porque permite deducir la importancia del movimiento de las microgotas en el contagio. En el diagrama incluido se puede apreciar cómo la primera persona infectada (A1) y los contagiados estaban en la misma zona de flujo del aire acondicionado (A, B, C). Sin embargo, las personas de otras mesas cercanas pero menos afectadas por el flujo de aire (E, F), no se contagiaron:<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP1u1PePk3Fh7SHU0PF8rCyfieIFK5radPxkUhIV1BypdxBe9zdGRUTJTFlCeKOHIUudjMtExOjZXq33nxTv8zcCqsZ9GDSBGM7i7Kd1lmHFU3diVVu-_oG-CLCSdDTmyLBy5v/s1600/restauran.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="588" data-original-width="869" height="433" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjP1u1PePk3Fh7SHU0PF8rCyfieIFK5radPxkUhIV1BypdxBe9zdGRUTJTFlCeKOHIUudjMtExOjZXq33nxTv8zcCqsZ9GDSBGM7i7Kd1lmHFU3diVVu-_oG-CLCSdDTmyLBy5v/s640/restauran.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
6. <a href="https://wwwnc.cdc.gov/eid/article/26/8/20-1274_article">Coronavirus Disease Outbreak in Call Center, South Korea</a> (2020)<br />
<br />
Esta investigación se centró en un edificio de oficinas, en concreto la planta 11, donde se concentraron casi un centenar de casos de infección, posiblemente contagios a partir de una sola persona. En dichas oficinas los trabajadores estaban muy cerca unos de otros y, debido a su trabajo, estaban hablando en voz alta la mayor parte del tiempo. Como se aprecia en la figura adjunta con la representación de los puestos de trabajo, casi la mitad de la plantilla resultó afectada (en azul).<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIB8vKtBI_uWxmQ14_OHPmU8zByDjQiB4CETUJfVVvn-2rxMqtpHGIqflPCnHpsxLKLNtMvnodDiZLF8vLZUy1bn-l4nRrM_kn3XY6P4ZcdP7pLxokCWGww1ako6dWPGtyyBiR/s1600/callcenter.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="897" data-original-width="900" height="637" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIB8vKtBI_uWxmQ14_OHPmU8zByDjQiB4CETUJfVVvn-2rxMqtpHGIqflPCnHpsxLKLNtMvnodDiZLF8vLZUy1bn-l4nRrM_kn3XY6P4ZcdP7pLxokCWGww1ako6dWPGtyyBiR/s640/callcenter.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
7. <a href="https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099(20)30314-5/fulltext">Investigation of a COVID-19 outbreak in Germany resulting from a single travel-associated primary case: a case series</a> (2020)<br />
<br />
En este estudio se analizaron los contactos e infecciones en torno a una persona que pudo contagiar a otras 20. La mayor parte de los contagios se produjeron con personas con las que mantenía estrecho contacto por motivos de trabajo, con reuniones y momentos de cercanía en las instalaciones de la empresa. Cabe destacar que también pudo transmitir la enfermedad a una persona en un restaurante, que estuvo cierto tiempo a su lado y a la que le pasó un salero.<br />
<br />
8. <a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6919e6.htm">High SARS-CoV-2 Attack Rate Following Exposure at a Choir Practice — Skagit County, Washington, March 2020</a> (2020)<br />
<br />
En esta investigación estadounidense se concluyó que se habían contagiado casi el 90% de los 61 asistentes al ensayo de un coro. las condiciones: Dos horas y media en un sitio cerrado, cantando con vehemencia y sin ninguna distancia, prácticamente hombro con hombro, y posiblemente con contactos abundantes y muestras de afecto.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdvUbMb1-FMNPHbmBZIp0eiwIO0oKfZUBytsRoN6TNrreU5_PfztRYW557RUtdQkGn8yg67-y3GZs_ACv36P7ejK0RXIUFtq34uny0rLd2zlBMqc1C9KaV-z_jtDWwSbLZhOoI/s1600/coro.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="357" data-original-width="635" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdvUbMb1-FMNPHbmBZIp0eiwIO0oKfZUBytsRoN6TNrreU5_PfztRYW557RUtdQkGn8yg67-y3GZs_ACv36P7ejK0RXIUFtq34uny0rLd2zlBMqc1C9KaV-z_jtDWwSbLZhOoI/s1600/coro.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
9. <a href="https://www.cdc.gov/mmwr/volumes/69/wr/mm6920e2.htm?s_cid=mm6920e2_w">High COVID-19 Attack Rate Among Attendees at Events at a Church </a>(2020)<br />
<br />
En este trabajo también estadounidense se hizo seguimiento de un religioso y su esposa, que fueron los primeros afectados, en las actividades que realizaron en la iglesia y en sesiones de lectura entre niños y adultos. Todo ello se desarrolló en espacios cerrados y con frecuente contacto personal, hablando y cantando. Pocos días después se pudieron confirmar más de 50 personas infectadas, directa o indirectamente asociadas a estas actividades.<div><br /></div><div>10. <a href="https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2770172" target="_blank">Community Outbreak Investigation of SARS-CoV-2 Transmission Among Bus Riders in Eastern China</a> (2020)</div><div><br /></div><div>En este estudio se explica cómo, en un viaje en autobús de hora y media, un pasajero infectado pudo contagiar a un tercio del resto del pasaje en China. Aunque se detectaron menos contagios en asientos cercanos a las puertas, hubo casos por todo el autobús. El sistema de recirculación de aire pudo contribuir a extender el virus.</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKtUtpAfblkLTtIdT-PbfgjPsrM4MS5nT0woI2_ibO6MYxYFFdSTd1r3VQy9tcy0G0ZrDfrZ99Ui4pyr8PZQic0HsPR76rZULLmJlYcR6txH469BKbXTDRTQkn5Uf8VtcvGRoS/s810/bus.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="714" data-original-width="810" height="565" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKtUtpAfblkLTtIdT-PbfgjPsrM4MS5nT0woI2_ibO6MYxYFFdSTd1r3VQy9tcy0G0ZrDfrZ99Ui4pyr8PZQic0HsPR76rZULLmJlYcR6txH469BKbXTDRTQkn5Uf8VtcvGRoS/w640-h565/bus.png" width="640" /></a></div><br /><div><br /></div><div>11. <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32133830/">Investigation and Analysis on Characteristics of a Cluster of COVID-19 Associated With Exposure in a Department Store in Tianjin</a> (2020)<br />
<br />
Este estudio relacionó 40 infecciones por coronavirus con unos grandes almacenes. La mitad de ellos parece que se produjeron en las instalaciones de dichos almacenes, en empleados y clientes (la otra mitad fueron de familiares y amigos de éstos).<br />
<br />
<br />
<b>Conclusiones</b><br />
<br />
Aunque todavía queda mucho por saber sobre el virus, hay bastante seguridad de que el SARS-CoV-2 se transmite de unas personas a otras principalmente a través de las gotitas que expulsamos al toser, estornudar, hablar, cantar o respirar de forma intensa. En lo que respecta a entornos de interiores, la transmisión en el hogar es la más habitual. En algunos países como España, las residencias de personas mayores y los profesionales sanitarios afectados tras estar involucrados en el tratamiento a estos pacientes han sido también vías muy importantes de transmisión. En otro países, algunos centros de trabajo como los mataderos, han registrado también gran cantidad de casos (<a href="https://www.theguardian.com/environment/2020/may/11/chaotic-and-crazy-meat-plants-around-the-world-struggle-with-virus-outbreaks">1</a>,<a href="https://qz.com/1834920/the-consolidated-us-meat-industry-has-major-covid-19-weak-spots/">2</a>)<br />
<br />
Además de en estos estos contextos, el contagio se ha confirmado mediante rastreo en múltiples lugares cerrados, y cuantos más factores de los siguientes se acumulen, mayor parece que será el riesgo: Falta de ventilación, multitud, cercanía, contacto físico, tiempo, hablar/cantar/respiración intensa,.<br />
<br />
En lo que respecta a entornos al aire libre o exteriores, prácticamente no hay casos documentados. Esto no significa que no existan, ya que seguramente también son más difíciles de rastrear. Pero muy probablemente el riesgo es mucho menor que el existente en interiores. Es a la conclusión a la que llegó el estudio "<a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.02.28.20029272v1.full.pdf+html" target="_blank">Closed environments facilitate secondary transmission of coronavirus disease 2019 (COVID-19)</a>" (2020), en el que el riesgo de contagios masivos se consideró casi 30 veces mayor en interiores que en exteriores. <div><br /></div><div>La razón más probable es que en interiores respiramos una y otra vez las partículas expulsadas por otros, aumentando la posibilidad de que se desarrolle la infección, mientras que en el exterior las gotitas de saliva se dispersan rápidamente, reduciendo drásticamente la carga viral. Algo que también puede deducirse del reciente estudio "<a href="https://www.thelancet.com/journals/lanres/article/PIIS2213-2600(20)30245-9/fulltext">Small droplet aerosols in poorly ventilated spaces and SARS-CoV-2 transmission</a>" (2020), en el que se detectó una importante reducción de partículas en suspensión al ventilar los lugares cerrados. Además, en el estudio "<a href="https://academic.oup.com/jid/advance-article/doi/10.1093/infdis/jiaa274/5841129">Simulated Sunlight Rapidly Inactivates SARS-CoV-2 on Surfaces</a>" (2020) se comprobó que la luz similar a la del sol puede desactivar en pocos minutos el virus presente en la saliva.<br />
<br />
Por lo tanto, parece bastante seguro ir saliendo al exterior lo antes posible. Eso sí, sin descuidar las medidas que sean necesarias, manteniendo la distancia de seguridad y evitando las aglomeraciones, manifestaciones y similares, hay datos y precedentes para pensar de que en esas circunstancias el riesgo aumenta mucho. Un desfile que reunió a 200.000 personas por las calles de Filadelfia en 1918 dio lugar a una infección masiva de gripe y a miles de fallecidos (<a href="https://en.m.wikipedia.org/wiki/Philadelphia_Liberty_Loans_Parade">fuente</a>). Y un evento de carnaval celebrado este año en abril en Alemania, al inicio de la pandemia de coronavirus, se relacionó con casi el doble de riesgo de sufrir Covid-19 (<a href="https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2020.05.04.20090076v2">estudio</a>).<br />
<br />
A mí me parece correcta y razonable la medida de recomendar la mascarilla en lugares públicos interiores, como comercios, teatros, cines, centros comerciales, etc. Respecto a la utilidad de las mascarillas en exteriores, puestos a recomendarla, habría que empezar por situaciones en las que se produce mucha aglomeración de gente, como manifestaciones o lugares muy concurridos. También podría ser aconsejable en los grupos de personas con mucha cercanía y conversación durante largo rato, como en las terrazas o en grupos de jóvenes. Todavía no se ha confirmado con casos concretos que estas actividades supongan un riesgo de contagio significativo, pero sobre el papel son las que más probabilidades tienen.<br />
<br />
A lo que no le veo mucho sentido es al posible uso de las mascarillas y/o a las franjas horarias en el deporte individual o en los paseos entre familiares. Ni tampoco a la "fumigación" de calles y espacios abiertos similares con desinfectantes, como se ha hecho en algunos lugares. La propia OMS, en <a href="https://www.who.int/publications-detail/cleaning-and-disinfection-of-environmental-surfaces-inthe-context-of-covid-19">sus últimas recomendaciones</a> sobre desinfección de superficies, desaconseja esta práctica, calificándola como inefectiva y peligrosa para el medio ambiente.<br />
<br />
De cualquier forma, todas estas son mis reflexiones personales basadas en la información actual, tal vez cambien en la medida en la que vayamos conociendo mejor a este maldito virus. Hay otras lecturas muy recientes e interesantes sobre el tema, como <a href="https://www.nytimes.com/2020/05/15/us/coronavirus-what-to-do-outside.html#click=https://t.co/CE3xIGAItC">este el artículo del New York Time</a>s, sobre el contagio en exteriores, y <a href="https://www.wired.com/story/how-does-a-virus-spread-in-cities-its-a-problem-of-scale/">este otro de Wired</a>, sobre la relevancia de la densidad de residentes en los hogares, como posible factor fundamental de contagio.<br />
<br />
Y si algún lector conoce otros estudios o casos interesantes, serán bienvenidos en los comentarios.</div></div></div>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-45393379835504437492020-05-23T14:27:00.002+02:002020-05-23T14:43:47.627+02:00Más música de Centinel: Qitzesa e imágenes de ÁfricaPues sigo motivado con el tema de la música, hasta el punto que me he animado a componer un nuevo tema. Lo he titulado "Qitzesa" y es música electrónica, por supuesto, que es lo mio.<br />
<br />
En este caso lo he acompañado de espectaculares imágenes de la naturaleza en África.<br />
<br />
Disponible en mi canal de Youtube, recién salido del horno y mejor escucharlo con auriculares y ver el vídeo a pantalla completa:<br />
<br />
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/9bp48u0CXa4" width="560"></iframe>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-82990857001502022852020-04-17T09:34:00.000+02:002020-04-28T11:18:06.417+02:00Música electrónica durante el confinamiento: Red Flame, Beth, el sol y la naturalezaUno de los efectos que está teniendo el confinamiento por el coronavirus es el animarnos a retomar aficiones del pasado, relegadas por falta de tiempo o por tener otras prioridades. Los que seguís el blog hace años posiblemente sepáis que, en mi caso, una de esas aficiones era la música electrónica; trastear con sintetizadores y componer algunos temas. Algo que hice con especial intensidad en los años 90 y que retomé temporalmente hace unos años, para completar el álbum "<a href="http://elcentinel.blogspot.com/p/mi-album.html">Analog Atmospheres</a>".<br />
<br />
Uno de los temas que compuse en aquella época pero que no incluí en este álbum fue el titulado "Red Flame" (Llama Roja), ya que la calidad de la grabación era deficiente y los recursos musicales utilizados muy mejorables. Así que estos días me he dedicado a recomponerlo y regrabarlo. Y, ya puestos, a utilizarlo como acompañamiento de unas cuantas imágenes astronómicas espectaculares del sol, cortesía de la NASA.<br />
<br />
Aquí está el resultado (recomendable escucharlo con cascos o con un equipo de audio decente).<br />
<br />
<br />
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/F9NnFVe6PqI" width="560"></iframe><br />
<br />
<b>Actualización 27/04/20:</b><br />
<br />
Unos días después del anterior, he regrabado otro de los temas de aquella época, titulado "Beth". En este caso también lo he acompañado de imágenes espectaculares de la naturaleza.<br />
<br />
Aquí tienen el vídeo completo:<br />
<br />
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<br />
<iframe allow="accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/paJLQY7I3CQ" width="560"></iframe>Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-35502821867878931632020-01-03T19:17:00.003+01:002022-12-29T09:29:13.235+01:00Maniobra de Heimlich, ¿milagrosa o sobrevalorada? Estudios y evidenciaSiempre que llega el fin de año repetimos la tradición de comer las 12 uvas de fin de año y escuchamos las recomendaciones relacionadas con los posibles atragantamientos. Y nunca suelen faltar las instrucciones para la realización de la maniobra de Heimlich, posiblemente una de las técnicas de primeros auxilios más populares y conocidas.<br />
<br />
Hace un tiempo escribí en <i>el blog hermano</i> "<a href="http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/">Lo que dice la ciencia para adelgazar</a>" un post sobre <a href="http://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/2016/01/con-que-alimentos-se-atragantan-mas-los.html">atragantamientos con comida en niños </a>y durante la recopilación y lectura de los estudios me topé en varias ocasiones con comentarios sobre la evidencia existente respecto a esta maniobra, lo cual me generó cierto interés. En aquel momento, dado que en los niños no está indicada, me limité a identificar y ojear algunas referencias y dejé aparcado el tema, pero de vez en cuando he ido chequeando la posible aparición de nuevos estudios. Y ahora me he decidido a escribir sobre el asunto.<br />
<br />
<b>Datos globales</b><br />
<br />
La cantidad de personas que fallecen por atragantamiento es importante, de hecho es una de las principales causas de muerte accidental. Por ejemplo, en EEUU anualmente unas 5000 personas pierden la vida de esta forma, con tendencia creciente (<a href="https://www.statista.com/statistics/527321/deaths-due-to-choking-in-the-us/">fuente</a>).<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpqiVfgxbgmL2NDpMyXsMs1H94m1w6y_b8M4g16Wxe-JaCmWdbsqnKOkE2lnSJn84NTGgIHiIi77zti270uRLtFpK8QoKNNfZQ4CccaOF9LawPUmMBne7iAvfSHgxroSccASOY/s1600/atragan1.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="435" data-original-width="568" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpqiVfgxbgmL2NDpMyXsMs1H94m1w6y_b8M4g16Wxe-JaCmWdbsqnKOkE2lnSJn84NTGgIHiIi77zti270uRLtFpK8QoKNNfZQ4CccaOF9LawPUmMBne7iAvfSHgxroSccASOY/s1600/atragan1.jpg" /></a></div>
<br />
<br />
<a name='more'></a><br /><br />
Aunque las preocupaciones en este sentido suelen centrarse en los niños, lo cierto es que el mayor grupo de riesgo son las personas más mayores.En EE.UU. más de la mitad son mayores de 74 años (<a href="https://www.nsc.org/home-safety/safety-topics/choking-suffocation">fuente</a>) y en España ocurre algo similar, como mostré en el gráfico de personas ahogadas, de las cuales un porcentaje importante es por atragantamiento (realizado en base a datos de INE de 2015):<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4pJrcXQWuYnurk2ebeBDjz3qRRTVrnR_GxwfreugTC5_zGt9mMWNwHFyQhQA4k2G-XMS-wotWTLaR9HDz7k_hEagsw7jVR8rpm-zwLCUJn97uFegeSZ6aey8nPYuVcn3hOshi/s1600/ahogos2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="294" data-original-width="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4pJrcXQWuYnurk2ebeBDjz3qRRTVrnR_GxwfreugTC5_zGt9mMWNwHFyQhQA4k2G-XMS-wotWTLaR9HDz7k_hEagsw7jVR8rpm-zwLCUJn97uFegeSZ6aey8nPYuVcn3hOshi/s1600/ahogos2.jpg" /></a></div>
<br />
<b>Atragantamiento y estrategias de resolución</b><br />
<br />
Antes de nada, conviene puntualizar de qué hablamos. Aunque durante los próximos párrafos voy a utilizar mucho el término "atragantamiento", realmente me voy a referir a una situación muy específica: la llamada "obstrucción por objeto extraño de las vías aéreas" en casos de adultos, que es en la que se recomienda la maniobra de Heimlich. En concreto cuando esa obstrucción es completa y bloquea totalmente la respiración y la persona está consciente.<br />
<br />
En esos casos hay varias estrategias y métodos para conseguir el desbloqueo:<br />
<ol>
<li>Utilizar el movimiento (golpes) y la fuerza de la gravedad para desatascar el objeto (inclinar hacia adelante a la persona y darle golpes en la espalda).</li>
<li>Forzar la expulsión del aire que queda en los pulmones para que empuje hacia fuera el "tapón" (compresiones torácicas o abdominales).</li>
<li>Extracción manual (con el dedo o unas pinzas especiales llamadas "Magill").</li>
<li>Aspiración del objeto.</li>
</ol>
Respecto a la técnica detallada, quién mejor que el propio Heimlich para explicarla; en una de sus primeras publicaciones sobre el tema, "<a href="https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/341640">A Life-Saving Maneuver to Prevent Food-Choking</a>" (1975), la describía mediante la siguiente secuencia:<br />
<ol>
<li>Situarse detrás de la víctima y rodearla con los brazos a la altura de la cintura.</li>
<li>Sujetar el puño con la otra mano y colocar el lado del pulgar contra el abdomen de la víctima, ligeramente por encima del ombligo y debajo de la caja torácica.</li>
<li>Presionar el puño contra el abdomen de la víctima con un rápido empuje hacia arriba. Repetir varias veces si es necesario.</li>
</ol>
<div>
Por lo tanto la maniobra de Heimlich es un tipo de compresión abdominal, con ciertas particularidades: Se ejecuta desde atrás y con la víctima de pies, se presiona hacia adentro y hacia arriba, y se "clava" bastante el puño.<br />
<br />
Gracias a internet se pueden encontrar multitud de vídeos explicando muy gráficamente toda la maniobra.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
<b>Sobre el inventor y la evidencia</b></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Henry J. Heimilich se graduó en medicina en la Universidad de Cornell, recibiendo el doctorado en 1943, y <a href="https://www.theguardian.com/us-news/2016/dec/17/heimlich-maneuver-inventor-dr-henry-heimlich-dies">falleció en 2016 a los 96 años de edad</a>. Sin ninguna duda su gran popularidad en el ámbito sanitario se debe a que la maniobra lleva su propio apellido. La propuso por primera vez en 1974, en la revista Emergency Medicine, en un breve artículo titulado "<a href="https://theskepticalcardiologist.com/wp-content/uploads/2018/08/6-74_popgoesthecafecoronary_heimlich_emermed_textoriginal1.pdf">Pop goes café coronar</a>y".</div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHvK1mF6OjXFMNxaWbQ0UdhIOr7AyXdTSbS-7DcIyZycye4woQ8Os7D4gdQvdZBZCrVMyJOgVKAs2x6z7eB92lkwFkAwhPzwlivgbbBnT1rW18ySGflsfjlJ9zgHZ5iPSy4Hxe/s1600/heimlich0.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="515" data-original-width="784" height="420" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHvK1mF6OjXFMNxaWbQ0UdhIOr7AyXdTSbS-7DcIyZycye4woQ8Os7D4gdQvdZBZCrVMyJOgVKAs2x6z7eB92lkwFkAwhPzwlivgbbBnT1rW18ySGflsfjlJ9zgHZ5iPSy4Hxe/s640/heimlich0.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Primer artículo donde se presentó la Maniobra de Heimlich.</span></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div>
Además de explicar la metodología, en dicho artículo Heimilich detallaba la evidencia en la que se basaba su maniobra: experimentos que había hecho con cuatro perros <i>beagle</i> anestesiados:</div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFtlA3ZrxkHcxtJ5TL5fWI4veP2oovWo1F1NtZ0FvfxowAgOS3GnrpBIejQOR40-qh2fv6ok_iFxzDCcQ8JNxqk0dNbyEaTwenWP9E0pZqmmr3sy5671plzJC3MS3CduMq2R81/s1600/heimlich01.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="164" data-original-width="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFtlA3ZrxkHcxtJ5TL5fWI4veP2oovWo1F1NtZ0FvfxowAgOS3GnrpBIejQOR40-qh2fv6ok_iFxzDCcQ8JNxqk0dNbyEaTwenWP9E0pZqmmr3sy5671plzJC3MS3CduMq2R81/s1600/heimlich01.jpg" /></a></div>
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<br /></div>
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Evidentemente, hoy en día un método así no se considera apropiado ni suficiente para deducir prácticas de primeros auxilios en personas conscientes. Pero no fue la única vez que Heimlich propuso intervenciones basándose en su experiencia y sus ideas pero sin evidencias clínicas sólidas, ya que tras conseguir popularidad, comenzó a recomendar su maniobra para otras situaciones. Por ejemplo, en el artículo "T<a href="https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/027046769401400205">he heimlich maneuver in infants and children</a>. <a href="https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/027046769401400205">The best treatment for saving drowning and choking victims</a>" (1994), Heimlich defendía (sin pruebas concretas, solo citando posibles problemas que podían tener otros métodos) que su maniobra también era la mejor opción para niños ahogados por inmersión. Incluso en una ocasión intentó convencer a un comité de expertos del <a href="https://nam.edu/">Institute of Medicine</a> (ahora National Academy of Medicine) de que su maniobra era más efectiva que la RCP (reanimación cardiopulmonar) en casos de ahogamiento. No lo consiguió, y uno de los expertos que fue testigo de aquel intento, describió así los argumentos de Heimlich (<a href="https://newrepublic.com/article/63003/the-choke-artist">fuente</a>):</div>
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<br /></div>
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<i>"...me impresionó que fuera un tipo que realmente no sabía nada sobre investigación científica ", (...) "Era un anciano contando batallitas".</i><br />
<br />
Durante toda su vida fue un ardiente defensor de su técnica (<a href="https://www.vice.com/en_us/article/9km78p/heimlich-maneuver-might-not-be-the-best-way-to-save-a-choking-person">fuente</a>) y no tenía ningún reparo en utilizar los medios de comunicación y generar titulares para hacerlo; de hecho, parece que era muy activo y eficaz en este sentido (<a href="https://psmag.com/health-and-behavior/masterful-marketing-heimlich-maneuver-94519">fuente</a>). Esta vehemencia le <a href="https://eu.usatoday.com/story/news/nation/2013/01/21/heimlich-red-cross-fight/1566492/">llevó a enfrentarse con la Cruz Roja</a>, por no dar prioridad a su maniobra, prohibiéndoles que su nombre apareciera en ninguna de sus guías.<br />
<div>
<br /></div>
<div>
En la década de los 90 sus inquietudes médicas tomaron un camino muy diferente, inclinándose hacia el lado de la pseudomedicina. Empezó a afirmar que se podía curar el SIDA, el cáncer y la Enfermedad de Lyme infectando a las personas que sufrían estas enfermedades con el parásito de la malaria (<a href="https://www.nytimes.com/2003/03/04/health/malarial-treatment-for-chinese-aids-patients-prompts-inquiry-in-us.html">fuente</a>, <a href="https://www.thelancet.com/journals/laninf/article/PIIS1473-3099%2803%2900642-X/fulltext">fuente</a>, <a href="https://www.hollywoodreporter.com/news/how-dr-heimlich-maneuvered-hollywood-725352">fuente</a>). Llegó a verse envuelto en un ensayo que se realizó en China (probablemente para evitar problemas legales) y que diversos científicos criticaron abiertamente.</div>
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<i><br /></i></div>
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<b>Revisiones de la evidencia</b></div>
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<br />
Es momento de entrar <i>en harina</i> y lo haremos con la primera revisión que se hizo sobre el tema, una de las más citadas. Data de 1979 y la hizo el experto en reanimación Joseph S. Redding en el artículo "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/477356">The choking controversy- critique of evidence on the Heimlich maneuver</a>" (1979). Tras analizar todos los datos de informes de caso reportados por la American Heart Association (AHA), sus conclusiones finales fueron las siguientes:<br />
<br />
<i>"La maniobra de Heimlich por sí sola tuvo éxito en menos de la mitad de sus ensayos (74/168) y se informaron de 36 fracasos. En dichos fracasos a veces otras técnicas se reportaron como exitosas. Los golpes de espalda aparentemente funcionaron solos o en combinación con otras maniobras, a veces cuando la maniobra de Heimlich había fallado. (...) Es evidente que en algunos casos ninguno de los métodos es exitoso y se necesita una intervención quirúrgica, instrumental o de emergencia. Las medidas para el alivio de la obstrucción de cuerpos extraños no debe enseñarse fuera del contexto de otras medidas de RCP. (...)</i><br />
<i><br /></i>
<i>No hay pruebas suficientes sobre las cuales recomendar con seguridad ninguna de estas maniobras, y tampoco para condenar ninguna. (...) La publicidad dada por personas bien intencionadas, pero no críticas, ha sido notable. En una comunidad, la información sobre la maniobra de Heimlich, sin referencia a otras medidas, se distribuyó a escuelas, supermercados, restaurantes e incluso se imprimió en cartones de leche. La maniobra está tan bien situada en la mente del público como la única solución para la obstrucción de las vías respiratorias de cuerpos extraños que corregir la situación sería como tratar de recuperar el contenido de una almohada de plumas liberada desde el campanario de una iglesia".</i><br />
<br /></div>
<div>
Algo especialmente interesante de esta revisión es que recopiló información sobre todas las técnicas utilizadas. Mostró cómo con frecuencia cuando la primera no resolvía el problema, se utilizaban otras de forma exitosa, como se aprecia en la siguiente tabla.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVzekuMYmdKlohV-VX2qdjPNgD_yeNUgI0Cwlq4yrJ2f3UEus0M5Y2gr1BKnkiR4qPwXDb8RyMixc6ki2e52JG69oqf5w-tkqN-QBeDlhmAs6dNA7agnlpaDJwYU2mz2DktIrx/s1600/heimlich9.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="216" data-original-width="421" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVzekuMYmdKlohV-VX2qdjPNgD_yeNUgI0Cwlq4yrJ2f3UEus0M5Y2gr1BKnkiR4qPwXDb8RyMixc6ki2e52JG69oqf5w-tkqN-QBeDlhmAs6dNA7agnlpaDJwYU2mz2DktIrx/s1600/heimlich9.jpg" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">(BB= golpes en la espalda, AT=compresión abdominal; CH=compresión torácica; </span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">FP=dedo; IN=instrumentación; CPR=RCP).</span></div>
<br />
Tras esta primera, las revisiones sistemáticas no se han prodigado, así que podemos saltar en el tiempo 30 años hasta encontrarnos con la segunda. Se trata del documento de consenso creado por un equipo de expertos internacional, "<a href="https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/CIRCULATIONAHA.110.970996?url_ver=Z39.88-2003&rfr_id=ori:rid:crossref.org&rfr_dat=cr_pub%3dpubmed">International Consensus on Cardiopulmonary Resuscitation and</a> <a href="https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/CIRCULATIONAHA.110.970996?url_ver=Z39.88-2003&rfr_id=ori:rid:crossref.org&rfr_dat=cr_pub%3dpubmed">Emergency Cardiovascular Care Science With Treatment Recommendation</a>s" (2010), en el que se recopiló, analizó y evaluó el grado de evidencia (Level of Evidence - LOE) de diferentes técnicas en una escala del 1 (evidencia más sólida) al 5 (evidencia menos sólida). </div>
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<br /></div>
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Estas fueron sus conclusiones:</div>
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<br /></div>
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"<i>(...) se ha documentado el alivio exitoso en víctimas conscientes con el uso de golpes de espalda (LOE 4), compresiones abdominales (LOE 4) y compresiones torácicas (LOE 4; LOE 5). En ocasiones se requirió más de una técnica para aliviar la obstrucción.</i></div>
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<i><br /></i></div>
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<i>Treinta y dos informes de casos han documentado complicaciones potencialmente mortales asociadas con el uso de compresiones abdominales. Un ensayo aleatorio de maniobras para despejar las vías respiratorias en cadáveres (LOE 5) y 2 estudios prospectivos en voluntarios anestesiados (LOE 5) mostraron que se podrían generar presiones más altas en las vías respiratorias utilizando la compresión torácica en lugar de la abdominal. En algunos informes de casos, la extracción con el dedo fue efectiva para aliviar la obstrucción en adultos inconscientes y niños de más de 1 año (LOE 4). Informes de caso documentaron daños a las víctimas o morder el dedo del rescatador (LOE 4 y LOE 5)."</i></div>
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<br /></div>
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Y estas fueron las recomendaciones:</div>
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<br /></div>
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<i>"Las compresiones torácicas, los golpes en la espalda o las compresiones abdominales son efectivas para aliviar la obstrucción en adultos conscientes y niños de más de 1 año de edad. Estas técnicas deben aplicarse en secuencia rápida hasta que se alivie la obstrucción. Se puede necesitar más de una técnica; No hay pruebas suficientes para determinar cuál debe usarse primero."</i></div>
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<i><br /></i></div>
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La tercera (y última) revisión que he encontrado, la más reciente, es la realizada por la Cruz Roja Norteamericana. Desde hace tiempo, esta entidad recopila y analiza periódicamente los estudios publicados sobre el tema como paso previo a la definición de sus recomendaciones. La última es de 2015 y se formalizó en el documento "<a href="https://www.researchgate.net/publication/271646161_American_Red_Cross_Scientific_Review_Airway_Obstruction_in_Adults">American Red Cross Scientific Review on Obstructed Airway-Adults</a>" (2015).</div>
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<br /></div>
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Tras analizar todos los estudios y sus resultados, estas fueron las conclusiones finales respecto a la evidencia:</div>
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<i><br /></i></div>
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<i>"Ante una persona que tiene una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño la evidencia sugiere que es mejor hacer algo que no hacer nada. Sin embargo, la evidencia disponible no es lo suficientemente fuerte como para justificar un estándar. Aunque la evidencia de los golpes en la espalda es débil, sugiere que pueden ser beneficiosos y no se ha demostrado que causen daño. Recomendamos que los rescatadores usen golpes de espalda como parte de la secuencia de reanimación cuando atiendan a un paciente consciente con una obstrucción completa de las vías respiratorias de un cuerpo extraño. Sin embargo, no recomendamos interrumpir las compresiones torácicas para dar golpes a un paciente que esté inconsciente y no respire por una posible obstrucción completa de las vías respiratorias de un cuerpo extraño. Más bien apoyamos otras pautas que sugieren que los pacientes que estén completamente inconscientes y que no respiren normalmente deberían recibir compresiones torácicas."</i></div>
<div>
<br /></div>
<div>
Y estas son sus directrices respecto a las recomendaciones de actuación:</div>
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<i>"1) Los rescatadores que intentan resolver una obstrucción completa de las vías respiratorias de un cuerpo extraño en un adulto consciente deben proporcionar golpes de espalda y compresiones abdominales y / o torácicas a la víctima.</i><br />
<i><br /></i></div>
<div>
<i>2) Los rescatadores que intenten resolver una obstrucción completa de las vías respiratorias de un cuerpo extraño en un adulto inconsciente deben realizar RCP y usar el dedo en caso de verse y tener que extraer un cuerpo extraño de la boca."</i><br />
<i><br /></i>
<br />
<div>
<b>Analizando datos</b></div>
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<br /></div>
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Hemos visto que las revisiones sistemáticas no han encontrado pruebas sólidas para priorizar ninguna de las tres intervenciones que se suelen recomendar. Algo que puede resultar sorprendente, dado que en los medios (y también en algunos organismos oficiales, como <a href="https://www.cruzroja.es/prevencion/hogar_03.html">la Cruz Roja Española</a>) suelen ser bastante unánimes en favor de la maniobra de Heimlich. Para entender mejor la situación, vamos a analizar algunos de los estudios concretos y datos más relevantes de forma más detallada.</div>
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<br /></div>
<div>
El estudio más citado en favor de esta maniobra es "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17169872">Adult foreign body airway obstruction in the prehospital setting</a>" (2007), un trabajo observacional en el que se analizaron 513 casos de atragantamiento ocurridos durante año y medio en el ámbito de los servicios de emergencia de San Diego (EE.UU.) En las conclusiones, los autores afirman que la efectividad de la maniobra de Heimlich fue muy elevada, ya que resolvió el problema en un 86,5% de casos en los que fue utilizada, un dato que se suele citar bastante.<br />
<br />
Incluyeron este gráfico con los resultados de eficacia:</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-hN-aygJ3msMmuNiYNTc34ieauEDk0GKitGen4QiyOrFnVYK73VkFrsDtJumDro9K5hXoD4jaY7vgjNFMdwQL3DVZho7V2e1jFgdOgn1l82-SbWQfItnGv4iS87ClihQyHxaw/s1600/heimlich4.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="293" data-original-width="464" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-hN-aygJ3msMmuNiYNTc34ieauEDk0GKitGen4QiyOrFnVYK73VkFrsDtJumDro9K5hXoD4jaY7vgjNFMdwQL3DVZho7V2e1jFgdOgn1l82-SbWQfItnGv4iS87ClihQyHxaw/s1600/heimlich4.jpg" /></a></div>
<div>
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Viendo el gráfico, podríamos decir que la Maniobra de Heimlich podría ser sobre un 15% más efectiva que las compresiones abdominales en posición supina (tumbado boca arriba), y que al menos una de cada 10 personas se beneficiaría de su utilización frente a la técnica menos eficaz. Pero también se puede afirmar lo mismo en sentido contrario, es decir, que al menos una de cada diez personas se beneficiaria del uso de las pinzas Magill o la aspiración frente a la maniobra Heimlich, ya que la efectividad de estas otras dos técnicas fue del 100%. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Por otro lado, hay algunas cuestiones problemáticas en este estudio y que deberían hacernos tomar con cierto escepticismo ese 86,5% de eficacia "en bruto".<br />
<br />
De los 513 casos recopilados, se reportan datos de aplicación de diversas técnicas de desobstrucción en 127. En el 16,4% del total se aplicó la maniobra de Heimlich, de los cuales 72 (el 86,5%) se resolvieron. Pero el 43,5% del total se resolvió sin haber utilizado ninguna técnica, por lo que parece que buena parte de los casos suelen resolverse "por sí solos". Por lo tanto, es posible que una cantidad significativa de resoluciones achacadas a la utilización de alguna técnica se hubieran resuelto también "por sí solas". En segundo lugar, la maniobra de Heimlich es la más popular y utilizada, por lo que la posibilidad de sesgo de confirmación es muy elevada; puede que en algunos casos la resolución fuera consecuencia de la utilización de varias técnicas, como se confirmó en <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/477356">la primera revisión de Redding de 1979</a>, y que solo se haya registrado una de ellas, la más conocida. En tercer lugar, de los 290 casos que no se resolvieron por si solos, el estudio solo presenta datos de 127, pero no se dan datos de los otros 163. ¿Qué ocurrió con ellos? ¿Qué técnicas se utilizaron? Aunque el estudio da algún dato sobre la aplicación de RCP y administración de oxígeno, la cosa no queda nada clara.<br />
<br />
Pero lo peor de todo es que en este trabajo solamente se analiza la efectividad de cuatro posibles técnicas, y entre esas cuatro no se incluyen dos de las que suelen recomendarse de forma prioritaria: los golpes en la espalda y las compresiones torácicas. ¿Por qué no se incluyen? ¿Acaso no se utilizaron nunca? Hablar de efectividad de una técnica sin poder compararla de alguna forma con el resto de opciones no tiene demasiado sentido.<br />
<br />
¿Hay algún otro estudio que incluya datos con el mismo origen de todas las técnicas y que permita hacer estas comparaciones? Ese es el gran problema, que parece que no existe esta información y por eso las entidades que han hecho revisiones sobre el tema no llegan a conclusiones claras.<br />
<br />
¿O tal vez sí existe?<br />
<br />
He conseguido localizar un documento muy interesante publicado por la Comisión de Seguridad Alimentaria de Japón a petición de su gobierno, "<a href="https://www.fsc.go.jp/english/topics/choking_accidents_caused_by_foods.pdf">Risk Assesment Report Choking Accidents Caused by Foods</a>" (2010). En este extenso y detallado informe se recopila una gran cantidad de datos de atragantamientos, recogidos a través de servicios de emergencias y bomberos. En una de sus secciones se incluyen los resultados de cientos de casos de aplicación de diversas técnicas por parte de personas no sanitarias (testigos y personas que estaban cerca del afectado) antes de que llegaran los sanitarios, así como su porcentaje de efectividad.<br />
<br />
Estos son los datos que incluye en forma de tabla:<br />
<br /></div>
</div>
<div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMpYJh2VNxyJVZ_1LXIFK8oSWcRS6jco2eKFaTDt7ehwQhytQwv2OrxxwleGAUFz5y12v14iTV5j2PSPag2uD3qNaczIMrqMrqzuMtzwPW4UgB2yDAP1mRicHeCxA1Fy6v3sHC/s1600/heimlich5.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="351" data-original-width="724" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMpYJh2VNxyJVZ_1LXIFK8oSWcRS6jco2eKFaTDt7ehwQhytQwv2OrxxwleGAUFz5y12v14iTV5j2PSPag2uD3qNaczIMrqMrqzuMtzwPW4UgB2yDAP1mRicHeCxA1Fy6v3sHC/s640/heimlich5.jpg" width="640" /></a></div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div>
<br /></div>
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Como se puede apreciar, en Japón la maniobra de Heimlich no se utiliza demasiado (sobre un 5% de las intervenciones) y su efectividad está en torno al 60%, similar al del resto de las técnicas, los golpes en la espalda, el dedo o compresión torácica. Aunque de nuevo está bastante por debajo de las pinzas Magill y la aspiración.</div>
<div>
<br /></div>
<div>
Sin embargo, justo después de la anterior, hay otra tabla muy interesante sobre la efectividad de las intervenciones realizadas por el personal sanitario (que actúa posteriormente, cuando llega al lugar del incidente). Estos son los datos:</div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBrmayc_VBTfGt2dn_AKhc9i7doPlGNDdd2ESK5_1El9akkAKXex3kZ8ocgIuZlAa9cvdn4Me1nEeuGq2EINvmATW40HgYaUVesqRWTTzi2hDSIonOLLAGcbKiKOyyF5MEVtIn/s1600/heimlich6.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="308" data-original-width="730" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBrmayc_VBTfGt2dn_AKhc9i7doPlGNDdd2ESK5_1El9akkAKXex3kZ8ocgIuZlAa9cvdn4Me1nEeuGq2EINvmATW40HgYaUVesqRWTTzi2hDSIonOLLAGcbKiKOyyF5MEVtIn/s640/heimlich6.jpg" width="640" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br /></div>
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Tiene lógica pensar que estas personas, al ser profesionales, son más sistemáticas y rigurosas a la hora de deducir y registrar la causalidad de las intervenciones realizadas. Y como se puede comprobar, con ellos los resultados de la maniobra de Heimlich se desploman. Además de utilizarse también en escasas ocasiones, tiene una efectividad mucho menor, no llega al 20%, muy por debajo del resto de técnicas.<br />
<br />
De cualquier forma, toda esta información es muy dispersa, poco rigurosa y tiene escaso valor como evidencia. Personalmente creo que es sorprendente que, tras tantos años de uso, no existan datos ni estudios sólidos sobre la efectividad comparativa de esta y otras técnicas.</div>
<div>
<br />
<b>Discrepancias e interpretaciones en las recomendaciones oficiales</b><br />
<br />
<div>
<div>
La evidencia es tan poco concluyente que la interpretación de sus resultados parece que puede hacerse de forma bastante diferente, incluso por parte de las entidades de referencia, a pesar de que todas se suelen basar en algunas de las revisiones sistemáticas mencionadas anteriormente.<br />
<br />
Por ejemplo, la que podría considerarse la entidad oficial europea, la European Resuscitation Council (ERC), interpreta así la evidencia <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26477420">en la última versión (de 2015) de sus directrices </a>:</div>
<div>
<i><br /></i><i>" (...) los informes de casos han demostrado la efectividad de los golpes en la espalda, compresiones abdominales y torácicas. Aproximadamente el 50% de los episodios de obstrucción de las vías aéreas no se alivian con una sola técnica. La probabilidad de éxito aumenta cuando se combinan golpes de espalda, compresiones abdominales y torácicas."</i><br />
<br />
Una interpretación muy alineada con las de otras revisiones. Y si <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26477420">en el documento</a> consultamos las referencias en las que se basa para llegar a estas conclusiones, encontramos citadas dos de las revisiones mencionadas, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/477356">la primera de Redding de 1979</a> y <a href="https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/CIRCULATIONAHA.110.970996?url_ver=Z39.88-2003&rfr_id=ori:rid:crossref.org&rfr_dat=cr_pub%3dpubmed">la segunda del consenso internacional</a>. (aunque, extrañamente, una versión anterior, la de 2005).<br />
<i><br /></i>
Sin embargo, aunque en las conclusiones de la evidencia no hablan de prioridades, a la hora de llevarlas a la práctica la ERC se decanta por sugerir una secuencia concreta: priorizar el animar a toser, después los golpes de espalda y, si nada de esto funciona, pasar a las compresiones abdominales, en concreto la maniobra de Heimlich. Las compresiones torácicas no se mencionan, a no ser que la víctima pierda la conciencia. Y en ningún momento explica las razones o la evidencia para hacerlo.<br />
<i><br /></i>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8JWeYEJo0Q0MEBUuf09hjVK5O35VVIZYOzUcJ2oCxa65DhOrVzJ8EFGAxeNWmGkR95HP_hdUaot9wfqf0JF5XiyI_Q38fP6l1JaPpsYGZAnIG5fY7WjRt5fRv8icVPHfR1Rt1/s1600/heimlicherc.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="555" data-original-width="509" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8JWeYEJo0Q0MEBUuf09hjVK5O35VVIZYOzUcJ2oCxa65DhOrVzJ8EFGAxeNWmGkR95HP_hdUaot9wfqf0JF5XiyI_Q38fP6l1JaPpsYGZAnIG5fY7WjRt5fRv8icVPHfR1Rt1/s1600/heimlicherc.jpg" /></a></div>
<i><br /></i>
Por otro lado, los Consejos de Reanimación de Australia y Nueva Zelanda (ANZCOR) - los organismos sanitarios especializados en este tema de dichos países - presentan claras divergencias con la ERC. Este organismo no recomienda las compresiones abdominales debido a la posibilidad de complicaciones graves, solo recomienda los golpes en la espalda y las compresiones torácicas, como puede leerse en el siguiente extracto de las guías:<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcyZV6dp1C4j75wC5GBuJO4DqFKlcEasE6WmRXN3ZUsAq3ptrYq3VAF4vjqrzhNtye_LL-ITaudCbLrEcqxoYt4nl_oEBL1r5oWDv1IrAsF63HFpyPX0NgDoE-A3pY1tTU5I2T/s1600/heimlich3.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="262" data-original-width="656" height="254" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcyZV6dp1C4j75wC5GBuJO4DqFKlcEasE6WmRXN3ZUsAq3ptrYq3VAF4vjqrzhNtye_LL-ITaudCbLrEcqxoYt4nl_oEBL1r5oWDv1IrAsF63HFpyPX0NgDoE-A3pY1tTU5I2T/s640/heimlich3.jpg" width="640" /></a><br />
En este caso se basaron es la segunda revisión (<a href="https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/CIRCULATIONAHA.110.970996?url_ver=Z39.88-2003&rfr_id=ori:rid:crossref.org&rfr_dat=cr_pub%3dpubmed">la del consenso internacional de 2010</a>) para definir sus recomendaciones de 2016, que pueden descargarse desde <a href="https://resus.org.au/wpfb-file/anzcor-guideline-4-airway-jan16-pdf/">este enlace</a>.<br />
<br /></div>
</div>
<div>
<b>Riesgos, estudios posteriores y otros matices</b></div>
</div>
<div>
<br />
Las nuevas publicaciones científicas que vamos conociendo sobre la maniobra de Heimlich no son especialmente halagüeñas, dado que sobre todo se refieren a los riesgos que conlleva su utilización.<br />
<br />
Por ejemplo, una revisión de hace unos años sobre las posibles complicaciones de la maniobra, "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20065901">The Heimlich maneuver: breaking down the complications</a>" (2010), llegaba a las siguientes conclusiones:<br />
<br />
<i>"El tratamiento para las víctimas de asfixia aguda de edad avanzada debe aplicarse con cuidado y la impactación de alimentos esofágica, que debe distinguirse rápidamente de la asfixia, puede dar lugar a serias complicaciones con la aplicación de la maniobra de Heimlich (...).</i><br />
<i><br /></i>
<i>Los primeros auxilios a menudo se realizan cuando no se requieren y con frecuencia incorrectamente. Parece que es necesario tener especial cuidado en el caso de ancianos frágiles con anatomía alterada, enfermedad vascular, huesos frágiles y problemas frecuentes de deglución esofágica. </i><br />
<i><br /></i>
<i>Los primeros auxilios para la asfixia son una mezcla de ciencia y opinión experta sin suficiente evidencia. Un esfuerzo de educación pública enfocado en una localidad metropolitana con medición de resultados podría ayudar a expandir la evidencia (...)"</i><br />
<br />
En ese mismo sentido, hace tan solo unos meses se publicó una revisión sistemática, "<a href="http://cms.galenos.com.tr/Uploads/Article_30185/EAJEM-18-157-En.pdf">Heimlich Maneuver Complications: A Systematic Review</a>" (2019), en la que sus autores recopilaron toda la literatura científica sobre casos de complicaciones debidas a esta maniobra, llegando a las siguientes conclusiones:<br />
<br />
<i>"La maniobra de Heimlich se asocia con complicaciones graves, especialmente en pacientes de edad avanzada. El daño a órganos, especialmente la lesión de la aorta abdominal, es la lesión mortal más común. Las lesiones potencialmente mortales asociadas con la maniobra de Heimlich sugieren que este procedimiento debe ser sustituido por un procedimiento más seguro, como compresiones torácicas. Se recomienda la investigación de un procedimiento alternativo para eliminar la obstrucción por objeto extraño de las vías aéreas".</i><br />
<i><br /></i>
<b>Posibilidades de mejora</b><br />
<br /></div>
<div>
Posiblemente debido a su gran popularidad y aceptación, la maniobra no ha cambiado en más de 40 años. Sin embargo, visto lo visto, parece que hay algunas cuestiones prioritarias que, en mi opinión, se deberían investigar sobre la maniobra de Heimlich; o, mejor, sobre las compresiones abdominales en general:<br />
<ul>
<li>Eficacia comparada con el resto de técnicas recomendadas, utilizando fuentes de datos homogéneas, con una metodología de recogida de información estandarizada, incluyendo su aplicación secuencial y orden.</li>
<li>Posibles excepciones, mejoras o instrucciones complementarias para reducir el riesgo de daños y efectos negativos.</li>
<li>Instrucciones complementarias para optimizar su efectividad (máximo de aplicaciones, otras posiciones, cuándo conviene no insistir y centrarse en otra técnica, efectividad según tipos de tapones, etc.).</li>
</ul>
<div>
Sin embargo hay pocos estudios (y no demasiado relevantes) que analizan posibles mejoras.<br />
<br />
Por ejemplo, en la investigación "<a href="https://thorax.bmj.com/content/72/6/576">Choking on a foreign body: a physiological study of the effectiveness of abdominal thrust manoeuvres to increase thoracic pressure</a>" (2016) los autores estudiaron la presión gástrica y esofágica máxima al practicar diferentes técnicas de compresión abdominal: la maniobra de Heimlich, la compresión abdominal "normal", la autocompresión abdominal y la compresión abdominal apoyándose sobre el respaldo de una silla.</div>
<br />
Los resultados se resumen en este gráfico:<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazCokj8PfBL-ddqoZeiSBfKe9g7lqWLvITWNiP4gvam49w3IsUYco6Etdfi-G1tqscDQ-PSGDM8D-Fln9SY5ji8ubE-aNlLNI7OlgJTiwG8JJSRhb6cQlT3nXBV9xbfgm-P3Q/s1600/heimlich7.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="301" data-original-width="620" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjazCokj8PfBL-ddqoZeiSBfKe9g7lqWLvITWNiP4gvam49w3IsUYco6Etdfi-G1tqscDQ-PSGDM8D-Fln9SY5ji8ubE-aNlLNI7OlgJTiwG8JJSRhb6cQlT3nXBV9xbfgm-P3Q/s640/heimlich7.jpg" width="640" /></a></div>
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Se observa que se consiguen presiones muy parecidas mediante la mayoría de ellas, siendo la realizada con el respaldo de la silla la que llega a mayores resultados.<br />
<br />
Lo más interesante es que no parece necesaria la peculiaridad principal de la maniobra de Heimlich, presionar el abdomen hacia dentro y también hacia arriba, ya que en la compresión abdominal "normal" (presionando solo hacia dentro) se llegan a valores similares. Esta cuestión es relevante porque según algunos expertos es posible que algunas lesiones producidas por la maniobra de Heimlich se deban precisamente a la aplicación de esta instrucción concreta, la presión hacia arriba.<br />
<br />
Otro estudio con propuestas de mejora es "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5649300/">Influence of body position during Heimlich maneuver to relieve supralaryngeal obstruction: a manikin study</a>" (2017). En este trabajo se utilizaron modelos humanos (maniquís) para analizar cómo se podrían conseguir los mejores resultados. Los autores comprobaron que se consiguió expulsar el mayor volumen de aire en posición supina (tumbado sobre la espalda) y en esta posición desatascaron con mucha mayor efectividad los tapones que colocaron (efectividad del 97% frente al 0% de pie).<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh47-pcasaTnYADzDDeDil5XTjRHhAdJCxayyokggkEyG8gC_NfcYlvTpAwNsqygGDwGDru96x84Www9x98ve_b-Z_PhtgEQbcexb7KVmQTlt8T3zphP4VK-6Uu8tZav9fM33BC/s1600/heimlich10.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="501" data-original-width="632" height="507" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh47-pcasaTnYADzDDeDil5XTjRHhAdJCxayyokggkEyG8gC_NfcYlvTpAwNsqygGDwGDru96x84Www9x98ve_b-Z_PhtgEQbcexb7KVmQTlt8T3zphP4VK-6Uu8tZav9fM33BC/s640/heimlich10.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
Una de las conclusiones más llamativas de este trabajo, y si se confirma en otros estudios, muy importante, es que la maniobra de Heimlich podía llegar a ser contraproducente si se sigue practicando después de no ser efectiva en las primeras ocasiones, ya que podía agravar el atasco. En concreto, esto es lo que concluyeron sus autores:<br />
<br />
<i>"Con una obstrucción supralaríngea completa, la maniobra de Heimlich realizada en posición supina y prona puede ser más efectiva para adultos y niños, respectivamente, que la realizada en posición de pie en un maniquí de simulación de asfixia. Las maniobras sucesivas de Heimlich pueden ser perjudiciales cuando la vía aérea no se alivia después de la primera compresión."</i><br />
<br />
Sobre la influencia de diferentes posiciones también se investigó en el reciente estudio "<a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6606524/">Effect of body position on relieve of foreign body from the airway</a>" (2019), en este caso centrándose en intentar aprovechar la fuerza de la gravedad para resolver la obstrucción. En este caso es un trabajo más bien teórico, en el que se revisa la literatura relacionada, llegándose a la siguiente conclusión:<br />
<br />
<i>"(...) una posición boca abajo podría aliviar la obstrucción del flujo de aire por un objeto extraño con la ayuda de la gravedad. Por lo tanto, esta posición podría ser beneficios para una víctima de asfixia, especialmente cuando otros métodos de tratamiento fallan o no están disponibles (especialmente cuando una persona que se atraganta está sola). (...). Esta posición es generalmente segura, y se usa comúnmente en una variedad de ejercicios. La investigación también muestra que, mientras se tiene a una persona que se ahoga en una posición boca abajo, la efectividad de los golpes en el pecho y los golpes en la espalda podría mejorarse debido a la atracción gravitacional del objeto obstructor."</i><br />
<i><br /></i>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0T6IW5w7Ll9SMItgnGe23Vv3pvaZowEI3yybFz40Up4XqssVtf5o3FgoyL0GD9BR5SUsvMYcAPxRyqa-S9Octqws1syWiNVFxAPiVy4SF-pcVG_XZPWPMSTZLrnxlvw8g2mdK/s1600/heimlich11.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="378" data-original-width="625" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0T6IW5w7Ll9SMItgnGe23Vv3pvaZowEI3yybFz40Up4XqssVtf5o3FgoyL0GD9BR5SUsvMYcAPxRyqa-S9Octqws1syWiNVFxAPiVy4SF-pcVG_XZPWPMSTZLrnxlvw8g2mdK/s320/heimlich11.jpg" width="320" /></a></div>
<i><br /></i>
<br />
<b>Resumen y conclusiones finales</b><br />
<br />
En definitiva, la maniobra de Heimlich puede ser eficaz, pero no es milagrosa ni la única forma para intentar resolver un atragantamiento y conviene alternarla con otras técnicas. Además, también tiene sus riesgos y necesitaría de bastante investigación sobre su efectividad real y posibles mejoras.<br />
<br />
Como resumen y recomendaciones finales, sobre todo por si alguna vez nos toca ser testigos de una obstrucción total de las vías aéreas por un objeto externo en un adulto consciente (para niños y adultos inconscientes se recomiendan otras técnicas), creo que la última revisión de la Cruz Roja Norteamericana es bastante acertada. Recordemos sus ideas clave:<br />
<br />
<i>"(...) Ante una persona que tiene una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño la evidencia sugiere que es mejor hacer algo que no hacer nada (...). L</i><i>a evidencia disponible no es lo suficientemente fuerte como para justificar un estándar (...)</i></div><div><i><br /></i></div><div><i>Los rescatadores que intentan resolver una obstrucción completa de las vías respiratorias de un cuerpo extraño en un adulto consciente deben proporcionar golpes de espalda y compresiones abdominales y / o torácicas a la víctima."</i></div><div><br /></div><div>Y lo resumen con esta figura (<a href="https://www.redcross.org/content/dam/redcross/atg/PDF_s/ConsciousChokingPoster_EN.pdf" target="_blank">fuente</a>):</div><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3L4GXjgivUYzDK6j8G5hBachJU8Omvg8pbJx2JBNZl7L7G_3-RiQ7elQUYNRaCsW2HfOyF4NwKUJiGWsUH7J9gzc_DcgpvXjtl6M41infZSMPAToahsF3Ur2Zywfta_wTWRs6PGlc6i79xaZW7uv7sfxfynANf4acvtsn5IQXcSxT7NEiwA/s773/cruzroja.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="773" data-original-width="564" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3L4GXjgivUYzDK6j8G5hBachJU8Omvg8pbJx2JBNZl7L7G_3-RiQ7elQUYNRaCsW2HfOyF4NwKUJiGWsUH7J9gzc_DcgpvXjtl6M41infZSMPAToahsF3Ur2Zywfta_wTWRs6PGlc6i79xaZW7uv7sfxfynANf4acvtsn5IQXcSxT7NEiwA/s16000/cruzroja.jpg" /></a></div><div><br /></div>
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Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-79158335457112063412019-11-29T07:34:00.003+01:002021-05-25T14:02:55.179+02:00Mi nuevo libro: "Lo que dice la ciencia sobre comer saludable"Qué es exactamente una alimentación saludable? ¿Qué hay que comer para vivir más y mejor?<br />
<br />
Estoy seguro que muchos de los lectores de este blog se han hecho esta pregunta alguna vez. Y aunque <a href="https://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/">todos los artículos</a> y <a href="https://loquedicelacienciaparadelgazar.blogspot.com/p/el-libro.html">libros que he publicado</a> hablan sobre la relación entre la alimentación y la salud desde diferentes perspectivas, lo cierto es que ninguno habla sobre la alimentación y la salud desde un enfoque global.<br />
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Les presento mi último libro "<b>Lo que dice la ciencia sobre comer saludable</b>", en el que sintetizo las conclusiones de los estudios más significativos y relevantes sobre el tema y las recomendaciones para seguir lo que podría considerarse "una alimentación saludable".<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg355TKQKSdVdoQ0fvife6QBP5uBAQJRUAQkZAu_N20Xhqmrw3fPc51x8JEUbnF-3yONOqWm2QmjJuVpdZTm-3WJ8ceWytSPG8BtwI2RXIHpRbYoFH0rp9crujhCunsI4Y8stXSpA/s1600/portadafinal3-mediomarco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="934" data-original-width="645" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg355TKQKSdVdoQ0fvife6QBP5uBAQJRUAQkZAu_N20Xhqmrw3fPc51x8JEUbnF-3yONOqWm2QmjJuVpdZTm-3WJ8ceWytSPG8BtwI2RXIHpRbYoFH0rp9crujhCunsI4Y8stXSpA/s640/portadafinal3-mediomarco.jpg" width="440" /></a></div>
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Más de 300 páginas y un millar de referencias científicas, que podrían presentarse de la siguiente forma:<br />
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<i>"Nunca antes había habido tanto interés por la alimentación y por conocer su relación con la salud. Sin embargo, la confusión parece aumentar en la misma medida en la que crece la cantidad de información sobre el tema. </i><br />
<i><br /></i><i>Carne, cereales, leche, grasas, carbohidratos, proteínas… ¿Qué es bueno y qué es malo? Para casi cualquier alimento o nutriente es posible encontrar todo tipo de opiniones, algunas radicalmente opuestas. Y resulta muy difícil distinguir lo fiable y riguroso de lo comercial o lo totalmente prescindible. </i><br />
<i><br /></i><i>Para ayudarle en esa labor, este libro recopila las conclusiones fundamentales de los estudios sobre alimentación y salud y las explica de forma sencilla, para que pueda convertirlas en decisiones e iniciativas para su día a día. </i><br />
<i><br /></i><i>Ahora puede saber lo que realmente dice la ciencia sobre qué es comer saludable."</i><br />
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Pueden descargar una muestra con el primer capítulo en <a href="https://drive.google.com/file/d/1qwbWNcAJBAppAnG8fz6GEm9Ib3qj41RG/view?usp=sharing">este enlace</a> y pueden adquirir el libro completo en diferentes formatos y desde varias plataformas, al precio razonable habitual:<br />
<ul>
<li>Papel (tapa blanda): Disponible en <a href="https://www.amazon.es/dp/1711095990/">este enlace de Amazon</a> (precio 11 euros), 310 páginas.</li>
<li>Kindle: Disponible en <a href="https://www.amazon.es/dp/B081XXG1C3/">este enlace de Amazon</a> (precio 3,15 euros).</li>
<li>PDF: Disponible en <a href="http://www.lulu.com/shop/l-jim%C3%A9nez/lo-que-dice-la-ciencia-sobre-comer-saludable/ebook/product-24333155.html">este enlace de Lulu.com</a> (precio 3,15 euros).</li>
<li>Epub: Disponible en <a href="http://www.lulu.com/shop/l-jim%C3%A9nez/lo-que-dice-la-ciencia-sobre-comer-saludable/ebook/product-24333155.html">este enlace de Lulu.com</a> (precio 3,15 euros).</li>
</ul>
Espero que la lectura les resulte interesante y, sobre todo, les sea útil para aprender y mejorar su alimentación y salud.Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-28807595.post-60319757499653498142019-07-21T13:17:00.002+02:002019-07-21T13:17:55.662+02:00Cómo contrastar titulares del tipo "Un estudio demuestra que..."De interés para periodistas y divulgadores: instrucciones sencillas para contrastar un titular sobre salud del tipo "UN ESTUDIO DEMUESTRA QUE..."<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKFeemORsdoGXKhyZ1gceJGX3ozFBGV97zdUM39_PwOA8i11iVaZo4UCWExvG8rcFyv-geOn_HY3z5hihwn-5KbYKVNnnubeNVy3FHAHwH_qZ8yq1zRJLbyQ3x1Zp8IIGc5E3H/s1600/contrastar+titular+sensacionalista.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="890" data-original-width="626" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKFeemORsdoGXKhyZ1gceJGX3ozFBGV97zdUM39_PwOA8i11iVaZo4UCWExvG8rcFyv-geOn_HY3z5hihwn-5KbYKVNnnubeNVy3FHAHwH_qZ8yq1zRJLbyQ3x1Zp8IIGc5E3H/s1600/contrastar+titular+sensacionalista.jpg" /></a></div>
<br />Centinelhttp://www.blogger.com/profile/04782384126159843594noreply@blogger.com0