Un cierto revuelo se ha montado por el adelanto que hace “El País” de un libro en el que la Reina Sofía da su opinión sobre una amplia variedad de temas. No dice nada que nunca hayamos escuchado y, la verdad, sus palabras no aportan nada nuevo ni interesante a los temas que abordan. Pero esto no es importante, porque aquí no importa tanto qué se dice, sino quien lo dice.
Normalmente los políticos escriben sus memorias, o dan entrevistas retrospectivas, cuando han abandonado la vida política y sus ambiciones políticas se han cumplido o se han visto frustradas. El caso de la Reina es que hace esto, sin haberse retirado y quizá siendo poco cuidadosa con el deber de neutralidad que tiene la institución que representa.
De los extractos que “El País” adelanta, quiero comentar el relativo a la religión. Dice la esposa del Rey:
«Se ha de enseñar religión en los colegios, al menos hasta cierta edad: los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida».
1) La redacción es curiosa. Habla la Reina de “ha de enseñar”, lo que es una oración de obligación. Se podría deducir que considera la esposa del Rey que la enseñanza de la religión debería ser obligatoria independientemente de que alguien quiera o no que sus hijos la reciba. Es más curioso este argumento cuando los defensores de la religión en las aulas se escudan en el derecho de elección, que parece que la Reina les niega a los demás.
2) Lo mejor de todo esto es que la Reina considera que es obligación se funda en que los niños deben conocer una explicación del origen del mundo y de la vida. En eso estoy totalmente de acuerdo, pero una explicación es lo que da la ciencia, mientras que lo que hacen las religiones es una interpretación desde sus presupuestos hermenéuticos.
3) La Reina, persona que dicen que es sumamente ilustrada, está confundiendo facticidad y sentido, es decir, mezcla el hecho con el significado que le damos a un hecho.
4) Pero lo más gracioso de todo es la cláusula “al menos hasta cierta edad”. Si tan importante es conocer lo que ella llama “una explicación del origen del mundo y de la vida” para implicar la obligatoriedad de la Religión, no entiendo esa limitación de su edad. Es como si dijésemos que a los niños hay que enseñarles correctamente las matemáticas hasta cierta edad y que, después ya podemos empezar a enseñárselas mal. La Reina introduce esta cláusula porque sabe que la religión es adoctrinamiento y que el mejor momento para el adoctrinamiento es la infancia.
5) Si en la Casa Real les molesta ahora las reacciones en los medios y las de los blogueros, deberían pensar que si se hubiesen mantenido calladitos, nadie habría dicho nada. Quién opina abre la posibilidad de ser contestado, por más que se sea esposa del Jefe del Estado y madre del Jefe del Estado en potencia.
Están cavando ellos solitos su propia tumba… (en sentido figurado, claro)…
La monarquía democrática que tenemos sólo es legítima en tanto quienes la ostentan se mantegan al margen de la vida política del país, esto es, neutrales.
Si se empeñan en meterse en discusiones de índole política, no nos quedará más remedio que llegar a la conclusión de que lo más razonable es someterlos a un procedimiento de elección.
La ciencia no da una explicación de la existencia como fenómeno global. No puede, excede su ámbito de estudio y su metodología. Los intentos en este sentido de los neodarwinianos son metafísicos y nacen para sustituir a otra metafísica, la de la religión. La ciencia unívoca, impasible, preclara y maestra del género humano es una prosopopeya ilustrada a la que no hay que dar ningún crédito. Ninguno. Me parece muy bien que dos visiones antagonistas medianamente serias compitan en las aulas, como compiten en la calle y en los cenáculos intelectuales.
No dejaré un link a mi post, porque salvo casos de extremo interés me parece una invasión en blog ajeno, pero ya he escrito que en absoluto me parece un error o una metedura de para de la Reina, ni que haya sido «poco cuidadosa con el deber de neutralidad».
Yo percibo una operación al más alto nivel para frenar los ataques de la COPE al Rey: quizás algún día sepamos si alguien de la Conferencia Episcopal no le pidió a la Casa Real que se pronunciara en este sentido, y ha salido la Reina a hacer lo que no podrían permitirse ni Juan Carlos ni Felipe.
La conclusión acerca de que «lo más razonable es someterlos a un procedimiento de elección», a la que ha llegado Mario por el mero hecho de que la Reina hable ahora de lo que le plazca (y yo estoy en total desacuerdo con ella, y de antemano con su figura), es una conclusión a la que en países de nuestro entorno se llegó hace cientos de años. Y en España hace 77…
Quería decir «metedura de pata», por supuesto…
Irichc ¿A qué llamas «fenómeno global»? ¿Atacas la existencia de una metafísica subyacente en ciertas teorías con un concepto metafísico vacío?
Puestos a competir enseñemos seriamente también la Cosmogonía de Hesiodo al mismo nivel que los cuentitos del Génesis.
Por alguna extraña asociación de ideas, me ha venido a la cabeza la imagen de los faraones egipcios, y durante un segundo de clarividencia lo he entendido todo.
Reina consorte por la gracia de Dios… Amén.
Comentario eliminado por el editor de GS.
Mi enhorabuena por sus comentarios, que me han parecido acertadísimos en todo y que comulgo a piés juntillas. Se le ve la raza de la docencia científica objetiva.
A Irichc, decirle que para los egipcios, su dioses, para los griegos los suyos, no pueden ser menos que para Ud el suyo, pues despreciar a un dios es despreciarlos a todos, a la divinidad.
¡Salud, en tiempos de crisis! a Ud. también Irichc.
[…] De religionis docentia secundum Shopiam Hispaniae reginam de Geógrafo […]